Después del desastre de Annual (julio 1921), en el que murieron unos 10.000 soldados españoles, la opinión pública y la oposición exigieron soluciones y responsabilidades en una dura campaña que señalaba incluso al Rey. La situación en las calles era muy tensa. Y es en ese momento (septiembre de 1923) cuando el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, encabeza un pronunciamiento contra el Gobierno para imponer una dictadura militar como solución inmediata a la crisis, ante el peligro de la revolución obrera. Primo de Rivera, un Regeneracionista convencido, aunque lleno de contradicciones, estaba dispuesto a liberar al país de la “vieja política”, a terminar con el caciquismo, con el desgobierno y la conflictividad social y a poner fin a la amenaza separatista de algunas regiones. Presentó la dictadura como un régimen transitorio, hasta que estuviesen extirpados los males de España; luego se volvería a la normalidad que se dispusiera en una nueva Constitución. Apenas encontró oposición. El día 15 de septiembre, el rey Alfonso XIII encargó a Primo de Rivera la formación de un nuevo Gobierno. Este Gobierno duró siete años, divididos en dos etapas:
El Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera comenzó a gobernar proclamando el estado de guerra durante dos años, lo que implicaba la disolución de las Cortes, la implantación de la censura de prensa, la suspensión de la Constitución de 1876, la suspensión de las actividades de todos los partidos y sindicatos, y la ilegalización del Partido Comunista de España y de la anarquista CNT; también se reprimieron todas las manifestaciones del nacionalismo, acusado de separatista. Así se impuso el orden público. Además, consciente de la impopularidad de la guerra contra Marruecos, procedió a una actuación militar conjunta con Francia ––la gran potencia europea en la zona del Magreb––, y, en 1925, el conocido Desembarco de Alhucemas acabó definitivamente con la resistencia de los rifeños. El caudillo Abd el-Krim se entregó a los franceses y un año después el Rif estaba totalmente sometido.
El Directorio Civil (1925-1930)
Resuelto el problema del orden público y solucionada la cuestión marroquí, se incorporaron al Gobierno de Primo de Rivera algunos civiles. En esta segunda fase se manifestó la firme voluntad de construir un régimen siguiendo el modelo fascista italiano, y para ello se tomaron las siguientes medidas:
Medidas del Directorio Civil:
- Se impulsó en España la creación de un gran partido de derechas, la Unión Patriótica, al estilo del Partido Nacional Fascista italiano.
- Se fomentó la industria nacional aplicando medidas proteccionistas, como el aumento de aranceles a artículos extranjeros o la concesión de subvenciones a las grandes empresas españolas.
- Se realizaron grandes obras públicas (embalses, carreteras, puertos, ferrocarriles), para crear empleo y modernizar el país. El problema es que estas actuaciones suponían un enorme gasto público y aumentaron gravemente la deuda nacional.
- Se trató de sacar a España del atraso socioeconómico en el que se encontraba. Para ello se construyeron viviendas baratas para el proletariado, se crearon escuelas públicas, se ampliaron los servicios sanitarios e intervino el Estado para garantizar unos mínimos derechos laborales a los trabajadores y evitar los conflictos sociales. Con estas medidas, y también la represión policial, la conflictividad social casi desapareció.
La Caída de Primo de Rivera (1930)
A partir de 1926, la Dictadura comenzó a perder apoyos y las críticas afectaban también al Rey. Podemos resumir de la siguiente manera la oposición:
Oposición a la Dictadura:
- Militares: La oposición surgió tras la aprobación de un decreto que suprimía los ascensos por estricta antigüedad. Desde entonces, muchos militares se alejaron del Dictador y del Rey. Algunos incluso optaron por el golpe de Estado, como el que se produjo el 24 de junio de 1926 (la Sanjuanada, dirigida por el General Weiler).
- Intelectuales: A pesar de la rígida censura, y debido a ella principalmente, los intelectuales (Unamuno, Ortega y Gasset, Blasco Ibáñez), criticaron duramente la Dictadura. Muchos estudiantes los respaldaron y organizaron duras manifestaciones.
- Partidos obreros y sindicatos: Excluidos del Sistema.
- Nacionalismo catalán, gallego y vasco: Cuyas manifestaciones estaban prohibidas.
El 28 de enero de 1930, falto de apoyos, Primo de Rivera dimitió, alegando problemas de salud. Se exilió en Francia y murió sólo seis semanas más tarde.