Industria de los Metales
La siderurgia experimentó un crecimiento. Entre los logros, destacó la producción de acero, que terminó por sustituir al hierro. Inventos como el convertidor de Bessemer o el horno de Martin y Siemens hicieron posible la producción de acero de más calidad, en más cantidad y a mejor precio. El acero estimuló la industria naval y armamentística.
La industria metalúrgica disfrutó de numerosas aplicaciones: el níquel permitió nuevas aleaciones como el acero inoxidable; el aluminio se empleó en la fabricación de automóviles y de armas; el cobre se utilizó para las conducciones de electricidad y el cinc, para elaborar pintura.
Industria Química
Esta industria estuvo muy concentrada en grandes empresas como Bayer. Sus producciones más destacadas fueron los tintes artificiales y la sosa para el blanqueo de telas.
Otros productos relacionados fueron los explosivos, la nitroglicerina, los fosfatos y el caucho sintético. También aportó numerosas aplicaciones a la fabricación de productos farmacéuticos, perfumes, jabón y plásticos (industria petroquímica).
Dinamita Alfred Nobel
Los Nuevos Países Industriales
Estados Unidos
A principios del siglo XX, Estados Unidos se había convertido en la primera potencia industrial del mundo. Los factores que contribuyeron fueron:
- Enorme mercado interior que se extendía desde el Atlántico hasta el Pacífico gracias a una extensa red ferroviaria, y estimuló a la industria.
- Abundancia de recursos naturales y humanos
- Proteccionismo estatal y financiación procedente del ahorro y del crédito.
- Innovaciones tecnológicas y fuerte concentración empresarial, con la formación de trusts en el petróleo.
Japón
La revolución Meiji, impuesta por el emperador Mutsuhito, acabó con el sistema feudal e impulsó una modernización, inspirada en Occidente, que convirtió a Japón en el único país industrializado de Asia. Las características fueron:
- El Estado tuteló el proceso de industrialización mediante la creación de empresas públicas, el fomento de los sectores estratégicos y el apoyo a la formación científica y técnica.
- Desde 1880, se produjo una importante concentración industrial y financiera.
Imperio Británico
El Reino Unido tuvo en la India su principal colonia, la joya de la corona. Se convirtió en un modelo de cómo ejercer el imperialismo y en un territorio prioritario en su política exterior.
El control se ejerció a través de la Compañía Británica de las Indias Orientales. Sin embargo, después de la rebelión de los cipayos de 1857-1858, la compañía fue suprimida y la colonia pasó a ser administrada por la Corona, mediante la designación de un virrey.
En 1877, la reina Victoria fue proclamada emperatriz de la India. La colonia se convirtió en una proveedora fundamental de materias primas textiles e industriales. Los británicos chocaron con los intereses de otras potencias, por lo que ocuparon varios territorios en el centro y sur de Malasia y Birmania, con el fin de frenar la expansión francesa, o crearon estados tapón como Siam o Afganistán, para interponerlos ante Rusia.
Imperio Ruso
Rusia protagonizó intentos de expansión en Asia. En el sur, se anexionó el Turquestán occidental y el Pamir, donde desafió a los británicos, y acordaron dividirse Persia en zonas de influencia.
Hacia el este, avanzó por Siberia hacia la costa del Pacífico hasta fundar la ciudad de Vladivostok, en cuya dirección construyó el Transiberiano. El interés por Manchuria y Corea enfrentó a Rusia con China y Japón.
El Imperialismo No Europeo
Se considera como punto de arranque del imperialismo de Estados Unidos la política, impulsada por el presidente James Monroe, conocida como doctrina Monroe:
Este planteamiento denunciaba cualquier tipo de injerencia europea en el continente, que reservaba, por el contrario, como área de influencia de Estados Unidos.
La proclamación de independencia de Texas provocó que Washington declarara la guerra a México. Estados Unidos ocupó los territorios al norte del Río Grande.
El final de la guerra de Secesión y la constante inmigración europea estimularon la conquista del oeste.
También se interesaron por enclaves en el Pacífico, así, pasó a controlar el estrecho de Bering, mediante la compra de Alaska a Rusia.
En 1898, Estados Unidos intervino en la guerra que España sostenía en Cuba. Después de derrotar a los españoles, forzó la independencia de la isla y la cesión de Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam. También se anexionó el archipiélago de Hawái.
A principios del siglo XX, el presidente Theodore Roosevelt apostó por la política del gran garrote, con la que pretendía justificar el derecho de Estados Unidos a intervenir en aquellos países en que sus intereses se vieran amenazados.