La Guerra Civil Española: Sublevación, Conflicto y Evolución Política

Un grupo de generales monárquicos y conservadores, junto con grupos como la Falange o los carlistas, preparaba una conspiración militar. Si bien el objetivo era acabar con la República, no había ningún acuerdo sobre el régimen que se impondría posteriormente.

El asesinato de Calvo Sotelo fue el pretexto para el inicio de la sublevación. El alzamiento se inició cuando se sublevó el ejército de Marruecos, dirigido por Franco. En la Península se dio poca relevancia al hecho; pero los jefes militares de dieciséis provincias se sumaron al alzamiento. Una vez fracasado el golpe, se inicia el enfrentamiento entre los dos ejércitos, el sublevado y el leal a la República, en una guerra civil que durará tres años y dividirá España en dos zonas.

Etapas de la Guerra Civil

La guerra se desarrolló en cinco etapas:

Primera Etapa: El Cruce del Estrecho

Madrid se convirtió en el primer objetivo de los sublevados por su importancia estratégica. En una semana, Franco dispuso en la península de 14.000 hombres. Los primeros gobiernos republicanos tuvieron que dimitir al negarse a entregar armas al pueblo por temor a una revolución. El poder pasó a Giral, que entregó armas al pueblo, pero su incapacidad para controlar la situación le obligó a dimitir.

Segunda Etapa: La Batalla de Madrid

Los militares sublevados intentaron concentrar sus fuerzas en torno a la capital, que resistió gracias a la encarnizada defensa del ejército leal y de las milicias. Ante esta resistencia, los jefes nacionales decidieron aislar Madrid del resto de España, estableciendo un cerco (roto en el Jarama y en Guadalajara). Desde la Ciudad Universitaria, la ciudad fue duramente bombardeada por italianos y alemanes, pero Madrid resistió. Los jefes sublevados decidieron abandonar la toma de la capital y dirigir su atención a otras zonas estratégicas. Los republicanos concentraron su esfuerzo en Aragón, pero por falta de un mando único y de disciplina no se consiguió entrar en ninguna de las capitales aragonesas.

Tercera Etapa: La Campaña del Norte

El primer objetivo era la franja cantábrica, poseedora de una importante minería e industria siderometalúrgica. Importantes bombardeos de la aviación alemana tuvieron lugar en esta etapa.

Cuarta Etapa: La Campaña de Aragón y la Batalla del Ebro

En el bando republicano cundía la idea de que se estaba perdiendo la guerra, y el mando emprendió la campaña de Aragón. En diciembre del 37, el ejército republicano tomó Teruel, pero en febrero del 38 una contraofensiva nacionalista la recuperó, lo que provocó la dimisión de Prieto, que fue sustituido por Juan Negrín. Su gobierno, tras la pérdida de Teruel, defendió la postura de negociar una paz ventajosa, pues consideraba que la guerra estaba perdida, pero fue acusado de derrotista. Negrín intentó establecer unas condiciones mínimas para negociar la paz en los llamados 13 puntos de Negrín, que Franco no aceptó. La pérdida de Teruel permitió el avance nacional por Aragón y Castellón. Para frenarlos, se libró la Batalla del Ebro. La derrota del ejército republicano, y su casi total destrucción, dejó la zona republicana dividida y Cataluña aislada. La victoria nacional era ya cuestión de tiempo.

Quinta Etapa: La Campaña de Cataluña y el Fin de la Guerra

Cayeron las capitales catalanas sin casi oponer resistencia, pasando el control de la frontera a manos nacionales. El gobierno republicano intentó negociar la paz, pero Franco prefirió una paz incondicional. El general Casado se sublevó: constituyó el Consejo Nacional de Defensa, junto con Julián Besteiro, y aplastó la resistencia de las fuerzas fieles al gobierno. Sus propósitos de obtener una paz negociada con Burgos fracasaron, y Besteiro tuvo que aceptar la rendición sin condiciones impuesta por Franco. Desde Madrid se emitió el último parte de guerra, el 1 de abril de 1939.

Evolución Política Durante la Guerra

La evolución política de las dos zonas durante la guerra fue muy compleja.

Bando Republicano

Hubo falta de una dirección política única por la división entre los que querían la continuación de la República y los grupos anarquistas, sindicalistas y algunos comunistas, que llevaron a cabo una revolución social. Las milicias no reconocían el mando de los oficiales republicanos y dificultaban las operaciones militares.

Bando Nacional

No se planteó la organización de un sistema político y administrativo. Su única directriz era la resistencia al comunismo y la lucha contra la anarquía. Finalmente, se impuso la necesidad de un mando único para evitar la desintegración. La elección de Franco para asumir la jefatura se debió al prestigio de las victorias conseguidas durante la guerra y al control del ejército de Marruecos.

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