La Revolución Industrial
Se conoce como Revolución Industrial al proceso de crecimiento económico que, entre las últimas décadas del siglo XVIII y mediados del XIX, experimentaron Gran Bretaña primero y luego Francia, Bélgica y Alemania. El proceso tuvo dos características principales:
- El aumento de la renta per cápita alcanzó una magnitud superior a cualquier otro anterior en la historia.
- El crecimiento económico se convirtió en un proceso sostenido.
La Revolución Industrial se inició en Inglaterra a mediados del siglo XVIII y se expandió por todo el mundo a partir del siglo XIX.
Durante todo el proceso (que según algunos autores se extiende hasta nuestros días), la era agrícola fue superada por la máquina, que estaba sustituyendo eficientemente el trabajo humano. Se impuso una nueva relación entre el capital y el trabajo, se establecieron nuevas relaciones entre las naciones y surgió el fenómeno de la cultura de masas, entre otros eventos. Esta transformación fue posible debido a una gran combinación de factores, como:
- El liberalismo económico.
- La acumulación de capital.
- Una serie de invenciones (grandes inventos), tales como el motor a vapor.
Durante la Revolución Industrial, el capitalismo se tornó en el sistema económico predominante hasta nuestros días.
Causas principales de la Revolución Industrial
En resumen, las causas principales de la Revolución Industrial fueron:
- La acumulación de capital.
- La revolución agraria, que llevó a muchas personas a dejar el campo porque fueron sustituidos por la máquina.
- La innovación (la lanzadera volante, la máquina de vapor).
- La revolución burguesa en unos países y las reformas burguesas en otros, que contribuyeron a la creación de leyes políticas y económicas que impulsaron el desarrollo de la gran producción.
- El aumento de la demanda externa debido a la integración en un mercado internacional.
- La transición demográfica.
- El desarrollo de las comunicaciones que permitían los intercambios (en el caso de Inglaterra, sus grandes ríos navegables facilitaban los intercambios).
La difusión de la industrialización
La industrialización, una vez iniciada en Inglaterra a mediados del siglo XVIII, se expandió por el mundo a partir del siglo XIX. Pero este proceso se llevó a cabo de diferente modo y con un ritmo diferente. La industrialización en los países posteriores a Inglaterra fue más rápida y sólida debido a las ventajas del atraso. Esto se debe a que los países seguidores tienen la ventaja de no tener que inventar las máquinas que ya se han inventado y no pierden mucho tiempo en realizarlas y perfeccionarlas, por lo que pueden alcanzar al líder en la industrialización (Inglaterra) e incluso superarlo. Además, no había empresa que no hubiera contado con pioneros británicos para empezar este proceso de industrialización. En el caso de Francia, los técnicos contribuyeron a la industria algodonera, pero aun así los franceses también implantaron significativos inventos en este campo. Por lo tanto, los británicos no solo proporcionaron el disparador, sino que también estuvieron allí para construir la mayor parte de los talleres franceses existentes en la primera fase de la industrialización.
Causas de la difusión de la industrialización
Las causas de dicha difusión fueron varias:
- Brecha tecnológica: A la altura de 1820-1830 todavía no era muy profunda, de modo que no fue difícil dar el salto a las regiones más adelantadas de la Europa occidental. Principalmente se pudo seguir en zonas donde había mucho capital acumulado, población industrial previa, vías de transporte y mercados internos fuertes.
- Circulación de la información: Un punto fuerte de las causas es la rápida circulación de la información entre países, que facilitó el proceso.
- Espíritu de competencia: Las fábricas querían obtener los mayores beneficios posibles, para lo cual daban todo de sí para fabricar los mejores productos entre la competencia.
Vías de difusión de la industrialización
Las vías de difusión de la industrialización son las siguientes:
- Transferencia tecnológica: Entre 1781 y 1786 se prohibió la salida de maquinaria, proyectos y artesanos cualificados de Inglaterra, pero la transferencia se producía con cierto desfase. Además, había problemas de adaptación, por problemas de habilidad manual y experiencia, y de demanda en las nuevas regiones.
- Transferencia de capital: La explican dos fenómenos: por un lado, la serie de innovaciones que generó grandes inversiones en capital fijo e inversiones adicionales para su mantenimiento en condiciones de rentabilidad; y, por otro lado, la desigualdad del desarrollo, ya que el capital solo estaba en las regiones más adelantadas. Esto explica, a su vez, las diferencias en la rentabilidad del capital.