La Regencia de María Cristina y el Reinado de Isabel II (1833-1868)

La Primera Guerra Carlista (1833-1840)

a) La Sucesión de Fernando VII

En septiembre de 1833, al fallecer Fernando VII, Don Carlos, de ideología ultra absolutista, no aceptó a Isabel II como heredera al trono y se autoproclamó rey con el nombre de Carlos V. En Madrid, apenas contó con el apoyo de una minoría ultraconservadora y tuvo que huir mientras se iniciaba la regencia de María Cristina de Nápoles.

b) El Inicio de la Guerra y los Beligerantes

Surgieron núcleos carlistas muy aislados en toda España, salvo en el País Vasco y Navarra, aunque sin el apoyo de las ciudades, que eran mayoritariamente burguesas y liberales. También triunfaron en las zonas rurales pirenaicas y del Maestrazgo valenciano.

  • Liberales moderados: Eran la gran burguesía de la corte, que apoyaba a la regente y su tímido reformismo liberal.
  • Carlistas: Defendían el absolutismo monárquico, la pureza religiosa, la defensa de los fueros y el régimen de propiedad tradicional de la tierra.

c) Desarrollo Militar

  • 1ª Fase: Tomás de Zumalacárregui formó un auténtico estado independiente en el País Vasco y Navarra, con capital en Oñate. Sin embargo, no controlaba ni las ciudades ni el sur de Navarra. Con el apoyo social y el conocimiento del terreno, consiguió frenar los ataques del gobierno desde Madrid. Don Carlos ordenó asediar Bilbao en 1834, pero esta resistió y Zumalacárregui murió en el asedio.
  • 2ª Fase: El general Espartero levantó el asedio de Bilbao en 1836 pero no consiguió dominar a las guerrillas carlistas.
  • 3ª Fase: Las divisiones internas del carlismo llevaron al general Maroto a firmar la paz de Vergara en 1839 sin el apoyo de Don Carlos. En esta paz se evitaron las represalias y se respetaron los fueros vasco-navarros. En 1840 terminó la guerra en el Maestrazgo (Morella), tras abandonar el general Cabrera y huir a Francia.

Evolución Política, Partidos y Conflictos (1833-1868)

a) Las Regencias

  • María Cristina (1833-1840): La regente se atrajo a los liberales más moderados con la promulgación del “Estatuto Real”, una pseudo constitución mínimamente liberal y casi semi absolutista. El jefe del gobierno fue Martínez de la Rosa, que no logró evitar la guerra civil carlista. Ante la oposición de los liberales progresistas que no aceptaban el Estatuto Real y buscaban una constitución nueva o volver a la de Cádiz, la regente nombró jefe del gobierno a Mendizábal y destituyó a Martínez de la Rosa. Como Mendizábal llevó una política de desamortización y desvinculación de señoríos, la reina lo destituyó. En agosto de 1836 se sublevaron los sargentos de La Granja y obligaron a la regente a derogar el Estatuto Real y a restaurar la Constitución de 1812.
  • General Espartero (1840-1843): Espartero asumió la regencia y expulsó a María Cristina. Su progresismo asustó a los moderados y el general Narváez, a finales de 1843, dio un golpe de estado en Torrejón y expulsó a los progresistas del poder. Espartero tuvo que huir al exilio.

b) La Década Moderada: 1844-1854

Narváez adelantó la mayoría de edad de Isabel II, siendo reina efectiva a los 15 años. Se promulgó la Constitución de 1845, que supuso un retroceso frente a la anterior. Estableció una semidictadura personal y otorgó gran poder a la Iglesia.

c) El Bienio Progresista: 1854-1856

En 1854, se produjo la Vicalvarada, un golpe de estado de los generales O’Donnell y Serrano en Vicálvaro, al servicio de los progresistas. Volvió Espartero al poder y con él las libertades. Se promulgó una nueva constitución en 1856, que no llegó a entrar en vigor por otro golpe de estado de O’Donnell, que se pasó al servicio de los moderados.

d) Los Últimos Años de Isabel II: 1856-1868

O’Donnell gobernó con un nuevo partido: la Unión Liberal. Restableció la constitución de 1845. Mientras duró la prosperidad no hubo problemas y se llevó a cabo una política exterior imperialista en Hispanoamérica, Marruecos y Asia. Al morir O’Donnell le sustituyó Narváez, que tuvo que hacer frente a la crisis económica de 1866, llevando al descontento a los progresistas, que conspiraron con el general Prim y triunfaron en 1868.

e) Los Partidos Políticos: Moderados y Progresistas

  • Partido Moderado: Lo formaban la alta burguesía y la nobleza liberal, partidarios del orden público y un estado centralizado en Madrid.
  • Partido Progresista: Lo formaban la pequeña burguesía, clases medias, artistas e intelectuales (Larra).

El Estatuto Real de 1834

El Estatuto Real era una carta otorgada o constitución incompleta. En ella el rey gobernaba sin las cortes, no recogía declaración de derechos ni libertades de los ciudadanos y suponía un retroceso respecto a la Constitución de Cádiz.

La Constitución de 1837

Reconocía la soberanía nacional y la libertad de prensa. No concedía la libertad religiosa (como en la de 1812), pero reconocía por primera vez el poder de los ayuntamientos, para que los vecinos pudiesen elegir a sus alcaldes y concejales, y rebajaba el nivel de renta para el sufragio censitario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *