1. La Crisis de la Posguerra en Italia
La Italia de 1918 tuvo que afrontar diversos problemas que derivaron en conflictividad social e inestabilidad política:
- Ámbito económico: El aumento del coste de la vida y la disminución de los salarios fueron el origen de un movimiento huelguístico en el Norte de Italia. En el campo, se desarrolló un movimiento de ocupación de tierras de los grandes propietarios.
- Ámbito político: Los Gobiernos no conseguían mayorías estables. Los partidos liberales de centro empezaron a verse contestados tanto por el Partido Socialista y Comunista, como por el Partido Popular, de sectores antisocialistas.
- Revanchismo: La frustración ante los escasos resultados de su colaboración con las potencias vencedoras potenció el surgimiento de un movimiento revanchista, que reivindicaba la recuperación de las tierras perdidas.
2. El Partido Nacional Fascista y la Toma del Poder
En 1919, Benito Mussolini formó los fasci di combattimento, un movimiento que recogía antiguos combatientes y que presentaba un programa populista y nacionalista.
Mussolini fundó el Partido Nacional Fascista, con un programa que prometía un Estado fuerte para frenar la movilización obrera y una ambiciosa política expansionista en el exterior.
El partido recibió ayuda financiera de la Confederación General de la Industria Italiana (Confindustria), el apoyo de importantes sectores del ejército y de algunos grupos liberales.
Las escuadras fascistas protagonizaron actos violentos contra los políticos y periódicos de izquierda.
En la huelga de agosto de 1922, el Partido Fascista puso en jaque al Gobierno al sustituir a los huelguistas por sus militantes y mantener los servicios básicos.
El golpe definitivo para hacerse con el poder llegó con la marcha sobre Roma, cuando miles de camisas negras ocuparon la capital.
Ante la negativa del rey Víctor Manuel III a firmar el estado de excepción, el Gobierno dimitió y el rey pidió a Mussolini que constituyese un nuevo ejecutivo.
3. El Establecimiento de la Dictadura Fascista
Tras su acceso al poder, Mussolini comenzó a fraguar el establecimiento de una dictadura. Fue el jefe de un Gobierno de coalición con liberales y católicos. Las denuncias de fraude en las elecciones fueron contestadas con el secuestro y asesinato de Giacomo Matteotti. Para no asumir responsabilidades, Mussolini asumió plenos poderes y silenció a toda la oposición. A partir de 1925, Mussolini inició un proceso encaminado a convertir Italia en un régimen totalitario:
- Una ley nombró a Mussolini jefe de Gobierno y todo el poder fue recayendo en sus manos. Se prohibieron todos los partidos y sindicatos, a excepción de los fascistas, que fueron integrados en corporaciones.
- El Parlamento pasó a depender del Gran Consejo Fascista, fue sustituido por un órgano consultivo formado por los dirigentes de las corporaciones fascistas y pasó a denominarse Cámara de los Fasci y de las Corporaciones.
- Las autoridades provinciales y municipales eran nombradas por el Gobierno. Se creó una policía política, la OVRA (Organización para la Vigilancia y la Represión del Antifascismo).
El régimen se atrajo a la Iglesia católica, con la cual firmó los Pactos de Letrán. Estos supusieron el reinicio de las relaciones después de la ruptura que se había producido en 1870. El papa reconoció el reino de Italia, mientras que el Estado italiano se comprometía a conceder al Vaticano una renta anual.
4. La Economía Fascista
En el terreno económico, el fascismo se caracterizó por un intervencionismo estatal y una fuerte protección a la industria nacional. Se creó el Instituto para la Reconstrucción Industrial (IRI) mediante el cual el Estado fue haciéndose con sectores importantes de la economía. En 1934, el Estado estableció un estricto control de los intercambios, autorizando solamente los indispensables. La política autárquica condujo a una cierta renovación de la industria, pero generó una producción de baja calidad. La orientación de la industria hacia el sector pesado distorsionó la producción y provocó el estancamiento de la industria ligera. También se puso en marcha un plan de obras públicas para frenar el desempleo; un programa agrario, para fomentar la producción, y un plan de incentivación de la natalidad.
5. Control Social y Propaganda
El fascismo pretendió controlar y dirigir a toda la sociedad. Para difundir y asegurar el futuro del régimen, se creó la Opera Nazionale Balilla, en la que era obligatorio matricular a todos los niños y adolescentes. Se creó otra organización que organizaba actos y diversiones para los adultos. Los periódicos, libros, emisiones de radio y publicidad quedaron impregnados de valores fascistas. El régimen favoreció los nuevos medios de comunicación social, como la radio y el cine.
6. La República de Weimar y el Auge del Nazismo
La República de Weimar inició su andadura en unas condiciones adversas:
- Insurrección Espartaquista: Se produjo una insurrección obrera promovida por la Liga Espartaquista que pretendía proclamar un Gobierno según el modelo soviético. El levantamiento fue reprimido.
- Golpe de Estado: El auge de grupos nacionalistas radicales, que acusaban al Gobierno de traición por haber firmado el Tratado de Versalles, se tradujo en un golpe de Estado, que contaba con el apoyo de un sector del ejército. También fracasó el putsch de Múnich, de carácter antidemocrático, protagonizado por Hitler con el apoyo de Erich Ludendorff.
- Crisis Económica: La situación económica era muy complicada. La hiperinflación y la depreciación del marco alemán arruinaron a las personas que vivían de capitales fijos y empresas. La retirada de los créditos americanos desembocó en una recesión económica.
- Inestabilidad Política: A nivel político, los partidos gubernamentales fueron perdiendo apoyos ante la incapacidad de reconducir la crisis. La falta de mayorías parlamentarias provocó inestabilidad y que se gobernase por decretos. El presidente Paul von Hindenburg dio un giro autoritario amparándose en la Constitución.
7. El Ascenso de Hitler al Poder
El aumento del malestar social favoreció la difusión del discurso radical del Partido Nazi. En las elecciones de 1932, salieron elegidos diputados nazis y comunistas. Las fuerzas conservadoras llegaron a un acuerdo con Hitler para nombrarlo canciller. La destrucción de la democracia se inició cuando Hitler consiguió que Hindenburg convocase nuevas elecciones. Un decreto prohibió la prensa y las reuniones de los opositores, los camisas pardas (SA) sembraban el pánico y el terror. El incendio del Reichstag, del que fueron inculpados los comunistas, sirvió de excusa para suspender las libertades individuales. A pesar de las condiciones excepcionales, el Partido Nazi no obtuvo mayoría absoluta, pero el Parlamento aprobó una Ley de plenos poderes que facultaba a Hitler para gobernar durante cuatro años. La concentración de poderes en manos de Hitler se completó tras la muerte de Hindenburg cuando Hitler acumuló las funciones de canciller y se proclamó Führer del Reich.
8. La Consolidación del Régimen Nazi
La conversión de Alemania en una dictadura se completó con una serie de medidas:
- Se ilegalizaron los partidos políticos y se convirtió el Partido Nazi en el único permitido.
- Se depuró la administración de los funcionarios no arios o no adictos al régimen.
- Se reforzó la represión, dotando de funciones policiales a las SS y creando la Gestapo (policía secreta). Se empezó la construcción de campos de concentración para internar en ellos a las personas consideradas peligrosas o indeseables.
Se proponía crear un Gran Reich alemán con el fin de garantizar el espacio vital necesario para el pueblo alemán, sometiendo a los pueblos considerados inferiores. Solo quedaba por conseguir la total sumisión del partido a Hitler, ya que un sector de las SA, insistía en las primitivas consignas anticapitalistas. Su neutralización se llevó a cabo durante la Noche de los cuchillos largos, en la que fueron asesinados dirigentes de la SA.
9. Propaganda y Control Ideológico
Para promover la unidad ideológica de la sociedad alemana alrededor de los principios del nazismo, se creó el Ministerio de Cultura y Propaganda. La ciencia y la cultura se «nazificaron», aniquilando la libertad intelectual y desmantelando toda la élite artística y literaria. La quema de libros considerados perniciosos se convirtió en un acto ritual del nazismo.
Con la finalidad de la adhesión de la juventud al nacionalsocialismo se reorganizó el sistema educativo, introduciendo la censura en las aulas y en los libros de texto.
10. Persecución de los Judíos
Algunos judíos poseían grandes fortunas, hecho que provocaba el resentimiento de una parte de la población. La política antijudía pasó por diferentes fases: se promulgó el boicot a los negocios, se dictaron las Leyes de Núremberg, que impedían los matrimonios mixtos y excluían a los judíos de la ciudadanía alemana, y se les obligó a llevar un distintivo. La animadversión contra los judíos se materializó en múltiples persecuciones, la más dramática fue la llamada Noche de los cristales rotos, en la que fueron detenidos miles de judíos, asesinados, destruidos sus comercios e incendiadas sus sinagogas. Esta persecución culminó con la Shoá (Holocausto).
11. Rearme y Expansionismo
Los dirigentes nazis anhelaban convertir Alemania en una gran potencia mundial. Se implantó un fuerte dirigismo estatal, que tenía como objetivo transformar Alemania en un Estado autosuficiente. Se elaboró un Plan Cuatrienal que aspiraba a preparar el país para una futura guerra. El Estado ejercía un fuerte control sobre los precios y salarios con el fin de frenar la inflación, e iniciando obras públicas para acabar con el paro. Se dio prioridad a la industria pesada, sobre todo a la de armamento.