Los Primeros Núcleos de Resistencia Romana
Tras la invasión árabe de la Península Ibérica en 711, las tierras situadas al Norte del Duero y Ebro escaparon del dominio islámico. De ahí surgieron pequeños estados cristianos que avanzaron hacia el Sur en un proceso de Reconquista. El reino Astur pasó a ser el reino de León, surgió el condado de Castilla, se creó el Reino de Pamplona que posteriormente sería el de Navarra, y en el Pirineo el Condado de Aragón, y en la zona oriental se estableció la Marca Hispánica.
Dentro de este proceso diferenciamos cuatro etapas:
- Entre los siglos VIII y X se produjo la fase de formación de reinos, en la que los cristianos avanzaron sobre territorios despoblados como el valle del Duero o la plana del Vic, aplicando el sistema de repoblación llamado aprisio.
- Durante el siglo XI y la primera mitad del XII, el reino de Castilla conquistó el valle del Tajo (Toledo 1085) y Aragón se expandió por el alto Ebro, ambos reinos utilizaron la repoblación concejil.
- En la tercera etapa (segunda mitad del siglo XII-principios del XIII), Castilla consiguió el valle del Guadiana y Aragón el bajo Ebro. Se recurrió a las órdenes militares.
- Finalmente, en la última etapa (S.XIII-XV) los castellanos ocuparon rápidamente el valle del Guadalquivir y el Reino de Aragón Valencia y Baleares, utilizando el método de repoblación llamado repartimientos. De esta manera solo quedó en manos de los musulmanes el Reino Nazarí de Granada, hasta que en 1492 fue conquistado por los Reyes Católicos.
La repoblación es la instalación de nuevos pobladores en los territorios colonizados para conseguir el dominio definitivo. Hubo dos modelos de repoblación: la de entre los S. VIII – XI, y la de los S. XI – XIII.
Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización Política, Régimen Señorial y Sociedad Estamental
A inicios del S.XI los reinos cristianos se distribuían en cuatro grandes bloques políticos: el reino de Pamplona (posteriormente de Navarra), el reino de León (que incluía el condado de Castilla), el reino de Aragón y los condados catalanes. Sin embargo entre los siglos XI y XIII hubo importantes cambios debido a la expansión territorial, cosa que alteraba constantemente sus fronteras.
Los hechos más significativos fueron: el nacimiento de los reinos de Castilla y Aragón (S. XI), la unión de Aragón y Cataluña (S. XII), la independencia de Portugal (S. XII), y la unión definitiva de Castilla y León (S. XIII).
Durante este periodo se establece lo que se conoce como señorío, un modo de organización social en el que un señor dispone de una gran cantidad de tierras donde trabajan campesinos que le sirven como mano de obra económica.
En cuanto a nivel social había tres estamentos (grupos sociales con un común estilo de vida y una similar función social). Se diferenciaban la nobleza, el clero y el pueblo llano. A partir del siglo XI dentro del pueblo llano apareció un nuevo grupo social: la burguesía. Aunque no era un grupo privilegiado, ya que pagaba impuestos, consiguió cierta autonomía en el gobierno de las ciudades y participación en las cortes. Al mismo tiempo había minorías étnicas y religiosas marginadas: los judíos y los mudéjares.
Organización Política de la Corona de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra al Final de la Edad Media
A finales de la Edad Media los reinos peninsulares presentaban una estructura política parecida, basada en tres instituciones: monarquía, Cortes y municipios, aunque cada reino tenía sus propias peculiaridades:
La Corona de Castilla
Tenía una monarquía autoritaria, en la que los reyes fueron concentrando el poder. Había una serie de instituciones, las cuales podemos dividir en:
- Administración Central, basada en el Consejo Real, Corte, Chancillería, Tesorería, Cortes.
- Administración territorial y local.
La Corona de Aragón
La monarquía era pactista, ya que el monarca tenía que hacer continuos pactos con nobleza y burguesía, cosa que limitaba su poder. Las instituciones eran similares a las de Castilla, salvo que existían unas cortes por cada reino que integraba la Corona (Valencia, Aragón, Principado de Cataluña y Baleares). También había dos instituciones que no existían en Castilla:
- La Diputación General, que vigilaba el cumplimiento de los acuerdos durante el periodo en el que no estuviesen convocadas las cortes.
- El Justicia Mayor, una especie de mediador entre Rey y nobleza.
El Reino de Navarra
La monarquía era pactista, y las instituciones eran exactamente iguales a las de Castilla, solo que algunas tenían distintos nombres como la Cámara de Comptos.