La Dictadura Franquista (1939-1975): Historia, Represión y Transición

La Dictadura Franquista (1939-1975)

1. Fundamentos Ideológicos y Apoyos Sociales del Franquismo

La España que emerge de la Guerra Civil es una nación profundamente marcada por la contienda. Las pérdidas humanas fueron numerosas, la economía se sumió en la autarquía y la sociedad experimentó un trauma que tardaría décadas en cicatrizar. El nuevo régimen, liderado por Francisco Franco, se caracterizó por la concentración del poder en una sola figura, convirtiéndose en una dictadura personal y autoritaria.

El franquismo se opuso a cualquier ideología política, aunque a partir de la década de 1950 la propaganda se centró en el mensaje anticomunista. Sustituyó al estado liberal por un estado orgánico basado en la familia, la patria y el catolicismo. La Iglesia Católica se convirtió en uno de los pilares fundamentales del régimen, controlando la vida social, la moral y la educación (nacionalcatolicismo).

El régimen también fue antinacionalista, prohibiendo cualquier lengua que no fuera el castellano y suprimiendo los estatutos y organismos autonómicos. El franquismo se caracterizó por su militarismo, exaltando la bandera y el himno nacional, recordando la Guerra Civil y al ejército como garante de la unidad de la patria. El pluralismo político fue prohibido, permitiéndose únicamente la Falange Española Tradicionalista y de las JONS (el Movimiento Nacional).

Apoyos Sociales

El régimen contó con el apoyo de diversos sectores sociales:

  • Clases medias rurales y urbanas (estas últimas hasta los años 60).
  • Militares falangistas y personajes enriquecidos por la guerra.
  • Beneficiarios de los despidos de funcionarios y maestros republicanos.
  • La oligarquía, a la que se le devolvió la hegemonía perdida durante la República.
  • Las llamadas»familia» del régimen, grupos ideológicos utilizados por Franco para formar gobiernos de gente de confianza.
  • Los falangistas controlaban la vida social y económica a través de sus organizaciones, como la Sección Femenina.
  • Otros grupos fueron los militares y los católicos (altos cargos de la Iglesia, tecnócratas del Opus Dei) que dirigían la política económica desde 1950.
  • Los monárquicos, primero apoyando al heredero Don Juan, exiliado en Portugal (los llamados»juanista»), y posteriormente al infante Don Juan Carlos, sucesor de Franco.

2. La Represión y la Resistencia Interna

Tras la Guerra Civil, la dictadura mantuvo la represión ya ejercida durante el conflicto. Los campos de concentración se multiplicaron y los tribunales militares siguieron juzgando, al amparo de la Ley de Responsabilidades Políticas, la Ley de Represión del Comunismo y la Masonería o la Ley de Seguridad del Estado, a todos aquellos considerados peligrosos para España. A esto se unió la depuración de los que hubieran colaborado con la República. Hasta 1940, los fusilamientos y las cadenas perpetuas fueron las condenas más comunes.

Resistencia

Frente a esta represión, la resistencia fue llevada a cabo por el maquis (guerrillas comunistas y anarquistas que realizaron acciones de sabotaje en zonas montañosas de Asturias, León…). Para 1948, la mayoría había sido eliminada. Mientras tanto, la República en el exilio mantuvo la división interna durante la guerra. Durante un tiempo se mantuvieron las constituciones republicanas, los gobiernos vascos y catalán. Se mantuvo la esperanza de que los aliados acabaran con el franquismo, pero tras la entrada de España en la ONU (1955) estas desaparecieron finalmente. Los sucesivos gobiernos republicanos fueron perdiendo fuerza, manteniendo solo el PCE la lucha en la clandestinidad.

3. La Dictadura Franquista: Etapas y Evolución

La»Etapa Azu» (1939-1945)

La dictadura comienza con la»etapa azu», llamada así por el teórico predominio de los falangistas. Se caracteriza por la represión sobre los derrotados y la consolidación del régimen, aumentando el poder de Franco a través de decretos y de leyes fundamentales que sustituían la Constitución democrática: el Fuero del Trabajo (1938) regulaba las relaciones laborales, la Ley Constitutiva de las Cortes (1942) sin soberanía y sin capacidad legislativa, el Fuero de los Españoles (1945) y la Ley de Referéndum Nacional (1945) que permitía a Franco someter a plebiscito leyes aprobadas por las Cortes o bien otras cuestiones de Estado.

La Guerra Mundial y el Aislamiento Internacional

Hitler presionó a Franco en la entrevista de Hendaya (octubre de 1940) para recibir su apoyo en la Segunda Guerra Mundial, pero España se declaró»no beligerant», absteniéndose de participar en la guerra. Sin embargo, el régimen apoyó al Eje hasta 1943, enviando un cuerpo de voluntarios (División Azul) a Rusia. Tras la victoria de los aliados, estos denunciaron el apoyo de Franco al Eje durante la guerra, pidiendo desde la ONU el bloqueo a España, lo que provocó la retirada de embajadores de España, salvo los del Vaticano, Suiza, Portugal y Argentina, y empeoró la situación económica del país (años del hambre). El»aislamient» provocó una reacción popular fortaleciendo la figura de Franco.

La Ley de Sucesión y el Fin del Aislamiento

Las relaciones con los monárquicos se distanciaron tras exigir Don Juan que volviera la democracia en el Manifiesto de Lausana (marzo de 1945). Tras esto se creó la Ley de Sucesión (julio de 1947), donde solo Franco podía proponer el sucesor en la jefatura del Estado. En 1950, la ONU permitió la vuelta a España tras el estallido de la Guerra Fría. El aislamiento acabó en 1953 con la firma del acuerdo con los Estados Unidos (bases militares a cambio de ayuda económica) y del Concordato con el Vaticano.

La Década de los 50: El Plan de Estabilización y la Consolidación del Régimen

En la década de los años 50, la dictadura se consolida, no exenta de problemas, gracias a la ayuda norteamericana. Tras varios incidentes en la universidad, Franco puso en el gobierno a varios ministros del Opus Dei (tecnócratas: Navarro Rubio y López Rodó), que crearon el Plan de Estabilización de 1959 (recorte del gasto público, devaluación de la peseta, apertura al capital extranjero…) para acabar con la autarquía y crear una economía capitalista.

La Década de los 60: La»Década Prodigios» y el Crecimiento Económico

La década de los años 60 es conocida como la»Década Prodigios». El país entra en un crecimiento económico que provocó cambios en la sociedad española. La llegada de turistas y de influencias culturales modificó el modo de vida. La elevación del nivel de vida provocó que los españoles se instalaran en la sociedad de consumo, el cual se vio reflejado en un crecimiento demográfico (baby boom) y en el aumento de la contestación hacia el régimen. El crecimiento de la clase media y la incorporación de la mujer al mundo laboral muestran un cambio. Esto es gracias al crecimiento económico iniciado con el Plan de Estabilización y a la expansión económica mundial.

El Aumento de la Oposición y la Crisis del Régimen

El gobierno intentó regular este crecimiento con los Planes de Desarrollo (1964-1975), con los que se pretendía conseguir, en periodos cuatrienales, el desarrollo de sectores claves como la industria, a la par que se ponía freno a los desequilibrios en el desarrollo económico. Los resultados no fueron buenos. El crecimiento se frenó con la crisis económica mundial. A pesar de estos cambios, no hubo un aperturismo real, lo que provocó problemas, uno de ellos fue con sectores de la Iglesia. También surgieron problemas con el racionalismo tras la fundación de ETA, que optó por la lucha armada para intentar lograr la liberación nacional vasca. En lo laboral, las huelgas se multiplicaron teniendo mucho que ver la creación de las Comisiones Obreras (1962). Con todo, puede que el gesto de oposición política más importante fuera el Contubernio de Munich, 1962, más de un centenar de políticos liberales, reunidos en la capital alemana, aprobaron una declaración.

La Ley Orgánica del Estado y la Sucesión de Franco

Manuel Fraga creó la Ley Orgánica del Estado en 1967, modificación de las leyes fundamentales anteriores que aseguraba el carácter legislativo de las Cortes. Finalmente, en 1969, con la Ley de Sucesión, Franco nombraba al príncipe Don Juan Carlos, como el sucesor»a título de re», con lo que la continuidad del régimen parecía asegurada. Para eliminar la oposición se desarrolló el»Proceso de Burgo» a finales de 1970 contra miembros de ETA.

La Década de los 70: La Crisis Final del Régimen

En la década de los 70, hubo cambios en el gobierno por el escándalo del asunto Matesa (fraude económico). Se formó el gobierno monocolor, dirigido por Carrero Blanco, que fue asesinado por ETA a finales de 1973, el día que iba a iniciarse el llamado»Proceso 100″ contra dirigentes de CC.OO, por lo que los sectores más radicales del franquismo (bunker), nombraron como jefe del gobierno a Arias Navarro. Franco cedió temporalmente la jefatura del Estado a Don Juan en verano de 1974. Tras el verano de 1975 se ejecutaron a terroristas ante una campaña internacional contra el régimen, que reaccionó organizando una gran concentración en la Plaza de Oriente (1 de octubre). Entonces estalló el conflicto en el Sáhara español cuando los marroquíes realizaron la llamada»Marcha Verd» para reclamar el territorio, finalmente cedido tras el acuerdo tripartito de Madrid. Franco falleció el 20 de noviembre de 1975. Quedaba un incierto futuro por delante.

o futuro por delante.

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