1.2. LOS PUEBLOS PRERROMANOS. LAS COLONIZACIONES HISTORICAS: FENICIOS Y GRIEGOS. TARTESSOS»
Los pueblos prerromanos se localizan en la Edad del hierro y la Protohistoria y duran 6 siglos aprox. Los Tartessos (800-600 a.C.) son los más antiguos. Se encontraban en la desembocadura del rio Guadalquivir y su economía se basaba en la agricultura, la ganadería, el comercio y los minerales, aunque con la desaparición de las minas desaparece también este pueblo. Los celtas se asentaron en el norte y las mesetas e introducen el hierro y la metalurgia. Poseían una pobre organización política, económica y social. De su fusión con los indígenas surgen los celtiberos, que serán protagonistas en la colonización romana. Los iberos se establecen en la zona sudeste y destacan por una economía mercantil (uso de la moneda) y por su organización en estratos sociales y ciudades-estado. La colonización fenicia era un pueblo mercantil interesado en el comercio con los tartessos y su riqueza mineral que introduce la escritura alfabética. Los griegos introducen el cultivo de la vid y el olivo y usaban la moneda al igual que los iberos. Los cartagineses (VI a.C.) se mantienen en la península hasta que son derrotados por los romanos (201 a.C.).
1.3. CONQUISTA Y ROMANIZACION DE LA P.IBERICA. PRINCIPALES APORTACIONES ROMANAS EN LOS AMBITOS SOCIAL, ECONOMICO Y CULTURAL.
En el siglo III a.C. la política exterior romana se basaba en la expansión por el Mediterráneo. La conquista de la península se divide en varias fases. La II Guerra Púnica (218-197 a.C.) deriva en la conquista romana del sur y el este peninsular en su lucha contra Cartago. En la 1ª mitad del II a.C. se consolidan nuevos territorios romanos, lo que ocasiona revueltas indígenas. Entre el 154-133 a.C. tienen lugar las guerras celtibero-lusitanas en las que los romanos conquistan el centro y el oeste peninsular y se encuentran con poblaciones de rasgos arcaicos. Destaca el jefe lusitano Viriato, y el asedio a Numancia. Las guerras civiles romanas ocasionan consolidaciones de territorios (133-29 a.C.). Por últimos, en las guerras cántabro-astures (29-19 a.C.) los romanos bajo el mando de Octavio Augusto (primer emperador romano) conquistan toda la península y se encuentran con pueblos poco civilizados. Así, tiene lugar la romanización (asimilación de la cultura romana) a través de vías como la vida urbana y el ejército. Este proceso triunfa en la zona sur peninsular y los rasgos más característicos son el latín como lengua común, la religión pagana y politeísta, el derecho y el urbanismo. En arte, destacan el puente y el anfiteatro de Mérida y el acueducto de Segovia.
1.4. EL REINO VISIGODO: ORIGEN Y ORGANIZACIÓN POLITICA. LOS CONCILIO
En el siglo V a.C. el imperio romano sufre invasiones bárbaras. En el 409 a.C. los suevos, alanos y vándalos invaden Hispania. El imperio pactara con los visigodos (barbaros romanizados) su posicionamiento en Tolosa aunque se instalaran definitivamente en Toledo (507). La consolidación visigoda ocurre gracias a cuatro reyes. Leovigildo (596-586) logra la unificación política y expulsa a los suevos. Recaredo (589) logra la unificación religiosa convirtiéndose el cristianismo en religión oficial y expulsando el arrianismo. Suintila (623) expulsa a los bizantinos del sur y acaba con las rebeliones vasconas. Recesvinto (654) logra la unificación religiosa bajo el fuero juzgo (“Liber ludiciorum”). La monarquía visigoda era electiva, es decir, los nobles elegían entre ellos al rey. Esta monarquía dependía del apoyo de nobles y del clero y de varias instituciones. El Aula Regia (colaboradores y nobles) era una asamblea constitutiva a la que acudía el rey pidiendo consejo aunque este no fuera vinculante. El Oficio Palatino (aristocracia) ocupaba tareas de gobierno y los Concilios de Toledo (asambleas eclesiásticas inicialmente) acaban adquiriendo una dimensión política y se toman decisiones de carácter político y religioso. Desatacan las etimologías de S. Isidoro de Sevilla y la iglesia de S. Juan de Baños (Palencia).
2.1. AL-ÁNDALUS: LA CONQUISTA MUSULMANA DE P. IBERICA. EMIRATO Y CALIFATO DE CORDOBA.
La conquista musulmana (711) se debe a los enfrentamientos entre familias nobles visigodas y a la rápida expansión del islam. La conquista surge cuando la familia del rey Witiza pide ayuda a los musulmanes de África del norte, gobernados por Muza el cual manda al ejército bereber bajo el mando de Tarik. En el 711 se produce la batalla del Guadalete donde los musulmanes vencen al rey Don Rodrigo dando lugar al emirato dependiente (política y religiosamente del califato de Damasco) de Al Ándalus (711-756). En el 722 tiene lugar la batalla de Covadonga donde los reinos cristianos del norte bajo el caudillo Don Pelayo vencen a los musulmanes. El 732 destaca por la batalla de Poitiers en la cual los francos detienen a los musulmanes y frenan su expansión europea. Tras la revolución Omeya (750) el Omeya Abd al-Rahman se refugia en Al-Ándalus (756) dando lugar al emirato independiente (756-929) en el que el islam se apodera de la península, se crea un ejército permanente y los reinos cristianos avanzan lentamente. Entre 929 y 1031, con la llegada al poder de Abd-Al-Rahman III, tiene lugar el Califato de Córdoba, independiente del de Bagdad. Se produce un gran esplendor político y cultural y Córdoba se convierte en la principal ciudad de Occidente. Se frena a los reinos cristianos, se mejora el comercio con Europa, África y Asia y se estimulan el arte y la cultura. Así, Al-Ándalus entra en una profunda crisis y desparece poco después de la muerte de Al-Mansur (1002), en el año 1031.
2.2 AL-ANDALUS: REINOS DE TAIFAS. REINO NAZARI.
Tras la desintegración del Califato de Córdoba se suceden los primeros reinos de taifas (1031-1086). Los reinos cristianos aprovechan la debilidad de los reinos y los obligaron a pagar parias a cambio de su apoyo. En 1805 Alfonso VI de Castilla y León ocupa la taifa de Toledo por lo que los musulmanes piden ayuda al Imperio Almorávide (1086-1144). Los castellanos son derrotados por los almorávides en la batalla de Sagrajas (1086) pero este imperio acabara en el 1144 por el avance de los reinos cristianos y su poca popularidad. Así, surgen los segundos reinos de taifas, débiles desde el principio, que piden ayuda al imperio almohade (1146-1212) para frenar a los cristianos. En 1195 los cristianos son vencidos por los musulmanes en la batalla de Alarcos, pero, en 1212 los cristianos se alían para vencer a los musulmanes en la batalla de las navas de Tolosa. Así, se desintegra el imperio Almohade y surgen los terceros reinos de taifas, que irán siendo conquistados, quedando finalmente solo el reino nazarí de Granada (1246-1492). Su economía se basaba en la seda y la agricultura de regadío y alcanza su máximo esplendor en el S. XIV. En 1492 los reyes católicos pactan con el rey Boabdil la rendición del reino de granada y este les entrega las llaves de la ciudad.
2.3 AL-ANDALUS: ECONOMIA, SOCIEDAD Y CULTURA.
La economía de Al-Ándalus se basaba en la agricultura destacando la triada mediterránea (trigo, vid y olivo), la morera y el gusano de seda. Destacan el sector textil y el comercio ya que este alcanza una gran importancia gracias a la estructura de las ciudades y a los zocos. La sociedad era heterogénea, se encontraban distintos grupos sociales: la minoría árabe (elite social), los bereberes (posición inferior), los muladíes, los mozárabes, los judíos, los eslavos y los esclavos. Las ciudades juegan un gran papel ya que mediante el comercio se revitalizan ciudades visigodas (Córdoba) y se crean algunas nuevas (Madrid). Las ciudades estaban amuralladas y se componían de la Medina (edificios más importantes), la Alcazaba (fortaleza militar), la mezquita, el zoco y los arrabales (afueras de las murallas). En cuanto al arte, en arquitectura destacan los arcos de herradura y las mezquitas y la torre del oro (s. XIII). Así, la cultura andalusí tiene dos fundamentos, el árabe como lengua y el respeto al islam.
2.4. LOS PRIMEROS NUCLEOS DE RESISTENCIA CRISTIANA. PRINCIPALES ETAPAS DE LA RECONQUISTA. MODELOS DE POBLACION.
Tras la invasión musulmana de España surgen en el norte los primeros focos de resistencia cristiana. En el 718, con la batalla de Covadonga, surge el reino Astur, gracias al noble visigodo Don Pelayo, que posteriormente será convertido en reino de León por Alfonso XIII. En el S.X el conde de Castilla, Fernán González, patrimonializa el condado, y a mediados del S.XII el condado de Portugal se convierte en reino. Otro de los focos es la marca hispánica, situada en los pirineos por el imperio carolingio. Encontramos a os vascones que formaran el condado de Pamplona tras derrotar a Carlomagno en Roncesvalles (778). En el S.XI se convertirá en reino y en el S.XII bajo el mando de Sancho III el Mayor alcanza su máximo esplendor y se convierte en reino de Navarra. Los condados aragoneses se incorporan al reino de Pamplona (S.X) y tras la muerte de Sancho III el Mayor se convertirán en reino de Aragón. En el S.XI Vifredo el Velloso gobierna sobre varios condados catalanes y los patrimonializa para que en el S.X Borrell II se independice del reino franco al no renovar el pacto de vasallaje.
Entre los S. VIII-X se forman y consolidan los reinos y se ocupan zonas deshabitadas (repoblación mediante presuras). En el siglo X el califato se divide en reinos de taifas y se conquista Toledo (1085) y el valle del Ebro (S.XII). En el siglo XII los cristianos se reparten Tudilen y Cazorla y en el S.XIII se conquistarán territorios como Extremadura. En el XII se reparten territorios cristianos como Tudilen y en el XIII se conquistan territorios como Extremadura. A partir del S.XI la repoblación se lleva a cabo mediante cartas pueblas o fueros. En el siglo XIII los reyes entregan donadíos a ordenes militares y nobles como pago por su apoyo militar (repartimiento) creando enormes latifundios divididos en encomiendas bajo el mando de un comendador. La reconquista finaliza en el 1492 con la conquista del reino nazarí de Granada.
2.5 LOS REINOS CRISTIANOS EN LA EDAD MEDIA: ORGANIZACIÓN POLITICA, REGIMEN SEÑORIAL Y SOCIEDAD ESTAMENTAL.
La forma de gobierno presentaba una forma similar en todos los reinos. El rey adquiere el máximo poder político, aunque limitado por nobleza e Iglesia y por los señoríos autónomos. El rey era ayudado por cortes o curias regias. Al crecer las ciudades surgen Cortes (primero en el reino de León) de tres brazos (nobleza, clero, estado llano) que realizaban quejas al rey. Los nobles y burgueses ricos se encargaban de la administración principal destacando el concejo (Castilla), el cabildo de jurados (Aragón) y los jurats y el Consell (Cataluña). La sociedad se dividía en tres estamentos: Nobleza, clero (estos dos gozaban de privilegios), y estado llano. La nobleza se dividía en alta nobleza, controlaban los señoríos jurisdiccionales que se heredaban por mayorazgo, y baja nobleza. A su vez, el clero se divida en clero secular, no se vinculan a ninguna orden, y clero regular, pertenecen a una orden y viven según una regla monástica. La iglesia contaba también con importantes señoríos. Por último, el estado llano se componía de campesinos que dependían de los señoríos, aunque había campesinos propietarios en el norte. Al crecer las ciudades cobran importancia artesanos y burgueses.
2.6. ORGANIZACIÓN POLITICA DE LA CORONA DE CASTILLA, DE ARAGON Y DEL REINO DE NAVARRA AL FINAL DE LA EDAD MEDIA.
Los reinos cristianos se dividían en tres instituciones: Monarquía, Cortes y Municipios. En Castilla se fortalece la monarquía. Aparece una administración central compuesta por el Consejo Real (asesoraba al rey), las Cortes (convocadas por el rey), la Audiencia o Chancillería (órgano supremo de justicia) y Hacienda (administración de la economía). En cuanto a la administración territorial destacan las merindades (división geográfica y administrativa entre poder central, villas y señoríos) y los adelantamientos o jurisdicción territorial. En la administración local destacan los concejos gobernados por regidores y corregidores.
La corona de Aragón se componía de una unión de reinos, aunque estos conservaban sus leyes e instituciones. El pactismo suponía una gran debilidad ya que al respetar los fueros y privilegios los nobles contaban con gran autonomía en sus señoríos. En cuanto a administración central encontramos las cortes de Aragón, Cataluña y Valencia; el Consejo Real, la Hacienda y las instituciones propias de cada reino. En administración territorial, los reinos contaban con un lugarteniente o gobernador (virrey en Mallorca) y en administración local los concejos pasan a ser instituciones gobernadas por la oligarquía ciudadana.
En Navarra encontramos al Rey, las Cortes, el Consejo Real, la Corte Mayor o Cort General (se encarga de justicia y asesorar al rey) y la Cámara de Comptos (administraba la economía). En 1512 Navarra se incorpora a Castilla como reino y conserva sus instituciones privativas.
3.1. LOS REYES CATOLICOS: UNION DINASTICA E INSTITUCIONES DE GOBIERNO.
Los reyes católicos decidieron gobernar conjuntamente en sus territorios (Concordia de Segovia, 1475: Fernando rey consorte en Castilla e Isabel en Aragón). La unión de Castilla y Aragón fue meramente dinástica (personal, no institucional), ya que cada reino conservo sus particularidades (leyes, instituciones, monedas, fronteras), por lo que no se estableció una monarquía o estado unificado.
Los Reyes Católicos establecieron las bases del Estado Moderno mediante el refuerzo de la institución monárquica (Monarquía autoritaria) con instrumentos de control necesarios (Santa Hermandad, Tribunal de la Inquisición y expulsión de judíos y conversión de musulmanes, limitación del poder de la nobleza). Las instituciones de gobierno fueron: los Consejos (Castilla, Estado, Aragón, Indias, Inquisición, Ordenes Militares); Cortes de Castilla, corregidor de municipios. Administración de justicia en Chancillerías o Audiencias. En la Corona de Aragón, debido al pactismo, aparece la figura del virrey y en Justicia se creo una Audiencia en cada uno de los reinos.
3.2. EL SIGNFICADO DE 1492. LA GUERRA DE GRANADA Y EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA.
El año 1492 fue un año clave en la monarquía de los reyes católicos. Se conquista el reino nazarí de granada, consiguiendo la unidad de fe, en tres fases: conquista de Alhama, toma de Málaga y Rendición de Granada donde se firman las capitulaciones con Boabdil (2 de enero) mediante las que granada se incorpora al reino de Castilla. Las dos principales potencias marítimas eran Portugal (Ruta del Este) y España. Con la caída de Constantinopla y los avances científicos (esfericidad de la tierra) y técnicos se abren nuevas rutas. Tras ser rechazado por ambas coronas Castilla finalmente aprueba el proyecto de Colon de llegar a las Indias por Occidente (Capitulaciones de Santa Fe). El primer viaje parte el 3 de Agosto de Huelva y llega a Guanahani el 12 de Octubre. Tras este descubrimiento se firmará el tratado de Tordesillas (1494) que delimita los dominios castellanos y portugueses. Tras realizar Colon tres viajes mas los Reyes aprobaran las expediciones privadas (1499). El ultimo hecho clave de este año fue la uniformidad religiosa derivando en la expulsión de judíos que o exiliaron o se convirtieron al cristianismo bajo la constante vigilancia de la inquisición.
3.3. EL IMPERIO DE LOS AUSTRIAS: ESPAÑA BAJO CARLOS I. POLITICA INTERIOR Y CONFLICTOS EUROPEOS.
Carlos I hereda la corona española y sus numerosos territorios en 1517, y en 1519 recibirá la corona imperial convirtiéndose en Carlos V del imperio germánico, acarreando una subida de impuestos a las cortes castellanas. La política interior se ve afectada por la sublevación de las comunidades castellanas que se oponían a los consejeros flamencos y al gobernados Adriano de Utrecht y defendían limitar el poder real y los impuestos. Al ser derrotados en Villalar (1521) sus lideres (Bravo, Padilla y Maldonado) son ajusticiados. Las germanías (1519-1523) estallan en Valencia y Mallorca como consecuencia de la crisis y la peste. Se tratan de movimientos sociales dirigidos por artesanos contra la nobleza, y por campesinos contra los señores feudales. Los conflictos europeos muestran el deseo de una monarquía universal y cristiana. Las cuatro guerras franco-españolas (1521-1544) por Italia acaban con la incorporación del milanesado al reino de Carlos I que adquiere la hegemonía. Esto se ve en la batalla de Pavía (1525) donde se aprisiona a Francisco I. Para defender la cristiandad Carlos I se enfrenta a los turcos e impide su avance (evitar conquista de Viena, 1529, y conquista de Túnez, 1535) aunque también se ve derrotado (fallida conquista de Argel, 1541). Junto con la reforma protestante de Lutero surgen varios conflictos como la batalla de Mühlberg (1547) donde los protestantes son derrotados. La idea de unidad religiosa desaparece con la Paz de Augsburgo donde se concede libertad religiosa a los príncipes.
3.4. LA MONARQUIA HISPANICA DE FELIPE II. GOBIERNO Y ADMINISTRACION. LOS PROBLEMAS INTERNOS. GUERRAS Y SUBLEVACION EN EUROPA.
Carlos I abdica en su hijo Felipe II aunque le cede a su hermano Fernando los territorios de Austria y la corona imperial. Felipe II mantiene la política de su padre, instala la corte en España y construye el Escorial. Su gobierno se realizó a través de consejos (organismos que le asesoraban) y existían territoriales, temáticos (Hacienda) y uno común, el Consejo de Estado. En cuanto a religión, se persiguió fuertemente el protestantismo y en 1567 se prohíben la vestimenta y la lengua de los moriscos lo que causa la revuelta de las Alpujarras (1568-1571) sofocada por su hermano Don Juan de Austria, que deporto a los moriscos granadinos por Castilla. Las revueltas de Aragón surgen al crearse políticas que no respetaban los privilegios forales avalados por el Justicia Mayor de Aragón. Al huir a Aragón tras ser condenado a prisión Antonio Pérez genero mas revueltas.
Los aspectos mas importantes de la política interior fueron la defensa de la hegemonía y el catolicismo. Las guerras con Francia finalizan con la Batalla de San Quintín (1557) y la paz de Cateu-Cambresis (Italia se incorpora al reino hispánico). Los turcos otomanos son frenados en la batalla naval de Lepanto (1571) y en 1580 ocupa el trono vacante portugués consiguiendo la unión con Portugal o unión ibérica. En Flandes, el norte calvinista se independiza de la unión de Utrecht y la Unión de Arras (1579) estuvo a punto de someterles, aunque declararan su independencia bajo el nombre de Provincias Unidas. En 1588 Felipe II fracasa en su intento de invadir Inglaterra por lo que su flota pasara a conocerse irónicamente como la Armada Invencible.
3.5. EXPLORACION Y COLONIZACION DE AMERICA. CONSECUENCIAS DE LOS DESCUBRIMIENTOS EN ESPAÑA, EUROPA Y AMERICA.
En el s.XVI se realizan nuevas expediciones a través del sistema de capitulaciones con la corona. En 10 años (1540-1550) se había explorado casi toda América. Núñez de Balboa descubre el Pacifico (1513), Hernán Cortes descubre México (1519-1521, imperio Azteca), Francisco Pizarro descubrirá Perú (1531-1533, Imperio Inca) y Francisco de Orellana el Amazonas. El Mississippi es descubierto por Hernando de Soto, Pedro de Mendoza llega al Rio de la Plata y Buenos Aires y Pedro de Valdivia conquista Chile. La primera vuelta al mundo es capitanead por Magallanes y después por Juan Sebastián Elcano.
La colonización conlleva la explotación del territorio y los indígenas mediante encomiendas (explotación mediante la que los colones evangelizaban indígenas a cambio de trabajo), estancias (campamentos que servirán para la producción ganadera) y mita (tributo pagado por los indios de Perú al realizar trabajos forzosos repartidos por sorteo. A pesar de la Ley de Burgos (1512) y las Leyes Nuevas (1542) y de opositores como Fray Bartolomé de las Casas, la explotación seguía ejerciéndose. En política, la monarquía consiguió la hegemonía gracias a América. En cuanto a economía, se introducen nuevos cultivos (patata), materiales (oro y plata) y animales (pavo) lo que genera grandes ingresos. América era percibida únicamente como un territorio de explotación y su descubrimiento supuso un declive demográfico y el inicio de una sociedad de castas.
3.6. LOS AUSTRIAS DEL SIGLO XVII: EL GOBIERNO DE VALIDOS. LA CRISIS DE 1640.
Durante el s. XVII reinan los “Austrias menores”: Felipe III, Felipe IV y Carlos II, descendientes de los “Austrias mayores” y presuntamente ineficaces políticamente. Se inclinaron hacia una vida ociosa, descuidando el gobierno y la compleja administración por lo que delegan sus decisiones de gobierno en los Validos, elegidos por el rey, pero no un cargo institucional. Destacan el duque de Lerma con Felipe III, el Conde Duque de Olivares con Felipe IV, el jesuita Nithard durante la regencia de Mariana de Austria y Juan José de Austria con su hermanastro Carlos II.
Las decisiones políticas de los validos provocan conflictos internos. El duque de Lerma decreta la expulsión de los moriscos (1609), con graves consecuencias económicas, ya que se pensaba que se conversión era falsa y estaban aliados con piratas berberiscos y turcos. El Conde Duque de Olivares plantea una política reformista: banco estatal (red nacional de erarios), unificación jurídica e institucional (Modo de Castilla, Gran Memorial) y un ejercito nacional permanente (Unión de Armas). La oposición provoca revueltas en Andalucía, Vizcaya, Sicilia, Cataluña y Portugal. El descontento social ante las medidas del conde duque, en especial la Unión de Armas con el fin de mejorar la economía agravada por la guerra de los 30 años, provoco rebeliones en Cataluña y Portugal (Crisis de 1640). En Cataluña, los tercios reales de Felipe IV penetran en Cataluña y lo convierten en frente de batalla con Francia, lo que genera protestas campesinas. En 1640 se inicia una rebelión campesina en Cataluña, unida a los segadores (Corpus de Sangre), asesinando al virrey. Los catalanes ofrecerán a Francia el condado de Cataluña nombrando un virrey, pero la secesión será finalizada por Felipe IV (1652). A su vez, en Portugal los nobles, cansados de la política española, nombran rey al duque de Braganza (Juan IV) con apoyo ingles y francés. Felipe IV decide centrarse en Cataluña y en 1668 Mariana de Austria reconocerá la independencia portuguesa. Finalmente, durante el reinado de Carlos II, se desencadena un conflicto por la cuestión sucesoria, entre Felipe de Anjou (Borbón) y el Archiduque Carlos de Austria.
3.7. LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS Y LA PERDIDA DE LA HEGEMONIA ESPAÑOLA EN EUROPA.
El siglo XVII supone el fin de la hegemonía española en Europa. La política exterior de Felipe II se basa en el pacifismo (para evitar la ruina total), por lo que firma la paz con Inglaterra (1604), la Tregua de los Doce Años con las Provincias Unidas (1609) y la consolidación de paz con Francia mediante acuerdos matrimoniales. Al final de su reinado comienza la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) entre príncipes protestantes alemanes y Fernando II de Habsburgo (emperador católico del sacro imperio romano germánico). La monarquía hispánica apoya a Fernando II. El conflicto, de carácter europeo, sirvió para determinar el nuevo orden político internacional, tomando como pretexto la cuestión religiosa.
Durante el reinado de Felipe IV acaba la Tregua de los Doce Años comenzando de nuevo la guerra con las Provincias Unidas. Francia entra a la guerra de los Treinta Años en apoyo de los protestantes (Dinamarca, Suecia, Provincias Unidas). Las rebeliones catalana y portuguesa (1640) debilitan las tropas españolas. En 1643, los tercios españoles son derrotados por los franceses en la batalla de Rocroi. La paz de Westfalia (1648) pone fin a la guerra, reconociendo la monarquía hispánica la independencia de Provincias Unidas e iniciándose la hegemonía francesa. La monarquía hispánica continuara la guerra con Francia hasta 1659, firmando la paz de los Pirineos cediendo territorios catalanes, plazas de Flandes y Austrias y concesiones comerciales en América. En 1668 durante la regencia de Mariana de Austria se reconoce la independencia de Portugal. Durante el reinado de Carlos II siguió el acoso francés con 4 guerras contra Luis XIV y su política agresiva y expansionista. Destacan las paces de Aquisgrán, Nimega, Ratisbona y Ryswick, en las cuales la monarquía hispánica pierde territorios, aunque en las dos ultimas paces dichas perdidas no afectan a la monarquía de Carlos II.
3.8. PRINCIPALES FACTORES DE LA CRISIS DEMOGRAFICA Y ECONOMICA DEL SIGLO XVII Y SUS CONSECUENCIAS.
El siglo XVII supone una crisis europea. Las causas en España fueron la crisis demográfica y económica. Se produjo un descenso de población por las grandes epidemias (tres oleadas de peste), por la expulsión de moriscos (Valencia y Aragón afectadas), las guerras constantes y las continuas malas cosechas que provocaban crisis de subsistencias. La depresión económica hispánica se ve agravada también por la crisis económica y el endeudamiento de la corona (gastos derivados de las constantes guerras, reducción de ingresos e inflación). Con la crisis, descendió la población agrícola, por lo que disminuye la mano de obra por declive demográfico; decae la ganadería bovina (sobre todo la trashumante de Mesta) por la falta de exportaciones a Flandes; la artesanía castellana entra en recesión por la falta de capital en industria y comercio (incapacidad de competir con tejidos extranjeros); y el acaparamiento extranjero del comercio con América mediante intermediarios españoles, lo que disminuye la llegada de metales preciosos. A partir de 1680, en Castilla aumenta la natalidad se recuperan la producción y el comercio.
La crisis afecta a todos los estamentos sociales. La nobleza crece notablemente, pero se endeuda al querer mantener su nivel de vida y reducir sus rentas señoriales. El clero también aumenta pues se convierte en un medio de vida en tiempos de crisis. La burguesía, escasa, intenta ennoblecerse, aunque asume menos riesgo en la crisis. Los campesinos, sobre todo los castellanos, son los mas perjudicados. Muchos se arruinan aumentando la emigración y el bandolerismo. La población urbana aumente por la llegada de inmigrantes rurales. Los picaros y los mendigos aumentan por los altos niveles de pobreza.
3.9. CRISIS Y DECADENCIA DE LA MONARQUIA HISPANICA: EL REINADO DE CARLOS II Y EL PROBLEMA SUCESORIO.
Con la muerte de Felipe IV comienza la regencia de Mariana de Austria (1665-1675) ante la minoría de edad de su hijo Carlos II. Este, reinara entre 1675 y 1700, y dado su carácter enfermizo y su reducida capacidad intelectual, confió en distintos validos como Juan José de Austria o el duque de Medinaceli. La inestabilidad política aumente ya que se privatizan muchas funciones, de lo que se benefician la nobleza y la Iglesia. Aunque la monarquía se encontraba en decadencia política, la situación económica y demográfica aumento, no sin tener que afrontar conflictos internos como la revuelta campesina de los Barretines (Cataluña), la segunda Germania en Valencia, revuelta anti señorial sofocada rápidamente, y el Motín de los Gatos en Madrid, por el alza de los precios del pan. Durante el reinado de Carlos II siguió el acoso francés con 4 guerras contra Luis XIV y su política agresiva y expansionista. Destacan las paces de Aquisgrán, Nimega, Ratisbona y Ryswick, en las cuales la monarquía hispánica pierde territorios, aunque en las dos últimas paces dichas perdidas no afectan a la monarquía de Carlos II. El problema mas importante fue la cuestión sucesoria. En 1697 se aproximaba la muerte del rey sin descendientes por lo que se plantean dos posibles sucesores: Felipe de Anjou (Borbón, bisnieto de Felipe IV y nieto de Luis XIV de Francia) y el archiduque Carlos de Austria (bisnieto de Felipe III). Antes de morir, Carlos II nombre a Felipe de Anjou (Felipe V) como heredero, asegurando el apoyo francés y acabando con la desmembración territorial. Sin embargo, el miedo de algunas naciones europeas (Inglaterra y Austria) a la formación de un bloque hispano francés da lugar en 1700, tras la muerte de Carlos II, a la Guerra de Sucesión Española.
4.1. LA GUERRA DE SUCESION Y EL SISTEMA DE UTRECHT. LOS PACTOS DE FAMILIA.
Carlos II muere sin descendientes nombrando a Felipe de Anjou su sucesor, lo que provoca una guerra nacional, con Castilla apoyando a Felipe de Anjou y Aragón al archiduque Carlos; así como una guerra internacional, los anti borbónicos apoyaban al archiduque y Francia y España apoyaban a Felipe de Anjou. La Guerra de Sucesión Española (1701-1714) comienza con un gran numero de victorias austriacas, sin embargo, la guerra se altera cuando el archiduque Carlos hereda el Sacro Imperio Romano Germánico (1711), acercando el fin de la guerra. Cataluña cae a manos de los borbones el 11 de septiembre de 1714. El final de la guerra llega con los tratados de Utrecht (1713) y Rastadt (1714), en los que se acuerda la legitimidad de Felipe V como rey de España, prohibiendo una alianza hispano-francesa, por lo que se pasa a un equilibrio entre Francia, Inglaterra y Rusia; el fin del monopolio americano y del asentamiento de negros, iniciando el navío de permiso; Gibraltar y Menorca pasan a territorio británico y Austria adquiere Flandes y territorios italianos. Así, la política exterior se centro en recuperar dichos territorios. Felipe V firma el Primer Pacto de Familia tras el fracaso de Cerdeña y Sicilia, recuperando Sicilia y Nápoles para Carlos III. Felipe V obtendrá Parma tras el Segundo Pacto de Familia y finalmente Carlos III recuperará Florida y Menorca tras firmar el Tercer Pacto de Familia y participar en la guerra de los Siete Años (1756-1763) y en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos (1775-1783).
4.2. LA NUEVA MONARQUIA BORBONICA. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA. MODELO DE ESTADO Y ALCANCE DE LAS REFORMAS.
Los tres `primeros borbones: Felipe V, Fernando VI y Carlos III, reorganizan el Estado y establecen una monarquía absoluta fuerte, centralista y unificado, como el modelo francés. Desde el gobierno impulsan la reforma del gobierno y de la administración. Los consejos (menos el de Castilla) son relegados por secretarios de Despacho. Los decretos de Nueva Planta suprimen los fueros e instituciones de Aragón, respetando los vascos y navarros, así, las cortes serán únicas (Generales del Gobierno) aunque se mantienen las navarras, y los capitanes generales sustituyen a los virreyes. En las provincias se instauran intendentes, se crean la Guardia Real y el regimiento por los tercios. En América, el Consejo de Indias y la Casa de Contratación pierden funciones por las secretarias. Surgen dos nuevos virreinatos: Nueva Granada y Rio de la Plata, así como cuatro capitanías generales: Cuba, Guatemala, Venezuela y Chile. Se impulsa una reforma militar que crea un ejercito americano con cuatro guarniciones militares. También se impulsan el control de la iglesia, aplicando el regalismo y consiguiendo el Patronato Universal; y la intervención del Estado en la economía, reformando el sistema fiscal e instaurando un único impuesto en los reinos orientales y contribución única a Castilla (Catastro Ensenada). El Estado también crea manufacturas reales.
4.3. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII. EXPANSION Y TRANSFORMACIONES ECONOMICAS: AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO CON AMERICA. CAUSAS DEL DESPEGUE ECONOMICO DE CATALUÑA.
La economía se veía limitada por la falta de competencia, la propiedad de la tierra y la oposición al cambio. En la agricultura los rendimientos seguían siendo muy bajos, principalmente por el régimen de propiedad (tierras amortizadas). Las tierras disponibles eran de mala calidad. La mayor parte del cultivo consistía en los cereales, aunque se introducen algunos nuevos como la patata o el maíz. A pesar de reformas monárquicas como obras de irrigación y libertad de comercio no se produce un gran cambio y se producen varias crisis de subsistencias. La industria era escasa y orientada hacia los mercados laborales, con un predominio de la industria artesanal en las urbes. Destacan las medidas proteccionistas para fomentar el autoconsumo industrial y la creación estatal de manufacturas públicas, las Reales Fabricas. Durante el s. XVIII se produce un auge considerable en las actividades económicas. El comercio interior crece y mejora en áreas como las comunicaciones (obras públicas) y la supresión de algunas aduanas y peajes. El comercio exterior fue deficitario ya que solo se importaban manufacturas a pesar de las medidas proteccionistas. En el comercio con América, España importaba metales preciosos y alimentos y exportaba manufacturas. El comercio con América se intentó revitalizar a través de la supresión de flotas (1735) permitiendo que los barcos zarpasen desde Cádiz sin tener que esperar a la formación de una flota. Se crean compañías comerciales con privilegios de explotación de un territorio o el monopolio de algún comercio. Esto fracasa por lo que se adopta una política liberalizadora del comercio, se podía comercias desde varios puertos españoles y americanos. En Cataluña se produce un despegue económico, se duplica su población, el campesinado se orienta al mercado y surge una burguesía agraria innovadora. Aumentan los intercambios peninsulares y externos y la industria es favorecida por el proteccionismo. El crecimiento produjo un exceso de capital que se invierte en modernizar el sector textil, asentando las bases de la Rev. Industrial del s. XIX.
4.4. IDEAS FUNDAMENTALES DE LA ILUSTRACION. EL DESPOTISMO ILUSTRADO: CARLOS III.
La ilustración se trata de una corriente de pensamientos basada en el uso de la razón para comprender la realidad. En cuanto a sus principales características encontramos el predominio de la razón para alcanzar la verdad, la defensa de la autonomía del poder político, la tolerancia religiosa como signo de libertad, el interés por actividades productivas y la mejora de las condiciones de vida y la educación, dirigida por el Estado, como base de la felicidad y de difusión de la razón. El despotismo ilustrado concilia las ideas ilustradas con el absolutismo monárquico. El mejor ejemplo de déspota ilustrado de la historia española es Carlos III. Este accede al trono tras la muerte sin descendientes de su hermano el rey Fernando VI. Se casa con María Amalia de Sajonia y de entre sus numerosos hijos destaca su futuro sucesor, Carlos IV. En la política interior destacan la abolición de la “deshonra legal” por lo que los nobles comienzan a trabajar en la artesanía; y la reforma de la enseñanza, promoviendo el racionalismo y el desarrollo de las ciencias. En 1766 tiene lugar en Madrid una revuelta que se extenderá por toda España, el Motín de Esquilache. Este se produce por el alza de los precios de los alimentos básicos, por el rechazo a los ministros extranjeros, por la subida de impuestos para financiar las guerras y por el Decreto del Marques de Esquilache, que pretendía reformar la indumentaria de capa larga y sombrero ancho. Para sofocar el motín Carlos III rebaja los precios de los productos básicos, permite la indumentaria tradicional española, cesa a Esquilache e implica a los jesuitas por lo que en 1767 son expulsados. Esto se debe al poder económico y político acumulado que desafiaba al poder real, a su apoyo al Papa en conflictos con los gobiernos de las naciones europeas, y a su implicación en el motín de Esquilache. En cuanto a la política exterior, se alía con Francia en 2 guerras contra Gran Bretaña (Pactos de Familia). Durante el reinado de Carlos III se produce la Guerra de los 7 Años (1756-1763) con la victoria británica, y la Guerra de Independencia de los Estados Unidos (1776-1783) en la cual la monarquía apoya la independencia de las 13 colonias británicas.