La Crisis del Antiguo Régimen: Reinado de Carlos IV
Carlos IV comenzó a reinar un año antes del estallido de la Revolución Francesa. Cuando su primo, Luis XVI de Francia, fue encarcelado, Carlos IV envió tropas en su ayuda, aunque con poco éxito. Con la llegada al poder de Napoleón, el primer ministro español, Manuel Godoy, retomó las políticas de alianza con Francia, siguiendo la tradición de los Pactos de Familia del siglo anterior.
España se unió al bloqueo continental impuesto por Napoleón contra Gran Bretaña, pero la flota combinada franco-española fue derrotada en la Batalla de Trafalgar en 1805. Dos años después, Godoy firmó el Tratado de Fontainebleau, que permitía la entrada de tropas francesas a España para atacar a Portugal, aliada de Inglaterra.
Fernando, hijo de Carlos IV y futuro Fernando VII, estaba en desacuerdo con la política de su padre y con la figura de Godoy. En 1808, organizó el Motín de Aranjuez, que forzó la abdicación de Carlos IV y la destitución de Godoy. Sin embargo, Napoleón no solo quería cruzar España para atacar a Portugal, sino que también buscaba invadir el territorio español. Convocó a Carlos IV y a Fernando VII a Francia, y mientras tanto, su hermano, José Bonaparte, fue proclamado rey de España con el nombre de José I.
El pueblo de Madrid se rebeló contra las tropas francesas el 2 de mayo de 1808. La respuesta francesa fue brutal, y muchos madrileños fueron fusilados el día siguiente. Este levantamiento marcó el inicio de la Guerra de la Independencia Española.
La Guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz
La rebelión iniciada en Madrid se extendió rápidamente al resto de España. En las principales provincias se crearon Juntas de Defensa para organizar la resistencia contra los franceses. Una Junta Central Suprema asumió el gobierno del país. Gran Bretaña, enemiga de Napoleón, envió tropas a la península para apoyar a los españoles.
El ejército español, inicialmente poco preparado, adoptó tácticas de guerra de guerrillas, aprovechando el conocimiento del terreno para hostigar a las tropas francesas. Tras seis años de lucha, el ejército francés se retiró de España en 1814.
En 1810, se convocaron las Cortes de Cádiz con el objetivo de crear una nueva Constitución para España. Las Cortes, que sesionaron hasta 1814, elaboraron la Constitución de 1812, conocida como»La Pep». Esta Constitución establecía la soberanía nacional, la monarquía parlamentaria, la separación de poderes y una serie de derechos y libertades individuales.
El Sexenio Democrático: Liberalismo Democrático (1868-1874)
Entre 1864 y 1874, España experimentó un periodo de gran inestabilidad política conocido como el Sexenio Democrático. Durante este periodo, se sucedieron diversos gobiernos y se produjeron tres acontecimientos importantes:
Revolución de 1868
La Revolución de 1868, también conocida como»La Glorios», estuvo liderada por los generales Juan Prim y Francisco Serrano. La revolución provocó la caída de la reina Isabel II, que se vio obligada a exiliarse a Francia. En 1869, se aprobó una nueva Constitución que establecía la soberanía nacional, el sufragio universal masculino, la libertad de culto y una ampliación de los derechos individuales.
La Monarquía Democrática de Amadeo I (1871-1873)
Tras la caída de Isabel II, las Cortes eligieron como rey a Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel II de Italia. Amadeo I llegó a España en un contexto de gran inestabilidad política. El general Prim, principal impulsor de su candidatura, fue asesinado pocos días después de su llegada. Amadeo I no logró obtener el apoyo de las principales fuerzas políticas ni del pueblo español. En 1872, estalló la Tercera Guerra Carlista, que buscaba restaurar en el trono a la dinastía borbónica. Asediado por los problemas, Amadeo I abdicó en 1873. Las Cortes proclamaron entonces la Primera República.
La Primera República (1873-1874)
La Primera República Española fue un periodo breve y convulso. Durante sus once meses de existencia, se sucedieron cuatro presidentes: Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. La República tuvo que hacer frente a graves problemas, como la Tercera Guerra Carlista, la Guerra de los Diez Años en Cuba y las tensiones internas entre federalistas y unitarios. En 1874, el general Manuel Pavía dio un golpe de Estado, poniendo fin a la República y abriendo el camino a la Restauración borbónica con Alfonso XII.
La Independencia de Iberoamérica
A principios del siglo XIX, las colonias españolas en América Latina iniciaron un proceso de independencia que culminó con la creación de nuevas naciones independientes. Diversos factores contribuyeron a este proceso:
Causas de la Independencia
- Crecimiento de las ciudades iberoamericanas y desarrollo de una identidad propia.
- Influencia de las ideas ilustradas y liberales.
- Descontento de los criollos (descendientes de españoles nacidos en América) con su posición subordinada respecto a los españoles peninsulares.
- Apoyo de Gran Bretaña a los movimientos independentistas.
Proceso de Independencia
El proceso de independencia fue largo y complejo, marcado por numerosas guerras y enfrentamientos. En 1808, la invasión napoleónica de España creó un vacío de poder en las colonias americanas. Las Juntas locales, formadas por criollos, asumieron el gobierno en nombre de Fernando VII, que se encontraba retenido en Francia. Sin embargo, la negativa de Fernando VII a reconocer las demandas de autonomía de las colonias tras su regreso al trono español en 1814 desencadenó una serie de levantamientos armados.
En México, los sacerdotes Miguel Hidalgo y José María Morelos lideraron un movimiento independentista que buscaba la abolición de la esclavitud y la igualdad entre criollos, indígenas y mestizos. Aunque ambos fueron capturados y ejecutados por las autoridades españolas, su lucha inspiró a otros líderes independentistas.
En Sudamérica, Simón Bolívar y José de San Martín destacaron como líderes militares y políticos de la independencia. Bolívar lideró la independencia de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, mientras que San Martín hizo lo propio en Argentina, Chile y Perú. En 1822, ambos libertadores se reunieron en Guayaquil, Ecuador, para coordinar sus estrategias. Tras la decisiva Batalla de Ayacucho en 1824, en la que las fuerzas independentistas derrotaron al ejército español, Perú proclamó su independencia, poniendo fin al dominio español en Sudamérica.
Consecuencias de la Independencia
:Surgen ocho países que luego serán dieciséis. Los nuevos países adoptaron la República como forma de Estado, pro enseguida se enfrentaron entre ellos. Los mandos militares se impusieron sobre los civiles, creando el caudillismo y frecuentes golpes de Estado.
La dependencia económica de España, fue sustituida por la de Inglaterra y Estados Unidos. Las consecuencias sociales fueron desiguales: los criollos tuvieron su poder político y aumentaron su ya poder económico. Los esclavos negros fueron liberados y los indígenas, siguieron siendo discriminados social, económica y políticamente.
El Arte y la Cultura del Antiguo Régimen (s. XVIII)
La ilustración en España
Los reyes del despotismo ilustrado, impulsaron la publicación de libros y tutelaron a algunos escritores como Jerónimo Feijoo, cuya obra criticaba los prejuicios de la sociedad tradicional. La Iglesia, siguió ejerciendo la censura, como en la teoría heliocentrista de Copérnico, defendida entre otros, por los novatores de Valencia, que querían renovar el pensamiento científico para equipararnos a otros muchos países. Algunos ilustrados fueron: Campomanes, Floridablanca y Jovellanos, que llegaron a ser ministros. Apostaron por la renovación de la enseñanza. El culmen de la Ilustración en España, se alcanzó con Carlos III, pero después de la Revolución francesa, surgió el pánico y los ilustrados fueron apartados del poder o encarcelados.