Adam Smith y Thomas Malthus: El Capitalismo y la Población en el Siglo XVIII
El Capitalismo en la Época de Adam Smith
En la época en que vivió Adam Smith, el capitalismo se había adueñado de Inglaterra, una tras otra, de todas las ramas de la industria, de la agricultura y el comercio, a pesar de lo cual las reminiscencias del régimen feudal eran todavía considerables.
El Desarrollo de la Industria Capitalista Doméstica
El desarrollo de la industria capitalista doméstica significaba la penetración en la fabricación industrial del capital comercial personificado por los comerciantes –prestamistas- y los comerciantes distribuidores de materias primas e instrumentos, en lo que significa el paso en la industria del feudalismo al capitalismo.
El Desarrollo Industrial de Inglaterra en el Siglo XVIII
En la segunda mitad del siglo XVIII, Inglaterra se transformó rápidamente de nación agraria en industrial, adquiriendo amplio desarrollo la industria de la lana, sobre todo la del algodón y la metalúrgica; también alcanzó gran incremento la industria de construcciones navales.
La Necesidad de Suprimir las Leyes Anticuadas
Para contribuir a ampliar los horizontes del desarrollo industrial inglés era también necesario suprimir las leyes anticuadas que concedían privilegios a los gremios y a las guildas, que frenaban la libre competencia y a las que se aferraban el capital comercial.
Las Concepciones de Adam Smith
Adam Smith vivió en la época de predominio de la producción manufacturera, en vísperas de la revolución industrial.
La Formación de las Concepciones de Smith
Las concepciones generales de A. Smith se formaron sobre la base de las ideas progresivas del siglo XVIII, con todas sus ventajas e inconvenientes.
El Orden Natural y la Economía Política
Opinaba que el “orden natural” se va abriendo camino de forma espontánea, en contra, incluso de la voluntad de las personas y de la legislación estatal, si estas le ofrecen dificultades.
Por eso afirmaba la necesidad de una ciencia especial, la Economía Política, encargada de estudiar las fuerzas económicas que rigen el desarrollo de la sociedad (tal es el extraordinario mérito científico de A. Smith), que, para él, eran eternas e invariables (aquí se refleja la limitación de la concepción burguesa de A. Smith).
El Trabajo como Creador de la Riqueza
A juzgar por la denominación que lleva, Adam Smith parte de la premisa de que es el trabajo el que crea los productos de la sociedad de su época y de la distribución de dichos productos del trabajo entre diferentes clases.
La División del Trabajo y el Precio de los Artículos
En el libro primero comienza con la división del trabajo; trata después del precio de los artículos y de las partes que lo integran, del salario, de los beneficios del capital que lo rodea y de la renta agraria.
El Capital como Reserva
Adam Smith consideraba el capital como reservas, que se acumulan y se transforman en capital. Estudia las partes que lo integran, su división en fijo y circulante, así como las distintas clases de capital: capital prestado a interés y mercantil-industrial y en la agricultura.
La Crítica al Mercantilismo y al Fisiocratismo
Ataca el sistema mercantilista de Economía política y analiza, desde un punto de vista crítico, del sistema fisiócrata. Tan diferente actitud respecto al mercantilismo y el fisiócratismo se explica ante todo, por la necesidad de Inglaterra de renunciar a la política mercantilista y la gran condescendencia de A Smith respecto a las ideas fisiócratas.
Los Gastos Públicos y la Deuda Pública
Adam Smith establece, en primer lugar, los gastos para la defensa, los gastos de administración de justicia, los gastos para el fomento del comercio, para la instrucción de la población y para el mantenimiento del estado. Después analiza los ingresos públicos, los impuestos sobre la renta, sobre los beneficios, el salario, etc. El quinto libro termina con el problema de la deuda pública.
El Mérito de Smith: La Importancia de la División del Trabajo
Su método consiste en haber hecho hincapié en la importancia de la división del trabajo, y en haber ligado este problema a la creación de la riqueza social.
La División del Trabajo y la Productividad
La división del trabajo señala, eleva la productividad del mismo y el aumento de esta incrementa el volumen de la producción. Por tanto crece la riqueza como conjunto de los medios materiales de producción y del consumo de cada país.
El Ejemplo de la Fabricación de Alfileres
Comienza su análisis describiendo la fabricación de alfileres, en donde la división del trabajo está muy detallada: un obrero desenrolla el alambre, otro lo endereza, un tercero lo corta, etc.
La División del Trabajo y la Productividad del Trabajo
La división del proceso de la fabricación de alfileres en operaciones sencillas, de las que se encargan diferentes obreros, aumenta en cientos de veces, afirma él, la productividad del trabajo.
El Trabajo y la División del Trabajo en Primer Lugar
A. Smith colocó el trabajo y la división del mismo en primer lugar, cosa que no hicieron ni los mercantilistas ni los fisiócratas; llevó el análisis a la esfera de la producción de forma más completa y consecuente que los fisiócratas, ya que ocupó no solo de la agricultura, sino también de la industria.
Las Leyes del Valor de Cambio
A. Smith trataba de poner en claro las leyes que determinan el valor de cambio de las mercancías.
El Cambio y el Dinero
Al realizarse la división del trabajo tiene que existir inevitablemente el cambio, pero el trueque de unos productos por otros no siempre resulta cómodo al as personas y por eso A. Smith opina que la actividad de los individuos le condujo al dinero como instrumento de cambio.
La Función del Dinero
A. Smith limita la función del dinero a su papel como medio de circulación de las mercancías. Declara en primer lugar, que el dinero es un instrumento de circulación de los productos, creado por los ¨hombres previsores¨.
La Cantidad de Dinero y el Precio de las Mercancías
Sin embargo se declara enemigo de la teoría cuantitativa de Hume, y se une a la tesis de James Steuart, según la cual no es a la cantidad de dinero la que determina el precio de las mercancías, sino, por el contrario, el precio de estas es el que establece la cantidad de dinero necesaria para la circulación.
Thomas Malthus y la Ley Demográfica
Malthus refleja los intereses de la clase de los grandes terratenientes ingleses. Por su origen pertenecía a la aristocracia inglesa.
La Responsabilidad de la Misery y el Hambre
Con toda desfachatez, hace responsables del hambre, la miseria y los vicios que reinaban en la sociedad capitalista a los explotados, y no a los explotadores.
La Misery y el Hambre como Consecuencia de la Naturaleza Humana
De acuerdo con la afirmación de Malthus, la miseria y el hambre dependen de la naturaleza del hombre, de su tendencia a multiplicarse en forma ilimitada, mientras que la producción de alimentos está sometida a la ley de fertilidad decreciente de la tierra.
La Culpa de los Pobres
Declaró que los pobres eran los culpables de su situación. Por eso, era necesario reducir la población productiva y dar a los ricos, a la aristocracia y al clero la posibilidad de vivir rodeados de lujo.
El Odio a la Humanidad y la Justificación de la Desigualdad
Como puede apreciarse, Malthus consideraba que sobraban los que no tenían trabajo, aquellos que no podían asegurar su subsistencia. Sus manifestaciones son la de un hombre que odia a la humanidad, la de un enemigo abierto a los trabajadores. Defendía y justificaba la desigualdad en la sociedad burguesa.
La Ley Demográfica de Malthus
Malthus enunció su ley demográfica, formulándola en los tres siguientes puntos:
- La población está limitada, inevitablemente, por los medios de existencia.
- La población se multiplicará indefectiblemente allí donde aumenten los medios de existencia.
- Estas medidas y toda aquellas que, la fuerza productiva, hacen volver a la población al nivel de los medios de existencia, pueden ser consideradas de tres clases: continencia moral, vicio y desgracia.
La Justificación del Hambre y la Misery
De esta forma es como Malthus justifica el hambre y la miseria a que da lugar el capitalismo, y que se deben, según él, a la existencia de personas sobrantes, que deben morir.
La Medida del Valor
Malthus declara abiertamente que la medida del valor la constituye únicamente el trabajo comprado y no el empleado.