5. Los años 20 fueron una época de luces y sombras. En un principio, se sufrió una fuerte crisis económica, pero a partir de 1924, la economía pareció mejorar y se creó un clima de entendimiento entre las potencias.
La readaptación de las economías europeas a la paz fue larga y dificil debido a la destrucción provocada por la guerra, la inflación y el aumento del paro. A partir de 1923, se produjo un crecimiento de la producción, un descenso del paro y una mejora del nivel de vida en los países europeos.
Los imperios autoritarios desaparecieron y en los nuevos países se implantaron regímenes democráticos. Las democracias eran frágiles. Se desarrollaron en un momento de crisis económica, que generó graves tensiones sociales. En las clases medias y altas se extendió el temor a que hubiera una revolución comunista. En algunos países se impusieron regímenes dictatoriales.
La situación estalló cuando Alemania no pudo hacer frente al pago de las reparaciones de guerra que le debía a Francia. El ejército francés ocupó la región del Ruhr, que era la zona más rica de Alemania, donde se concentraba la producción de carbón y acero. La intención de Francia era explotar las minas alemanas y quedarse con los beneficios, pero los trabajadores se pusieron en huelga. Estados Unidos puso en marcha el Plan Dawes, por el que Alemania recibiría un préstamo de Estados Unidos que le permitiría pagar sus deudas a los aliados y estos, a su vez, a Estados Unidos. Tratado de Locarno, por el que Alemania reconocía sus fronteras y la zona desmilitarizada quedaba bajo control británico e italiano. Alemania fue admitida en la Sociedad de Naciones. Se le conoce como los felices años 20 porque fue una época con una sensación de euforia que se transmitió a otros ámbitos de la vida.
6. El crack de la bolsa de Nueva York en 1929 provocó una grave crisis económica a escala mundial.
Causas de la crisis del 29:
- Superproducción: Durante la 1ª GM, los países implicados centraron su economía en la producción de guerra y otros países los sustituyeron en el mercado internacional. Finalizada la contienda, los países tradicionales volvieron a su producción habitual, lo que generó el excedente de productos.
- La especulación: La economía de EE. UU. se basaba en gran medida en la especulación inmobiliaria y en la bolsa. Los bancos concedieron muchos créditos a las empresas y estas utilizaban ese dinero para falsear sus cuentas y aparentar así que tenían beneficios. Ese capital flotante no invertido provocó un aumento del tipo de interés y la ruina de muchas empresas que no pudieron pagar sus créditos. En consecuencia, estalló la crisis de la bolsa. El jueves negro (24/10/1929) se produjo una venta masiva de acciones que provocó el hundimiento del valor de las empresas y la ruina de los inversores.
Consecuencias de la crisis: Se produjo un gran aumento del paro, lo que provocó una reducción del consumo y el hundimiento de muchas empresas. Los bancos redujeron los préstamos, lo que facilitó la expansión de la crisis. Se extendió por dos motivos: EE. UU. redujo sus importaciones y la banca estadounidense empezó a repatriar los capitales prestados durante el Plan Dawes.
En todos los países se implantaron políticas para salir de la crisis. En EE. UU., el presidente Roosevelt puso en marcha el New Deal, un programa que imponía una mayor intervención del estado en la economía (obras públicas, subvenciones para la agricultura). La Conferencia de Londres (1933) buscó que los países cooperaran entre sí para salir de la crisis, pero fracasó, pues cada país se limitó a defender sus intereses.
Obreros y campesinos se unieron a los partidos comunistas. Las clases medias y la burguesía se inclinaron hacia los partidos de extrema derecha. Se produjo una nueva oleada de dictaduras.