En la derrota y en la victoria de uno y otro bando fue fundamental la evolución política que experimentaron durante la guerra. Así, frente a la desunión de las fuerzas republicanas, los nacionales opusieron la unión.
Evolución Política del Bando Republicano
Inicialmente se observa cierta confusión en el Gobierno (dimisión de Casares Quiroga y nombramiento de José Giral tras el fracaso de Martínez Barrio) a la que se sumará una falta de unidad. La evolución de los enfrentamientos bélicos y los desórdenes sociales obligan a Azaña a encargar un nuevo gobierno a Francisco Largo Caballero, que presidirá entre septiembre de 1936 y mayo de 1937. Se creó el Ejército Popular y se disolvieron los comités revolucionarios. El 1 de octubre de 1936 se aprobó el Estatuto de Autonomía Vasco y en noviembre se trasladó el Gobierno a Valencia ante el inminente asalto de Franco a Madrid (la capital quedó en manos de la Junta de Defensa).
En la organización económica y social también se producirán cambios con la legalización de las incautaciones, la continuación de la reforma agraria, nuevas colectivizaciones, la persecución de todo lo relacionado con los sublevados, etc. Esto lleva a enfrentamientos internos que resultarán en 1937 en una batalla campal entre la UGT, el PSUC (comunistas) y las fuerzas de la Generalitat, por un lado, y, por otro, los anarquistas y el POUM.
Largo Caballero dimitió y fue sustituido por Juan Negrín (PSOE) hasta el final de la guerra. Estableció una “normalización” institucional, sin la presencia de sindicalistas. El Gobierno se trasladó a Barcelona y recuperó el control del Estado. Se restringieron las colectivizaciones y se redujo el poder obrero. Negrín siempre fue partidario de la resistencia a ultranza frente a los sublevados. Por ello, cuando el desmoronamiento republicano era evidente en febrero de 1939, el coronel Casado se rebeló en Madrid contra el gobierno de la República.
Evolución Política del Bando Nacional
La muerte de Sanjurjo en 1936 deja a la sublevación sin líder por lo que se crea la Junta de Defensa Nacional de Burgos, presidida por el general Cabanellas. Con el fracaso del levantamiento y la prolongación de la guerra, los sublevados comprendieron la necesidad de la unidad para la victoria y eligieron en septiembre de 1936 a Franco como Generalísimo y jefe del nuevo Estado. Se crea la Junta Técnica del Estado como órgano administrativo y comienzan a tomarse medidas para derogar la legislación republicana:
- Anulación de la Ley de la Reforma Agraria
- Devolución de tierras a antiguos propietarios
- Prohibición de los partidos políticos
- Establecimiento de la censura
- Creación de un partido único
- Supresión del derecho de huelga
Entre abril de 1937 y abril de 1939 el poder de Franco fue absoluto. Se comienza a organizar las bases legales del futuro Estado: Fuero del Trabajo.
Implicaciones Internacionales
Las implicaciones internacionales y el peligro de que se extendiera al continente llevaron a que en septiembre de 1936 27 países crearan el Comité de No Intervención con sede en Londres, por el que se comprometían a permanecer neutrales y se abstenían de enviar armas a cualquiera de las partes en guerra. A pesar de esto, tanto un bando como otro recibió apoyo bajo el pretexto de acortar la guerra, pero esta no hizo más que alargarse, convirtiéndose en el prólogo de la futura II Guerra Mundial y de la posterior Guerra Fría. El apoyo a ambos bandos condujo a que el enfrentamiento tuviera características distintas a cualquier otro anterior siendo la primera guerra total de la Historia.
Apoyo Internacional a la República
La República contó al principio, hasta el Comité de Londres, con el apoyo de Francia, quien proporcionó en los primeros días de guerra material aéreo, pero suspendieron las entregas. Las ayudas sí llegaron desde México y desde la URSS. De todas las ayudas que recibieron los republicanos, fue la soviética la más efectiva porque fue abundante en material de guerra. Como pago y ante el temor de que Franco llegara a Madrid, el tesoro del Banco de España fue trasladado en 1936 al Kremlin para no regresar jamás.
Apoyo Internacional al Bando Nacional
En lo que respecta al bando nacional, la ayuda fue mucho más efectiva. Los principales soportes fueron Alemania e Italia. El apoyo decisivo de Alemania se centró en el abastecimiento de material de guerra y en la participación de la Legión Cóndor. La ayuda italiana se centró en el Cuerpo de Tropas Voluntarias y la marina italiana, que obstaculizó la llegada de ayuda a la República por el Mediterráneo.
Conclusión
El hecho de que el apoyo internacional que recibió la República fuera inferior al que contó el bando nacional por parte de Alemania e Italia explica que los republicanos perdieran la guerra. Pero, sin duda, el motivo principal del triunfo golpista residió en una cuestión de orden interno en ambos bandos: frente a la unificación inmediata de las fuerzas nacionales, la República era incapaz de controlar sus fuerzas debido a una división entre los republicanos. Estos hechos, más la reducción de la productividad en el bando republicano, ayudaron al fortalecimiento del bando nacional y a su progresivo avance cuyo objetivo fundamental era Madrid.