Antecedentes
Tras la dimisión de Primo de Rivera el 29 de enero de 1930, se sucedieron varios gobiernos que intentaron devolver a la débil monarquía a la senda constitucional y parlamentaria. El rey Alfonso XIII nombró a Dámaso Berenguer como presidente del gobierno. Este período se denominó Ditablanda por las pretensiones del gobierno de restablecer el sistema de 1876.
Proclamación de la República
El fracaso de Berenguer y el Pacto de San Sebastián (17/8/1930), en el que la Alianza Republicana y otras personalidades políticas acordaron acabar con el reinado de Alfonso XIII, llevaron a la sustitución de Berenguer por el almirante Aznar. Este convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931, que adquirieron un carácter de plebiscito a favor o en contra de la monarquía. El triunfo de las candidaturas republicanas en las grandes ciudades y capitales de provincia propició la proclamación de la 2ª República el 14 de abril de 1931. Alfonso XIII se exilió sin abdicar.
Contexto Socioeconómico
La proclamación de la República se produjo en un contexto marcado por la Gran Depresión, que afectó a España provocando un descenso de la actividad económica. Esta crisis también generó inestabilidad política, cuestionando las democracias y dando auge a los fascismos y soluciones autoritarias.
Gobierno Provisional
Tras la proclamación de la República, se formó un Gobierno Provisional dirigido por Niceto Alcalá Zamora. Este gobierno aprobó una serie de decretos para abordar las medidas más urgentes, como la amnistía, el restablecimiento de las libertades públicas y sindicales y la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes.
Reformas del Bienio Reformista
El Gobierno Provisional también inició una serie de reformas para abordar problemas como la miseria agraria, el analfabetismo y la republicanización del ejército.
División Política
La proclamación de la República dividió a la sociedad en polos opuestos. A la derecha, surgieron partidos como el CEDa de Gil Robles, que aglutinó a las distintas derechas regionales. A la izquierda, destacaron el PSOE, la PCE, el POUM y el anarquismo.
Elecciones de 1931
En las elecciones de 1931, la coalición de republicanos y socialistas obtuvo una amplia mayoría. Este éxito se debió a la desorganización de la derecha tradicional.
Constitución de 1931
Las Cortes Constituyentes aprobaron la Constitución de 1931, que declaró a España como una república parlamentaria de trabajadores de toda clase y laica. La Constitución establecía el sufragio universal masculino y femenino, la soberanía popular y una amplia declaración de derechos.
Bienio de Derechas y Frente Popular
Tras el Bienio Reformista, se produjo el Bienio de Derechas (1933-36). En 1936, las izquierdas recuperaron el poder con la victoria de la Frente Popular.
Guerra Civil Española
La falta de cultura democrática, la inestabilidad política y la intransigencia de los diferentes sectores enfrentados condujeron al estallido de la Guerra Civil Española en julio de 1936.
La Ilustración
La Ilustración fue un movimiento intelectual que influyó en la política, dando lugar al despotismo ilustrado y al liberalismo.
La Ilustración en España
En España, la Ilustración tuvo características propias, con pensadores como Jovellanos, Aranda y Campomanes. Abogaban por la renovación de la enseñanza y el desarrollo de las ciencias útiles.
Reformas de Carlos III
El monarca Carlos III llevó a cabo un amplio programa de reformas inspiradas en el despotismo ilustrado, como la mejora de la agricultura, el fomento de la industria y la educación. Sin embargo, estas reformas encontraron dificultades y se paralizaron ante la oposición de los privilegiados.