El Sexenio Democrático (1868-1874): Un Período de Inestabilidad
La Revolución de 1868 y el Gobierno Provisional
Tras la revolución de la «Gloriosa», iniciada con el pronunciamiento del almirante Topete en septiembre de 1868 en Cádiz y el triunfo del general Serrano en Alcolea sobre las tropas isabelinas, se estableció un Gobierno Provisional. Este gobierno, constituido por los partidos que habían aceptado el Pacto de Ostende, excluyendo a los demócratas, fue presidido por Serrano y contó con la participación de destacados progresistas y unionistas.
Su primera misión fue convocar elecciones a Cortes Constituyentes y desarmar a las Juntas revolucionarias de las ciudades, lideradas por los demócratas.
Las Cortes Constituyentes y el Sufragio Universal
La nueva normativa electoral, publicada el 9 de noviembre de 1868, establecía el sufragio universal para varones mayores de 25 años. Sin embargo, la exigencia de acreditar la vecindad limitó la participación efectiva a los cabezas de familia con dos años de residencia. A pesar de esta restricción, el cambio con respecto a anteriores elecciones era sustancial, elevando el censo electoral a cerca de cuatro millones de electores, casi una cuarta parte de la población total.
Problemas que Amenazan la Estabilidad del Régimen
Durante 1869, diversos problemas amenazaron la estabilidad del nuevo régimen:
- El estallido de la guerra de Cuba, tras el «Grito de Yara», en demanda de autonomía política.
- La reorganización de los carlistas, que promovían a su pretendiente, don Carlos VII, nieto de Carlos María Isidro, como rey legítimo.
- Los levantamientos y agitaciones republicanas en gran parte del país.
El Reinado de Amadeo I (1870-1873)
A fines de octubre de 1870, se logró solucionar la cuestión del rey con la llegada de Amadeo de Saboya, duque de Aosta, quien aceptó el trono. Sin embargo, la coalición que lo apoyaba se fragmentó pronto en el Partido Constitucionalista, liderado por Sagasta, y el Partido Radical, de Ruiz Zorrilla, provocando una gran inestabilidad gubernamental.
Graves Problemas durante el Reinado de Amadeo I
Además de la fragmentación de sus partidarios y de una fuerte oposición, Amadeo I tuvo que enfrentarse a graves problemas:
- Dos guerras simultáneas: un alzamiento carlista en defensa del pretendiente Carlos VII y el conflicto colonial en Cuba.
- Movimientos insurreccionales republicanos, especialmente en Andalucía y Cataluña, que demandaban un Estado republicano y federal, el reparto de tierras y la abolición de las quintas y la esclavitud.
- Extensión del movimiento obrero, especialmente en Levante y Andalucía, a partir de 1871, bajo el influjo de la Comuna de París, lo que provocó un fuerte debate parlamentario y la declaración de ilegalidad de la Internacional en España.
- Aglutinación de las élites tradicionales en torno al liberalismo conservador liderado por Antonio Cánovas del Castillo, que defendía el regreso de los Borbones en la persona de Alfonso XII.
La conjunción de conflictos simultáneos, la fuerte oposición política en ambos extremos ideológicos y la incapacidad de los distintos gobiernos para encauzar los problemas convencieron a Amadeo de Saboya de renunciar al trono el 10 de febrero de 1873.
La Primera República (1873-1874)
Tras la abdicación de Amadeo de Saboya, unas Cortes en su mayoría monárquicas decidieron proclamar la República. La I República se inauguró con un gobierno compuesto por el Partido Radical de Ruiz Zorrilla y los federales, de cuyas filas salió el primer presidente, Estanislao Figueras. Se decidió mantener la vigencia de la Constitución de 1869, sin los artículos monárquicos, hasta que unas nuevas Cortes constituyentes organizaran la nueva forma de Estado.
La I República comenzó en medio de tensiones políticas y con la oposición de los monárquicos. La ruptura del gobierno de coalición y la convocatoria de elecciones constituyentes, ganadas ampliamente por los republicanos, no lograron estabilizar la situación. El definitivo viraje de la República finalizó con la imposición de un régimen autoritario del general Serrano, quien disolvió las Cortes y suspendió las garantías constitucionales.
El Retorno de los Borbones: Alfonso XII
El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos encabezó un pronunciamiento en Sagunto que proclamó rey de España a Alfonso XII, poniendo fin al Sexenio Democrático y dando comienzo a la Restauración borbónica.