El Preludio del Conflicto
Fue el rechazo generalizado hacia el Frente Popular y el temor a una revolución lo que unió a grupos dispares como la CEDA, los monárquicos y los falangistas. El asesinato del teniente Castillo, de simpatías izquierdistas, el 12 de julio, y la respuesta con el asesinato de José Calvo Sotelo, líder del Bloque Nacional, precipitaron el golpe militar que se venía gestando desde principios de verano.
La inacción del gobierno de Casares Quiroga ante las advertencias sobre la inminencia del golpe, incluso tras la rebelión en Marruecos el 17 de julio, permitió que la guerra civil se convirtiera en una realidad dos días después.
El Fracaso del Golpe y la División de España
La guerra civil se desencadenó por el doble fracaso del golpe militar y la incapacidad del gobierno para restablecer su autoridad. El alzamiento no logró su objetivo en todo el territorio nacional.
Control Republicano:
- Ciudades industriales
- Provincias más pobladas y ricas
- Litoral mediterráneo y parte del cantábrico
- Apoyo de la aviación, parte del ejército y la flota
Control de los Insurgentes:
- España agrícola
- Parte del ejército (con tropas bloqueadas en África)
El alzamiento se propagó con facilidad en zonas conservadoras como Galicia, Castilla la Vieja, León y Navarra. En el sur, la audacia del general Queipo de Llano aseguró el control de Andalucía occidental. Sin embargo, la rebelión fracasó en Cataluña y Madrid.
La Batalla por Madrid
El Avance hacia la Capital
Tras el fracaso del golpe en Madrid, las tropas al mando de Franco, compuestas por legionarios y regulares, cruzaron el Estrecho de Gibraltar en agosto. Avanzaron por Extremadura, tomando Mérida y Badajoz (con una brutal represión), y se dirigieron hacia Madrid por la carretera de Extremadura.
La Liberación del Alcázar de Toledo
Franco decidió liberar el Alcázar de Toledo, símbolo de la resistencia, lo que algunos consideran un error estratégico que permitió al gobierno republicano preparar la defensa de Madrid. Sin embargo, se argumenta que Franco buscaba consolidar su liderazgo.
La Resistencia en Madrid
Los ejércitos rebeldes llegaron a las puertas de Madrid, donde se libraron combates de una violencia inusitada. La resistencia de los milicianos y el apoyo de las Brigadas Internacionales impidieron la caída de la capital. En noviembre de 1936, los nacionales abandonaron el intento de conquista frontal de Madrid.