La Ilustración es el movimiento cultural e intelectual que define el pensamiento del siglo XVIII, también conocido como Siglo de las Luces. Partiendo de los logros de la revolución del siglo XVII, se basó en:
- El culto de la razón para explicar la ciencia y organizar la sociedad.
- La búsqueda del progreso y bienestar para conducir a la felicidad.
- La crítica del antiguo régimen, no pretendía liquidarlo, solo hacerlo más racional.
El pensamiento de los ilustrados dividía a la sociedad tradicional de quienes la criticaban, principalmente por parte de los privilegiados. En España llegó con cierto retraso, siendo los reinados de Fernando VI y Carlos III considerados la etapa inicial. Las ideas se canalizaron a través de grupos minoritarios como los novatores y los proyectistas. Destacaron figuras como Benito Jerónimo Feijoo y Gregorio Mayans en la primera mitad del siglo, y con Carlos III, grandes intelectuales como Campomanes, Olavide y Jovellanos en la segunda mitad.
Se destacaron en el sistema educativo basado en el pensamiento científico y la investigación, chocando con los intereses de la Iglesia y los grupos dominantes. Hubo logros como la fundación de nuevas instituciones educativas. Los ilustrados consideraban que las ideas nuevas debían impulsarse desde el poder, apareciendo diversas vías de difusión como las academias y las sociedades económicas de amigos del país.
El Despotismo Ilustrado se basa en dos principios fundamentales:
- Poner en práctica reformas económicas manteniendo el absolutismo del poder del Rey.
- El ideal del Rey filósofo asistido por ministros ilustrados, reformando la sociedad para conseguir progreso y felicidad.
La llegada de Carlos III al poder fue decisiva, marcando el sistema de Utrecht en 1713 con el Tratado de Utrecht que reconfiguró el equilibrio de poder en Europa.