Revoluciones Liberales y Nacionalismo en el Siglo XIX

La Revolución Francesa (1793-1799)

Esta etapa se caracteriza por el dominio de los montañeses o jacobinos, liderados por Robespierre y apoyados por los sans culottes, el campesinado y una parte de la burguesía. La nueva Constitución de 1793, que nunca entró en vigor, contemplaba una Declaración de Derechos más amplia que la anterior, con un enfoque democrático y social.

Tras la derrota militar de 1793 y la presión de los sans culottes, se instauró el Terror, un período marcado por las ejecuciones. La compleja lucha interna entre los indulgentes, liderados por Danton, que buscaban acabar con el Terror y la persecución religiosa, y los radicales liderados por Robespierre, culminó con la condena a muerte de Danton y sus seguidores. La Ley del 10 de junio de 1794, conocida como el Gran Terror, intensificó la persecución de los «enemigos del pueblo».

Finalmente, Robespierre sufrió ataques de diversos frentes y fue ejecutado junto a sus seguidores el 17 de julio. Al día siguiente, la etapa radical de la Revolución llegaba a su fin con la aprobación de la Constitución de 1795.

El Imperio Napoleónico y la Restauración

En 1801, Napoleón inicia una etapa pacificadora con la firma de tratados de paz con Austria y Gran Bretaña. Ese mismo año, se firma el Concordato con la Santa Sede. En 1802, Napoleón se convierte en Cónsul Único y Vitalicio.

Nueva Constitución de 1804

Esta Constitución otorgaba a Napoleón el título de Emperador de los Franceses. Fue coronado por el Papa Pío VII. El Imperio Napoleónico se extendió desde 1804 hasta 1815.

Liberalismo y Nacionalismo

Características del Liberalismo:

  • Libertad individual
  • Igualdad ante la ley
  • Libertad de pensamiento y opinión
  • Venta de los bienes del clero
  • Sistema constitucional: monarquía constitucional limitada por la Constitución

Primeras Constituciones Políticas:

  • EEUU: 1787
  • Francia: 1791

Estas constituciones establecen la separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

Nacionalismo:

El nacionalismo surge como un movimiento complejo donde algunos países buscan separarse de otras naciones, mientras que otros buscan unirse. El nacionalismo liberal, predominante hasta 1848, defendía la libertad de los pueblos y la soberanía nacional frente a las potencias extranjeras. Posteriormente, surge un nacionalismo democrático e incluso republicano.

Movimientos Artísticos

Rococó (hasta mediados del siglo XVIII):

  • Deriva del Barroco
  • Refinamiento aristocrático

Neoclásico (mediados del siglo XVIII):

  • Intento de recuperar el arte clásico y renacentista
  • Serenidad y sencillez
  • Basado en normas racionales
  • Inspiración en el arte griego y otros estilos históricos
  • Imitación de modelos griegos y renacentistas

Arquitectura:

  • Uso de columnas dóricas
  • Edificios religiosos y civiles: museos, teatros, ayuntamientos, palacios

Escultura:

  • Imitación del estilo griego
  • Estilo frío e inexpresivo

Pintura:

  • Jacques-Louis David
  • Temas heroicos

El Ciclo de las Revoluciones Liberales y Burguesas

Las Revoluciones de 1820:

El Congreso de Viena (1815) había establecido un sistema de vigilancia de las monarquías absolutas para responder a cualquier intento revolucionario liberal en Europa o América. Este sistema se materializó en la Santa Alianza, integrada por los emperadores de Austria, Rusia y Prusia. En 1823, un ejército francés invadió España y restauró a Fernando VII como rey absoluto.

Las Revoluciones de 1830:

El malestar económico y social, junto con la persecución antiliberal por parte del absolutismo, propiciaron una nueva oleada revolucionaria en 1830. Francia fue el primer país en experimentar esta oleada. La monarquía de Carlos X cayó ante la presión del liberalismo burgués, que estableció la dinastía de Orleans, basada en el liberalismo doctrinario. La revolución se extendió rápidamente a gran parte de Europa. Bélgica se levantó contra Guillermo I, rey de los Países Bajos, y consiguió su independencia con una nueva constitución.

Las Revoluciones de 1848:

El ciclo revolucionario burgués culmina con las revoluciones de 1848. Las causas fueron diversas, pero tenían en común la queja ante la situación económico-social y la falta de libertades. Solo en Francia, durante un corto período, se estableció una república democrática, representando el triunfo del liberalismo democrático, que tardaría en consolidarse en toda Europa.

Los Movimientos Nacionales en Europa

Los Precedentes:

El nacionalismo se convierte en una de las grandes fuerzas ideológicas del siglo XIX. Grecia, Bélgica, Polonia, los estados italianos y el Imperio Austríaco en el área alemana, son ejemplos de este fenómeno. Grecia y Bélgica logran su objetivo de independencia. En el resto de Europa, el problema nacional se mantiene durante todo el siglo.

La Unificación Italiana:

Italia estaba dividida en ocho reinos o ducados, el más grande de los cuales era el Reino de las Dos Sicilias, en el sur. Grupos reducidos de liberales, partidarios de la unificación, mantenían posturas diversas sobre la forma de gobierno: monárquica, republicana o bajo la autoridad del Papa. La unificación italiana se llevó a cabo durante el reinado de Víctor Manuel II de Saboya (1849-1879). El Conde de Cavour, primer ministro del Reino de Piamonte, de tendencia liberal moderada y artífice de la unidad italiana, y Giuseppe Garibaldi, hombre de acción y republicano, quien incorporó el Reino de las Dos Sicilias, fueron figuras clave en este proceso.

La Unificación Alemana:

La unificación alemana se articuló en torno a Prusia, el reino más poderoso. En 1834, se creó una unión aduanera. La unidad se logró tras guerras sucesivas contra Dinamarca (1864), Austria (1866) y Francia (1870). Después de la derrota de Francia, se proclamó el Segundo Imperio Alemán (Reich), con Guillermo I como emperador. Así comenzaba el predominio de Alemania en Europa.

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