La Unificación Italiana y el Imperialismo Europeo

La Unificación Italiana

El Caso de Italia

La unificación italiana fue un proceso complejo debido a la ocupación austríaca del noreste de la península y la presencia de los Estados Pontificios. El nacionalismo italiano se enfrentó al poder temporal del Papa.

El Papel de Piamonte

El Estado que lideró la unificación fue Piamonte, cuyo monarca, Víctor Manuel II, era rey de Cerdeña. El primer ministro piamontés, Cavour, recogió las ideas de Mazzini y las hazañas de Garibaldi.

Las Fases de la Unificación

Anexión de Lombardía (1859)

Se logró tras derrotar a Austria con apoyo de Francia. Sin embargo, Venecia quedó en manos austríacas.

Incorporación del Reino de las Dos Sicilias (1860-1861)

Insurrección nacionalista en Parma, Módena, Toscana y la Romaña papal. Plebiscitos sancionaron la anexión al Piamonte.

Un ejército de voluntarios «camisas roja») liderado por Garibaldi conquistó el Reino de las Dos Sicilias. Los piamonteses invadieron Umbría y las Marcas.

Incorporación del Véneto (1866)

Agregado por el reino de Italia tras la derrota austríaca en la guerra contra Prusia.

Incorporación de Roma (1870)

Aprovechando la guerra franco-prusiana, las tropas italianas entraron en Roma. El papa Pío IX se proclamó prisionero en el Vaticano.

El Imperialismo Europeo

Causas Económicas

La Revolución Industrial proporcionó a Europa superioridad técnica y económica. Las colonias suministraban materias primas, mano de obra barata y mercados para manufacturas.

Europa buscaba territorios para invertir su excedente de capital y obtener rentabilidad.

Causas Políticas

Algunas colonias tenían importancia estratégica para el dominio de rutas marinas.

La posesión de un imperio era un símbolo de prestigio y poder.

La Coartada Ideológica

El racismo justificó el imperialismo, con la creencia de la superioridad de la raza blanca.

El Nuevo Imperialismo

A partir de 1870, los imperios europeos alcanzaron su apogeo, dominando económicamente y culturalmente el resto del mundo.

El Factor Demográfico

La explosión demográfica europea impulsó la emigración y la colonización de territorios indígenas.

La Primera Internacional

En 1864 se fundó la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Dos tendencias opuestas surgieron:

Marxistas

. Creían en la victoria ineludible del proletariado en su lucha contra la burguesía y pretendían que la clase obrera se organizara en partidos políticos revolu-cionarios para tomar el poder. Sip kft(0,1- eséodo cornun is(-0\ • Anarquistas. Eran segui-dores de Mijáil Bakunin, deseaban abolir toda au-toridad y rechazaban la lucha políticaikeziNo~ el o En 1872 se consumóa lamer tura entre ambos grupos: los anarquistas abandona-ron la Internacional, que acabaría disolviéndose poco después.

El factor demográfico La transición al régimen demográfico moderno produjo una autén-tica explosión blanca: entre 1850 y 1914, la población europea % aumentó en un 75 , pese a la emigración hacia ultramar. Algu-nas colonias, casi siempre de clima templado, absorbían buena parte delexcedente demográfico de la metrópoli: esa era la función de Canadá o Australia en el caso británico, de Argelia en el francés o de Cuba en el español; pero la mayoría de los emigrantes europeos se asentaba en antiguas colonias que eran ya independientes, como Estados Unidos, Brasil o Argentina. El aumento de la presión demográfica por la inmigración europea impulsaba la conquista efectiva y la colonización de territorios ocu-pados por pueblos indígenas, como en el caso del Oeste americano. Las sociedades resultantes, configuradas según el modelo europeo, se convertían en exportadoras de alimentos y materias primas.

tivos políticos En el imperialismo influían también motivos políticos: Algunas colonias carecían de interés económico, pero estaban en una situación estratégica que permitía el dominio de las rutas marinas, como los enclaves británicos de Gibraltar, Malta o Adán. Las colonias daban prestigio: se consideraba que la posesión de un imperio era condición para acceder al estatus de gran potencia. Entre 1870 y 1890, la escalada imperialista llevó al reparto de los t.rritorios susceptibles de colonización. A finales de siglo, cuando territorios se agotaron, se produjo un aumento de la tensión cional, con crisis, como el incidente de Fachoda entre Fran-eino Unido (1898), y guerras en las que las potencias fuertes dían a las débiles para arrebatarles sus colonias, como en la uerra hispano-estadounidense de 1898.

La coartada ideológica El imperialismo resulta incomprensible si se ignora la coartada intelectual que trata de justificarlo: el racismo. Engeneral, los europeos estaban convencidos de que la raza blanca era superior y de que tenían el derecho, e incluso el deber, de dominar a toda la humanidad.


El nuevo imperialismo A partir del siglo xv, los europeos construyeron grandes imperios coloniales en ultramar, sobre todo en América. Este primer colo. nialismo entró en crisis tras la independencia de Estados Unidos, A comienzos del siglo xix, la mayoría de estas colonias ya se había ema nci pa do. Aunque la nueva fase de expansión colonial comenzó hacia 1830 fue a partir de 1870 cuando los imperios alcanzaron su apogeo, ase-gurándose el dominio económico y cultural (y, en muchas ocasiones, también el control político directo) sobre el resto del mundo. 
Las causas económicas La Revolución Industrial proporcionó a los europeos los medios necesarios para afianzar su poder sobre el conjunto de la humanidad gracias a su superioridad técnica, organizativa y económica, sin que las sociedades tradicionales pudieran defenderse con éxito sal-vo que se transformaran en profundidad. Pero, además, había impor-tantes motivos económicos que impulsaban la expansión colonial: Las colonias suministraban a la metrópoli materias primas y mano obra barata para extraerlas; a su vez, eran también merca-dos (que aquella aseguraba mediante medidas proteccionistas) para sus manufacturas. Los europeos, que acumulaban el 60 % de las reservas de oro de todo el mundo, buscaban territorios donde poder invertir su exce-dente de capital para obtener la máxima rentabilidad. Pero las redes del colonialismo se extendían también a países sobe-ranos que adeudaban grandes capitales a los europeos, como el Imperio otomano o el chino, lo que permitía a las potencias acreedo-ras imponerles la política aduanera o monetaria. Europa era como un inmenso banco que cobraba las rentas de todo evl planeta.

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