Análisis Comparativo del Manifiesto de los Persas y el Decreto de Fernando VII de 1820

Análisis de Dos Documentos Clave del Reinado de Fernando VII

Introducción

Este análisis examina dos documentos cruciales del convulso periodo del reinado de Fernando VII: un fragmento del Manifiesto de los Persas (12 de abril de 1814) y la declaración de Fernando VII aceptando la Constitución de 1812 (10 de marzo de 1820).

Descripción de los Documentos

Documento 1: Fragmento del Manifiesto de los Persas.
Documento 2: Declaración de Fernando VII aceptando la Constitución de 1812.

Ambos documentos son textos informativos de fuente primaria, coetáneos a los hechos que describen. El primero, de carácter político, iba dirigido a Fernando VII y abogaba por la restauración del absolutismo. El segundo, también de naturaleza política, se dirigía al pueblo español y comunicaba el retorno al régimen liberal.

Contexto Histórico

2: Los documentos se enmarcan en el núcleo temático de la Crisis del Antiguo Régimen durante el reinado de Fernando VII, específicamente en el Trienio Liberal (1820-1823) y el Sexenio Absolutista (1814-1823).

Contexto del Manifiesto de los Persas:

Tras la derrota de Napoleón y el Tratado de Valençay, que reconocía a Fernando VII como rey, las Cortes de Cádiz y la Regencia no aceptaron el tratado, buscando que Fernando jurara la Constitución de 1812. A su regreso, Fernando VII recibió el Manifiesto de los Persas, que reclamaba la vuelta al absolutismo. En un contexto internacional favorable al absolutismo tras la derrota de Napoleón, Fernando VII abolió la Constitución de 1812, disolvió las Cortes y restauró el absolutismo, dando comienzo al Sexenio Absolutista (1814-1820), marcado por la persecución de los liberales.

Contexto de la Aceptación de la Constitución de 1820:

El pronunciamiento de Rafael del Riego en 1820, que evidenció la debilidad del régimen absolutista, forzó a Fernando VII a aceptar la Constitución de 1812, dando inicio al Trienio Liberal (1820-1823). Este periodo vio el establecimiento de un gobierno liberal con un amplio sistema de libertades políticas, aunque enfrentó desafíos como la oposición de los absolutistas, la crisis económica y la división interna entre liberales moderados y exaltados.

Análisis de Conceptos

Absolutismo:

El Manifiesto de los Persas defendía el absolutismo, un sistema de gobierno en el que el rey concentraba todo el poder sin limitaciones legales. Los absolutistas se oponían al liberalismo y buscaban restaurar el Antiguo Régimen.

Liberalismo:

Lo que Fernando VII promete apoyar en 1820, renunciar al absolutismo, apoyar un sistema que defiende la soberanía nacional, la división de poderes, las libertades individuales y civiles.

A) El Antiguo Régimen fue el modelo político, económico y social predominante en Europa en la Edad Moderna, desde el punto de vista social se organiza en estamentos, desde el punto de vista político la forma de gobierno es absolutista, de derecho divino. El triunfo del liberalismo en la revolución francesa hizo que el Antiguo Régimen entrara en crisis ya que se tuvo que eliminar el absolutismo, los privilegios de la nobleza y el clero, se impusieron los derechos individuales, se estableció la igualdad ante la Ley, la participación de ciudadanos en cargos públicos, la libertad de comprar, vender y fabricar. En España se promulgo la Constitución de 1812, nacida en un contexto de guerra donde los liberales se impusieron en las Cortes de Cádiz aprovechando el vacío de poder para imponer sus ideas, Constitución de 1812. Lo decretado en estas Cortes y en la Constitución suponía un orden político y jurídico nuevo, revolucionario, pues alteraba los fundamentos del pensamiento político tradicional, el absolutismo de derecho divino, que atribuía la plena soberanía al rey. Se produjo una revolución política que eliminaba el Antiguo Régimen, revolución que los absolutistas no estaban dispuestos a aceptar y antes de que se estableciera la Constitución de 1812 usaron al rey para restaurar el absolutismo y derogara lo establecido en las Cortes. Enlaza con el documento 1. La política aplicada por Fernando VII estuvo alentada por absolutistas y consistió en una obsesión por el retorno al pasado, continuos cambios de gobierno, una crisis económica por la guerra de Independencia, un intento de reforma fiscal y una dura represión. Los liberales hicieron en pronunciamiento militar donde se ve que solo los liberales no podían y piden ayuda al ejército para dar un golpe de Estado, de los cuales todos fracasaron. Finalmente, los liberales recuperan el poder a través de un último golpe de Estado militar en 1820, la insurrección del coronel Rafael del Riego sirvió para descubrir la debilidad del régimen. Los sucesivos levantamientos urbanos hicieron una situación que el rey no pudo afrontar por lo que acepto la vuelta del régimen constitucional y juro la Constitución de 1812 y sus leyes renovadoras. El primer gobierno liberal estuvo formado por ilustres que establecieron un amplio sistema de libertades políticas, y crearon la Milicia Nacional, cuerpo de defensa del sistema constitucional, uno de los símbolos del liberalismo. Este gobierno tuvo una serie de problemas como el acoso armado de absolutistas que no aceptaban las reformas, consecuencias por la abultadísima deuda del Estado y una división interna entre los liberales, en los moderados que querían reformas más lentas y acuerdos con nobleza y clero, y los exaltados que pretenden reformas rápidas. Finalmente los liberales son sacados del poder a través de una intervención militar en 1823, en ese momento en Europa mandan las monarquías absolutas, las cuales ayudan a los absolutistas españoles, Santa Alianza. Fernando VII llega a España y comienza la tercera etapa de su reinado de nuevo absolutista y conocida como Década Ominosa 1823-1833.

B) El absolutismo forma parte del gobierno y régimen político, su ideología dictaba que el poder político del gobernante, el rey, no estaba sujeta a limitaciones, no había ninguna autoridad mayor, hecho que no estaba sujeto a ninguna ley. El monarca era el Estado, por lo que los poderes públicos emanaban de su voluntad, el poder del soberano era único, indivisible, incontrolable y pleno. Era un poder absoluto. La tendencia de concentrar en el rey todos los poderes fue causado por el desprestigio de la Iglesia como institución moral y social. Las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa acabaron con el absolutismo en Francia, después las revoluciones burguesas quitaron el absolutismo en Europa y Americe, a base de continuas revoluciones, aun así el absolutismo seguía restaurándose a base de más revoluciones. Finalmente la revolución de 1848 abolió la Santa Alianza y deshizo el retorno del absolutismo que caracterizo la primera mitad del S. XIX, imponiéndose las bases del orden liberal, capitalista.