La Segunda República Española (1933-1936)

BIENIO DERECHISTA (1933 – 1936)

Las elecciones celebradas en 1933 dieron triunfo a las candidaturas del centro y derecha, comenzando así un nuevo periodo republicano. Los rasgos principales son:

  • Dificultad para formar gobiernos estables debido a que la CEDA no se declaraba republicana y se mostraba confusa con respecto al régimen, aunque finalmente se la incluyó en el Gobierno.
  • Los gobiernos se dedicaron a frenar las medidas del bienio anterior.
  • El desarrollo autonómico cayó en el olvido. La autonomía catalana sufrió un frenazo y los estatutos vascos y gallegos no se tramitaron.
  • Los intentos de realizar reformas originales fracasaron. Tampoco se llegó a un acuerdo para revisar la Constitución.

La entrada de tres ministros de la CEDA en el Gobierno, en octubre de 1934, fue interpretada por los socialistas como una entrega de la República a manos de sus enemigos. El movimiento insurreccional contó con el apoyo de la Generalitat, del PCE y de la CNT, reduciéndose a una huelga general política en las grandes ciudades. Las consecuencias de la Revolución de octubre fueron graves y podemos destacar:

  • Las reacciones de la derecha antiliberal que percibió estos hechos como la confirmación de que el movimiento obrero preparaba una revolución a la que los republicanos burgueses no podían hacer frente.
  • Las organizaciones obreras sufrieron una dura represión, donde muchos trabajadores quedaron sin trabajo ya que sus patrones aprovecharon la situación para cancelar los contratos.

EL GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR (1936)

Entre febrero y julio de 1936 se produjeron los siguientes acontecimientos:

  • Se formaron gobiernos exclusivamente republicanos, dirigidos por Azaña, y después por Quiroga.
  • Los socialistas no participaron en el Gobierno porque así se había acordado y debido también a la división interna dentro de esta formación política.
  • El PCE opinaba que la defensa de la República y la democracia era prioritaria, postura que permitió aumentar su influencia en la vida política y social española.
  • Las decisiones más importantes fueron el permiso de una amnistía, la readmisión de los trabajadores represaliados y el establecimiento del Estatuto de Cataluña y la Generalitat. Se procedió también a restaurar el programa del Bienio Reformista.
  • Los militares fueron alejados de los centros de poder. Sin embargo, la conspiración se reanudó de nuevo.
  • El movimiento sindical se lanzó a una ofensiva encabezada por la CNT y la UGT. Muchos labradores ocuparon las tierras que habían sido desalojados. Se produjeron muchas huelgas agrarias.
  • Destacó también la oleada huelguística en Madrid, y el paro en la construcción. En general, la izquierda obrera adoptó una posición revolucionaria y la derecha una provocadora y conspiradora.
  • Se incrementó el terrorismo. La trama golpista fue acompañada de una serie de atentados, protagonizados por pistoleros falangistas, con la intención de desestabilizar el régimen y de crear un clima de alarma social. Por su parte, muchos militantes de izquierdas se tomaron la justicia por su mano y respondieron a los atentados con represalias.

FIN DE LA II REPÚBLICA

El 12 de Julio era asesinado por extremistas de derecha un oficial de la Guardia de Asalto, el teniente Castillo, simpatizante socialista. La respuesta llegó la siguiente madrugada con el asesinato de José Calvo Sotelo por parte de un grupo de miembros de las fuerzas de seguridad. El enfrentamiento era inevitable. El gobierno de Casares Quiroga, que no había decidido tomar medidas pese a las continuas advertencias de las organizaciones obreras, vio como el 17 de Julio de 1936 el ejército de Marruecos iniciaba la rebelión contra el gobierno de la República. El triunfo parcial del golpe desencadenó la Guerra Civil.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *