La Integración de España en Europa
Antecedentes y Proceso
La transición española propició la proyección internacional del país. La entrada en la OTAN, la CEE y la liberación de la economía contribuyeron a convertir a España en un estado de referencia mundial.
La integración de España en las instituciones europeas fue un objetivo compartido por prácticamente todas las fuerzas políticas durante la transición. Sin embargo, hubo aspectos conflictivos, como el de la seguridad y la defensa.
Cuando el gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo planteó la integración de España en la OTAN, el PSOE se opuso por motivos ideológicos. Calvo llevó adelante la integración en 1982, ratificada en el referéndum de 1986.
La integración de España en la CEE fue un camino arduo. Tras la negativa de Franco en los años 60 y el acuerdo preferencial de 1970, a su muerte se abrió el proceso. En 1977, el gobierno de Adolfo Suárez solicitó la apertura de negociaciones, con el bloqueo francés ante las amenazas que podría suponer para sus intereses agrarios.
Las negociaciones empezaron el 5 de febrero de 1969, firmando el Tratado de Adhesión en 1985 y siendo el ingreso efectivo el 1 de enero de 1986, a la vez que Portugal.
Tratados Europeos y la Unión Económica y Monetaria
España se mostró favorable a los cambios introducidos por los sucesivos tratados:
Maastricht (1992): Reconvirtió la Comunidad Europea en la Unión Europea, incrementó la unión económica y monetaria y, como antesala de una mayor integración política, obligó a un plan de convergencia económica que daría derecho a los estados a formar parte de la Unión Económica y Monetaria Europea (UEM):
- La tasa de inflación no podía superar un punto y medio de la media de los tres países de la UE con menos inflación.
- El límite de déficit público se situó en el 3% del PIB.
- Los tipos de interés no debían ser mayores a 2 puntos por encima de los tres países con menores tipos.
- Había que mantener un tipo de cambio estable.
Ámsterdam (1997): Revisó los resultados de Maastricht, avanzando en su objetivo.
Niza (2000): Reformó el Tratado de Ámsterdam, introduciendo el concepto de»Europa de dos velocidade», aprobando reformas estructurales.
Lisboa (2007): Pretendía una versión reducida de la Constitución, pero ante el rechazo de Irlanda quedó en suspenso a la espera de nuevas iniciativas.
Consecuencias de la Integración
La integración de España en Europa tuvo importantes consecuencias:
Económicas:
- El PIB se había duplicado.
- Se habían recortado las distancias entre los demás miembros de la UE y España.
- El comercio exterior había multiplicado por siete el valor de sus importaciones.
Sociales:
- Beneficios de los fondos de cohesión, que actuando en distintos sectores han ayudado al desarrollo y modernización de la sociedad española.
- Colaboración frente al terrorismo con la creación de un espacio europeo de seguridad y justicia.
- El ámbito científico se ha visto respaldado por las ayudas a la investigación.
Infraestructuras:
- La inversión de la UE en España ha sido fundamental para el desarrollo del país, costeando infraestructuras varias, educativas, rurales, etc.
- Las inversiones de la UE fueron más de 3000 millones entre 1986-2013.