La Política Interior de Carlos I
Las Comunidades
Contexto:
Tras la muerte de su abuelo Maximiliano en 1519, Carlos I necesitaba fondos para coronarse Emperador. Castilla, el territorio más próspero, se convirtió en su objetivo.
Conflicto:
El conflicto estalló tras la reunión de las Cortes castellanas en Santiago y La Coruña. El rey rechazó las peticiones de los comuneros, que incluían:
- Altos cargos castellanos
- Prohibición de exportaciones de oro, plata y materias primas
- Educación del príncipe
Desarrollo:
El movimiento comunero, liderado por la pequeña nobleza, artesanos y campesinos, se extendió tras los éxitos militares en Medina y Tordesillas. La negativa de Juana»la Loc» a deslegitimar a su hijo y el nombramiento de Enríquez y Velasco para reprimir el levantamiento radicalizaron las peticiones comuneras.
Desenlace:
La unión entre el rey y la alta nobleza y burguesía llevó a la derrota del ejército comunero en Villalar (1521). Los líderes comuneros (Bravo, Padilla y Maldonado) fueron decapitados.
Las Germanías
Contexto:
Simultáneamente al alzamiento comunero, surgió el movimiento de los»agermanat» en la Corona de Aragón, principalmente en Valencia y Mallorca.
Conflicto:
En Valencia, la revuelta enfrentó a nobles y plebeyos por el control de la ciudad. Los agermanats, liderados por artesanos, pequeños burgueses y campesinos, tomaron el poder municipal en 1519.
Desarrollo:
Los agermanats atacaron las tierras de señorío y obligaron a los musulmanes a convertirse al catolicismo. La Corte envió a Diego Hurtado de Mendoza como virrey, pero fue derrotado.
Desenlace:
En 1521, los señores y el poder real vencieron a los sublevados.
Consecuencias
Debilidad del Estado:
Ambos movimientos revelaron la debilidad de un Estado fragmentado entre distintos reinos.
Fortalecimiento de la Aristocracia:
La aristocracia terrateniente salvó a la Corona, consolidando su poder.
Relegación de la Burguesía:
La burguesía quedó relegada por la influencia nobiliaria.
Reforzamiento del Poder Real:
La derrota de comuneros y agermanados reforzó la autoridad del rey y su alianza con la nobleza.
Abdicación de Carlos I
En 1556, Carlos I abdicó y se retiró al monasterio de Yuste. Dejó un Imperio inorgánico, una cristiandad dividida y escasos recursos.