El Siglo XIX en España: Un Siglo de Conflictos y Transformaciones
La Guerra de Independencia y el Trienio Liberal (1808-1823)
La Guerra de Independencia Española (1808-1814) marcó un punto de inflexión en la historia de España. La invasión napoleónica y la abdicación de Fernando VII desencadenaron un periodo de inestabilidad política y social. Tras la derrota de Napoleón, Fernando VII regresó al trono, pero su gobierno se caracterizó por el absolutismo y la represión.
En 1820, un levantamiento militar conocido como el Trienio Liberal obligó a Fernando VII a jurar la Constitución de 1812. Este periodo, aunque breve, supuso la implementación de reformas liberales como la introducción de derechos civiles, la separación de poderes y la supresión de los mayorazgos.
La Década Ominosa (1823-1833)
La Santa Alianza, una coalición de potencias europeas, intervino en España para restaurar el absolutismo. Fernando VII, apoyado por el ejército, retomó el poder y gobernó con mano dura durante la Década Ominosa. Este periodo se caracterizó por la persecución de los liberales, la supresión de las libertades y el regreso a las ideas del Antiguo Régimen.
Las Guerras Carlistas (1833-1876)
Tras la muerte de Fernando VII en 1833, España se sumió en una serie de guerras civiles conocidas como las Guerras Carlistas. Estas guerras enfrentaron a los carlistas, partidarios de Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, con los isabelinos, seguidores de Isabel II, hija de Fernando VII.
1ª Guerra Carlista (1833-1840)
La primera guerra carlista fue la más importante y se libró principalmente en el norte de España. Los carlistas, liderados por el coronel Zumalacárregui, lograron importantes victorias iniciales, pero su avance se detuvo tras la muerte de Zumalacárregui en 1835. La guerra terminó con el Acuerdo de Vergara en 1840, que exilió a Carlos María Isidro a Francia.
2ª Guerra Carlista (1846-1849)
La segunda guerra carlista se desarrolló principalmente en Cataluña, con Carlos Luis de Borbón como líder carlista. Los carlistas contaron con el apoyo de la población rural y del clero, pero fueron derrotados y expulsados en 1849.
3ª Guerra Carlista (1872-1876)
La tercera guerra carlista tuvo lugar en las Provincias Vascas, Navarra, Cataluña y el Maestrazgo, liderada por Carlos VII. La guerra terminó con la victoria definitiva de los liberales.
Consecuencias de las Guerras Carlistas
- Avance del liberalismo y derrota del tradicionalismo.
- Abolición de los fueros vascos, navarros y catalanes.
- Ascenso de militares al poder político, como Espartero y Narváez.
- Elevados costos económicos, contribuyendo a las desamortizaciones de 1836 y 1855.
La Regencia de Espartero (1840-1843)
El general Baldomero Fernández Espartero fue elegido regente en 1840 tras la abdicación de María Cristina. Inicialmente apoyado por los liberales progresistas, sus métodos autoritarios le ganaron la oposición general.
- Reprimió a los moderados.
- Reordenó los Fueros vascos y navarros por su apoyo a los carlistas.
Una revuelta militar liderada por el general Narváez en 1843 obligó a Espartero a exiliarse en Londres.
La Regencia de María Cristina (1833-1840)
María Cristina, madre de Isabel II, gobernó como regente durante la minoría de edad de su hija. Su gobierno se caracterizó por la inestabilidad política y la lucha entre liberales y moderados.
- Confío el gobierno a Francisco Cea Bermúdez, de ideas absolutistas, y luego a Francisco Martínez de la Rosa, moderado, quien en 1833 dividió el territorio en provincias.
- En 1834 se promulgó el Estatuto Real, una carta conservadora.
- El descontento liberal y la guerra carlista llevaron al Motín de la Granja en 1836, forzando la reimplantación de la Constitución de 1812.
- En 1837 se redactó una nueva Constitución más moderada.
- Se promulgaron leyes clave como la desamortización de bienes eclesiásticos y la supresión de gremios.
- En 1840, sublevaciones obligaron a María Cristina a renunciar a la regencia.
El siglo XIX en España fue un periodo de grandes cambios y transformaciones. La Guerra de Independencia, el Trienio Liberal, las Guerras Carlistas y las regencias de Espartero y María Cristina marcaron un camino hacia la modernización del país, aunque también dejaron una huella de inestabilidad política y social.