El Nacionalismo Catalán
Parte del movimiento intelectual-cultural Renaixenca, cuyo apoyo era la lengua, las tradiciones y las instituciones y leyes históricas canalizó y expresó el primer sentimiento y conciencia – regionalista. Sus antecedentes los tenemos en Valentín Almirall, que en 1882 fundó el Centre Catalá;
y que evolucionó desde el republicanismo federal hacia posiciones nacionalistas. Y que pronto se quedó solo, sin el apoyo de la burguesía. En 1887 el grupo de la Revista Renaixença y algunos intelectuales se salieron del Centre Catalá de Almirall y crearon la Lliga de Catalunya con la Renaixença como órganos de expresión. Simultáneamente otro grupo de jóvenes, también separados del Centre Catalá fundaron el Centre Escolar Catalanista. La Liga de Catalunya (que no hay que confundir con el partido fundado después por Prat de la Riba) y el Centre Escolar Catalanista, ambas minoritarias liderarán en la última década del S.XIX una serie de iniciativas y de campañas pasando de una conciencia regionalista a una conciencia nacionalista. En 1888 la celebración de la Exposición Internacional fue aprovechada en el marco tradicional de los Juegos Florales para expresar públicamente su sentimiento regionalista. En 1891 se fundó la Unió Catalanista, como confederación de grupos, periodistas y personalidades, aprobándose esta entidad en las Bases de Manresa (1892), en las que se reclamaba la restauración de las instituciones históricas del Principado y el traspaso a Cataluña de amplias competencias políticas y económica. El principal problema de la Unió Catalanista era su carácter minoritario y su escaso arraigo social. Este partido tuvo la hegemonía en el movimiento catalanista hasta 1923 a la vez que se iniciaba un catalanismo republicano de izquierdas menos partidario de pactar con los gobernantes de Madrid y que no correspondía ya a los intereses de los burgueses industriales (Esquerra Republicana). El rechazo suscitado en Cataluña por la Ley de Jurisdicciones (1906) posibilitó la formación de un amplio movimiento Solidaridad Catalana, que reunió a carlistas, regionalistas y republicanos. La coalición presentaba un programa común basado en la derogación de la ley y la consecución de la autonomía. En las elecciones de 1907 consiguió 41 de los 44 escaños que Cataluña tenía en el Congreso de los Diputados.
El Nacionalismo Vasco
Durante la Regencia se configuró el pensamiento nacionalista de Sabino Arana y se dan los primeros pasos del nacionalismo vasco. Su nacionalismo se caracteriza por su radical exclusivismo racista, antiliberal y antiespañolista. Los planteamientos de Arana hay que situarlos en su contexto histórico: la polémica sobre la abolición de los fueros y las transformaciones provocadas en Vizcaya por el proceso de industrialización. El purismo racista del pensamiento de Arana reacciona contra la fuerte inmigración obrera. De aquí derivará el radical enfrentamiento del nacionalismo vasco con el socialismo y sus dificultades iniciales para presentarse como una alternativa integradora e interclasista. Los efectos económicos de la industrialización dividen a la burguesía vasca. Los más beneficiados, los siderúrgicos, se oponen al nacionalismo vasco. La abolición de los fueros es el punto de partida de los planteamientos nacionalistas iniciales: para el carlismo y el integrismo católico, foralismo y regionalismo son perfectamente compatibles con sus respectivos idearios españolista y católico. La referencia de Arana a la Ley Vieja como signo de identidad nacional va más allá de la reivindicación foral. La situación politica de fin de siglo, obliga a la marginación y la clandestinidad al radicalismo de Arana.Yfavorece la progresiva evolución del partido y del propio Arana hacia posiciones más moderadas, para impulsar la transformación del PNV en un partido nacionalista, pero con objetivos autonomistas. En 1913 el PNV pasó a denominarse Comunidad Nacionalista Vasca con el fin de atraer a la burguesía el nuevo partido mostró una postura de moderación, presentándose como partido de orden y defensor de la riqueza nacional. La comunión nacionalista vasca obtuvo sus primeros grandes éxitos electorales en 1917 y 1918. En 1921, el sector radical o aberriano (por Aberri, órgano de las juventudes nacionalistas) refundó el nuevo PNV con la voluntad de volver a la doctrina de Arana. Ambos sectores se mantuvieron separados hasta su reunificación en 1930.
El Regionalismo Gallego
Entre 1886-1889 aparecen en Galicia expresiones muy características de las tres corrientes que configuran el regionalismo gallego: el liberal de Murguía, el federal de Pereira y el católico de Brañas.En este período se celebran en Pontevedra certámenes literarios y en toda Galicia se publican revistas de carácter regionalista. En este regionalismo confluyen ideologías liberales, federales y católicas. Una de las debilidades del regionalismo gallego es la ausencia de una base social. La burguesía gallega se encuentra perfectamente integrada en el sistema político de la Restauración. Las Ligas Regionalistas empiezan a actuar en 1894 en La Coruña y Santiago. La convocatoria regionalista llega a un reducido grupo de intelectuales y pequeña burguesía que se encuentra dividida ideológicamente entre liberales y católicos, y sin líder con capacidad de unirles. Esto explica que a principios de siglo el regionalismo gallego no esté en condiciones de presentarse como opción política. El primer paso hacia el ámbito político tuvo lugar con la creación de la Irmandade dos Amigos da Fala Galega y de A nosa Terra (
1916), que se convirtió en el portavoz del nacionalismo como fuerza política.