El Mapa de la URSS hasta 1989
Tras la derrota de la Alemania nazi, la tensión entre las grandes potencias dividió Europa entre un «Este» comunista y un «Oeste» capitalista. El rechazo de la «doctrina Brezhnev» por **Mijaíl Gorbachov** abrió las puertas a reivindicaciones reformistas que provocaron el final de la **Cortina de Hierro**.
La Cortina de Hierro
El ex primer ministro británico **Winston Churchill** comparó la escisión del Este y el Oeste, en 1946, con «una cortina de hierro que cayó sobre el continente». A los ciudadanos del este de Europa se les prohibió el acceso al Oeste, y la mayoría de ellos tenía muy poca información sobre las condiciones de vida al otro lado.
El Ascenso de Gorbachov y las Reformas
Los primeros indicios de que la cortina podría alzarse aparecieron en 1985, con la elección de **Mijaíl Gorbachov** como secretario general del PCUS. Gorbachov propuso fijar un nuevo rumbo para Rusia, pero su punto de vista exigía llevar a cabo un cambio en las relaciones Este-Oeste.
La Carrera Armamentista y el Desarme Nuclear
En 1983, la decisión tomada por el presidente de EE. UU., **Ronald Reagan**, de crear un sistema de defensa -conocido como **Guerra de las Galaxias**– basado en misiles en órbita, apuntaba hacia una continuación de la escalada en la carrera armamentista. Pero en 1986 Gorbachov asombró a la comunidad internacional con un llamamiento a la eliminación total de las armas nucleares para el 2000.
Esta iniciativa condujo a la firma, en 1987, del **Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Medio (FNM)**, primer paso para el desmantelamiento de los enormes arsenales nucleares de las superpotencias.
El papel de Gorbachov a la hora de poner freno a la carrera armamentista le valió el reconocimiento de la comunidad internacional. En 1988 mantuvo esta línea reformista en la política exterior de la URSS: el abandono de la «**doctrina Brezhnev**», que impedía al **Bloque del Este** y otros países satélites reformar sus sistemas políticos. Esta doctrina había provocado intervenciones militares en Checoslovaquia en 1968 y Afganistán en 1979.
El Abandono del Comunismo en el Bloque del Este
El Fin de los Regímenes Comunistas
Eliminada la amenaza de la intervención soviética, a los gobiernos comunistas se les hizo difícil mantener el control de la situación. Una ola de protestas populares se extendió por los países del Bloque del Este para reivindicar el fin de los regímenes comunistas.
La Reunificación Alemana
En 1989, Alemania Oriental tuvo que afrontar una rápida mengua de la mano de obra porque miles de ciudadanos huían a Alemania Occidental a través de Hungría y Checoslovaquia.
En noviembre, el gobierno accedió a abrir su frontera con Alemania Occidental, y los ciudadanos la cruzaron en masa para reencontrarse con antiguos compatriotas. En 1990 los políticos de ambas partes acordaron la **reunificación alemana**.
La Desaparición de la URSS
Tras la desaparición de la URSS, esta vasta nación se dividió en 15 estados independientes, el mayor de los cuales era la **Federación Rusa**. Muchos de ellos suscribieron un acuerdo de cooperación económica en calidad de miembros de la **Comunidad de Estados Independientes (CEI)**.
Una Europa Dividida
Tras la Segunda Guerra Mundial, los acuerdos entre las potencias aliadas victoriosas, a fin de determinar el aspecto futuro de Europa, crearon fronteras y dividieron países. **Stalin** se aseguró la incorporación a la URSS de Polonia oriental y los estados bálticos. Alemania y su capital, Berlín, fueron divididas en sectores orientales y occidentales.
El Comunismo en el Este
Para 1949, se habían establecido regímenes comunistas en Albania, Rumania, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria, Polonia y Alemania Oriental. Aunque independientes en teoría, estaban bajo la influencia de la URSS. Estos estados satélite, que recibieron la denominación conjunta de «**Bloque del Este**», fueron obligados a adoptar las políticas de la URSS y a unirse a la alianza militar soviética, el **Pacto de Varsovia**.
El Imperialismo Soviético
La URSS no permitía rebeliones ni disidencias con respecto a la línea marcada por el gobierno. En 1953, las tropas soviéticas reprimieron una huelga general en Alemania Oriental, y cuando en 1956 estalló una revuelta a escala nacional contra el gobierno comunista húngaro, un despliegue militar soviético aplastó el alzamiento. En 1968, durante el período conocido como «**Primavera de Praga**», Checoslovaquia introdujo medidas aperturistas: las fuerzas del Pacto de Varsovia la invadieron y restauraron el comunismo.