1. Introducción
La proclamación de la Segunda República Española se produjo en un contexto de crisis política y social que se estaba dando en España durante el primer tercio del siglo XX. La monarquía parlamentaria de la Restauración, basada en el turno pacífico de los gobiernos, se encontraba en crisis debido a la práctica del caciquismo. Como solución se dio la Dictadura de Primo de Rivera, que no sólo no debilitó aún el sistema, sino que provocó la caída de la monarquía de Alfonso XIII. Sin embargo, pese al entusiasmo con que fue recibida la República por el pueblo, ésta no obtuvo el consenso pacífico y la crisis se dio en la Guerra Civil.
2. Desarrollo
2.1. La Proclamación de la República y el Gobierno Provisional
El 14 de abril de 1931, Niceto Alcalá Zamora proclamó en Madrid la República mientras se constituía un gobierno provisional, que estaba integrado por los miembros del Pacto de San Sebastián: Alcalá Zamora, Alejandro Lerroux, Manuel Azaña, Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero. El gobierno provisional tenía que convocar elecciones a Cortes Constituyentes.
Sin embargo, al nuevo gobierno también le llovieron los problemas:
- Francesc Maciá, líder de Esquerra Republicana de Cataluña, el mismo 14 de abril proclamó en Barcelona el Estado catalán. Se acordó restaurar la Generalitat como gobierno autónomo de Cataluña bajo la presidencia de Maciá y se redactó el Estatuto de Autonomía.
- Sus relaciones con la Iglesia católica: La República nació como un Estado laico y aconfesional. El cardenal Segura publicó una pastoral en defensa de Alfonso XIII, lo que contribuyó a empeorar las relaciones con el gobierno. En Madrid y otras ciudades, grupos anticlericales incendiaron iglesias y otros edificios religiosos, conventos, bibliotecas y colegios religiosos ante la pasividad del gobierno.
- La reforma del Ejército: se planteó desde los primeros días de la República por el ministro de Guerra, Manuel Azaña. En un decreto se obligó a los militares a jurar fidelidad a la República; se ofrecía el pase a la situación de reserva o de retiro voluntario entre otros decretos.
- El avance en la legislación laboral: fue obra del ministro de Trabajo, el socialista Francisco Largo Caballero. Se aprobaron: el Decreto de Laboreo Forzoso, la Ley de Contratos de Trabajo, la Ley de Jurados Mixtos.
Otro de los problemas era acabar con el analfabetismo, que pretendía establecer una enseñanza laica, donde el Estado debía garantizar el derecho a la educación.
2.2. Las Elecciones a Cortes Constituyentes: Constitución de 1931
El gobierno provisional convocó elecciones, celebradas el 28 de junio, obteniendo la conjunción de republicanos y socialistas la victoria. Los principios fundamentales y políticos más importantes que recogía la Constitución de 1931 son:
- Se recogía una amplia declaración de derechos y libertades.
- Se concedió el voto a las mujeres.
- Se estableció el matrimonio civil.
- Se legalizó el divorcio.
Manuel Azaña fue nombrado nuevo presidente de gobierno a mediados de octubre. Las Cortes aprobaron la Constitución el 9 de diciembre de 1931.
2.3. El Bienio Reformista-Azañista (diciembre 1931-noviembre 1933)
Las Cortes, una vez aprobada la Constitución, eligieron como presidente de la República a Alcalá Zamora, a su vez, éste encargó a Manuel Azaña la formación del gobierno.
El gobierno de Azaña se encontró ante una fuerte conflictividad social, con enfrentamientos entre las masas obreras y campesinas y las fuerzas del orden (Guardia de Asalto y la Guardia Civil), destacando los sucesos de Castilblanco y en Arnedo.
En las Cortes se discutían dos proyectos de Ley: la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña. A la tensión política por su discusión parlamentaria, se le unió el intento de golpe de Estado en agosto por el general Sanjurjo que fracasó a las pocas horas.
En septiembre de 1932 se aprobaban la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
Con la Ley de Reforma Agraria se pretendía acabar con el latifundismo y redistribuir la propiedad mediante el establecimiento de campesinos en las tierras expropiadas. Todos los propietarios expropiados debían ser indemnizados, salvo los de la nobleza. Para la aplicación de la Ley se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA).
A inicios de 1933, la CNT y la FAI protagonizaron en Andalucía una serie de levantamientos de carácter insurreccional en varios pueblos, pero en Casas Viejas en Cádiz los sucesos fueron muy graves. La sangrienta represión llevada a cabo por la Guardia Civil y la Guardia de Asalto contra los cabecillas de la insurrección se saldó con ocho muertos. La masacre de Casas Viejas desacreditó al gobierno de Azaña y contribuyó a su caída.
La crisis definitiva del gobierno de Azaña tuvo lugar a finales de septiembre de 1933 como consecuencia de la retirada del apoyo de los socialistas. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para el 19 de noviembre de 1933.
2.4. El Bienio Radical-Cedista (noviembre 1933-febrero 1936)
En las elecciones generales de noviembre de 1933, en las que, de acuerdo con la Constitución, las mujeres hicieron efectivo su derecho al voto, la CEDA se convirtió en el primer partido del país, seguida de los radicales de Lerroux.
En diciembre de 1933 Lerroux formó un gobierno con el Partido Radical con el apoyo parlamentario de la CEDA. Los radicales necesitaban los votos de la CEDA exigen eliminar la política de la obra legislativa del gobierno de Azaña, que invertía el rumbo iniciado en el primer bienio.
Así, se frenó la reforma agraria mientras los propietarios agrarios incumplían las reglamentaciones laborales, las tierras confiscadas a la nobleza les fueron devueltas y se aprobó una Ley de Amnistía a favor de los implicados en el intento de golpe de Estado de Sanjurjo. En cuanto al proceso autonómico la situación se complicó. Se produjo un conflicto de competencias con la Generalitat de Cataluña, dirigida por Esquerra Republicana, presidida por Lluis Companys.
El 4 de octubre Lerroux formó un nuevo gobierno radical con la incorporación de tres ministros de la CEDA. La respuesta no se hizo esperar: los socialistas declararon la revolución de octubre de 1934.
El comité revolucionario socialista, dirigido por Largo Caballero, declaró la huelga general en toda España. En Asturias se produjo una revolución obrera, donde se había formado una alianza obrera, que agrupaba al PSOE, UGT,CNT y a los comunistas.
Para sofocar la rebelión, el gobierno recurrió a las tropas regulares de Marruecos, en una operación coordinada por el general Franco desde Madrid. En toda España se practicaron miles de detenciones.
El gobierno radical-cedista en vez de avanzar estaba paralizado por las diferencias entre ambos partidos y por las críticas de la izquierda y de la derecha monárquica, liderada por Jose Calvo Sotelo.
Sin embargo, todo se precipitó en 1935 al estallar dos escándalos de corrupción donde se vio envuelto el Partido Radical: el estraperlo, y el asunto Nombela. Desacreditado el gobierno, Lerroux no podía seguir y se constituía el gobierno de Portela ,quien convocaría nuevas elecciones para el 16 de febrero de 1936.
2.5. El Gobierno del Frente Popular (febrero-julio 1936)
En enero de 1936 se formó una amplia coalición de partidos de izquierda, el Frente Popular. El programa de coalición era
reformista. El gobierno de Azaña retomó la obra legislativa del primer bienio.
Tras las elecciones de febrero de 1936, Alcalá Zamora entregó el poder a Manuel Azaña, quien formó un gobierno . Se concedió una amnistía general para todos los encarcelados en relación con la revolución de octubre de 1934. Se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña y Companys volvía a presidir la Generalitat. Las organizaciones sindicales volvían a movilizar a los trabajadores y se acentuaban las huelgas. En el campo, la intensificación de los conflictos sociales, aceleró la ocupación de tierras por los campesinos mientras se ponía en marcha la Ley de Reforma Agraria de 1932. En abril las nuevas Cortes, destituyeron al presidente de la República, Alcalá Zamora, y eligieron a Azaña como presidente de la República. Azaña nombró como presidente de gobierno a Casares Quiroga. Mientras, una conspiración militar iba precisándose. El gobierno, en previsión de una posible intervención militar, había alejado a los generales sospechosos: Franco a Canarias, a Goded a Baleares y Mola a Navarra. El 12 de julio era asesinado el teniente Jose del Castillo, de la Guardia de Asalto, y el 13 de julio, como represalia, sus compañeros decidían asesinar a Jose Calvo Sotelo. Este hecho aceleró el proceso hacia la insurrección. El 17 de julio, la guarnición de Melilla se sublevaba. El 18 se extendía a la Península. Antes de terminar el mes de julio España había quedado dividida en dos zonas: una, con el Frente Popular; la otra, al lado de la sublevación militar. 3. Con: En definitiva, el paso del tiempo evidenció que a las grandes expectativas de los comienzos de la Segunda República, pronto le siguieron las decepciones que hicieron que los elementos pasivos y los opositores al gobierno y al sistema no hicieron sino aumentar. Todo hacía presagiar un inminente levantamiento militar en contra de la República por parte de los sectores más radicales. Así, en los días 17 y 18 de julio de 1936 y, aprovechando la emoción causada por el asesinato del teniente Castillo y del diputado Calvo Sotelo, los conspiradores se sublevaron contra el gobierno de la Segunda República. Comenzaba la Guerra Civil española, que terminó en la dictadura personificada del general Franco.