La Transición Española: El Ocaso del Franquismo (1969-1975)
Contexto Histórico
La etapa final del franquismo (1969-1975) se caracterizó por un deterioro del régimen paralelo al declive biológico que experimentaba Franco (77 años y enfermo de Parkinson). En julio de 1969, el príncipe Juan Carlos había sido proclamado sucesor en la Jefatura del Estado a título de rey, jurando lealtad a la Ley de Principios del Movimiento Nacional.
El caso Matesa (1969), sacado a la luz por ministros independientes y falangistas, llevó a la formación de un nuevo gabinete más tecnócrata (octubre 1969), con Carrero Blanco como vicepresidente, y con dos objetivos:
- Mantener la unidad de las fuerzas franquistas.
- Impedir el crecimiento de la oposición.
A partir de aquí, se produjo una pugna entre inmovilistas (ultrafranquistas – bunker) y aperturistas (reformadores).
El Gobierno de Carrero Blanco y el Atentado de ETA
En julio de 1973, Franco decidió separar por primera vez la Jefatura del Estado y la del Gobierno. Nombró como presidente del gobierno a Carrero Blanco, quien formó un gabinete con mayoría de miembros del Opus Dei y de franquistas puros, entre los que destaca Arias Navarro, nombrado ministro de Gobernación y que había destacado por la dura represión practicada como director general de seguridad. El objetivo de su nombramiento fue atajar la protesta y preparar el futuro relevo en la Jefatura del Estado.
Pero el nuevo gobierno no tuvo tiempo de actuar. El 20 de diciembre de 1973 debía iniciarse el juicio contra 10 dirigentes de CC.OO, el sindicato clandestino. Debido al juicio se esperaban manifestaciones y protestas organizadas por la oposición. Esa mañana, Carrero Blanco moría víctima de un atentado de ETA minuciosamente preparado.
Este fue un golpe muy duro para Franco, ya que perdía a su hombre de confianza en un momento en el que acusaba ya síntomas de debilidad física y moral.
El Gobierno de Arias Navarro y la Ruptura con la Iglesia
Tras el atentado, los inmovilistas consiguieron que su candidato, Arias Navarro, formara gobierno. Es entonces cuando se produce un grave enfrentamiento con la Iglesia, ya que en 1974, el obispo de Bilbao, en una homilía, defendió la personalidad diferente del País Vasco. El gobierno amenazó al obispo con expulsarle y el Vaticano reaccionó con la amenaza de excomulgar a Franco. Franco finalmente optó por ordenar a Arias Navarro que cediera, pero la ruptura con la Iglesia era ya completa.
El Declive de Franco y la Crisis del Sáhara
En julio de 1974, Franco fue hospitalizado por motivos de salud y durante 15 días cedió sus poderes al príncipe Juan Carlos. Se recuperaría, pero el declive físico de Franco era ya evidente.
Así llegamos a 1975. En el verano de 1975, los acontecimientos se precipitaron. Varios miembros de ETA y FRAP fueron juzgados y doce de ellos fueron condenados a muerte. Estas condenas a muerte fueron denunciadas por toda Europa y se convocaron manifestaciones en todas las capitales europeas en contra de la pena de muerte. El gobierno no cambió su postura y en septiembre 5 de los condenados a muerte fueron ejecutados. Esto provocó una oleada de manifestaciones internacionales contra la dictadura.
En estos momentos, Franco cae gravemente enfermo. Fue entonces cuando estalló el conflicto en el Sáhara Español. El rey de Marruecos amenazó a España con una invasión popular si el gobierno español no cedía a Marruecos la parte del Sáhara Español. Este conflicto obligó al príncipe Juan Carlos, que de nuevo había cogido las riendas del Estado por la enfermedad de Franco, a realizar un viaje al Sáhara. Al final, el gobierno de España entregó el Sáhara Español a Marruecos y Mauritania, violando el mandato de la ONU, que había encargado a España la tutela del territorio hasta su independencia. Dos días después, el 20 de noviembre, Franco moría tras mes y medio gravemente enfermo.
La Oposición al Régimen
Aunque el Estado español había avanzado en el plano económico, el régimen de Franco no dio la menor señal de querer variar el férreo control político y la restricción total de las libertades. Las consecuencias fueron inmediatas.
Evolución de la Oposición Antifranquista:
Década de los 40:
- La principal oposición al franquismo en estos años vino de manos de los excombatientes republicanos de la Guerra Civil, los maquis. Estos carecieron de organización y efectividad, por lo que no representaron una amenaza seria para el régimen de Franco.
- En este periodo también destacan las manifestaciones de los obreros y las huelgas exigiendo mejoras en sus condiciones de trabajo.
- Otra oposición es la del gobierno republicano en el exilio.
Década de los 50:
- La oposición va a venir de la mano de los comunistas y surgen las primeras protestas universitarias.
Década de los 60:
- Se produce el “Contubernio de Múnich”, donde las fuerzas antifranquistas se oponen a que España entre en la CEE hasta que no se llevaran a cabo reformas democráticas.
- Además, hay un resurgir del nacionalismo catalán y vasco. Una escisión del PNV se separa del partido y se forma ETA, que lleva a cabo acciones violentas para lograr sus objetivos.
- Continúan las protestas universitarias.
Años Finales del Franquismo:
- Aumentan las protestas de los estudiantes universitarios. Debido a esto, el gobierno decretó el cierre de algunas facultades y aplicó medidas represivas para acabar con las protestas.
- Los obreros se oponen al régimen debido a la prohibición de los sindicatos. UGT y CC.OO lideraron esta lucha.
- Además, un sector de la Iglesia Católica evoluciona hacia una concepción del catolicismo más tolerante, moderna y democrática que abandonó su colaboración con el franquismo y se distanció del régimen.
- Los jóvenes cuestionaron el papel de las mujeres y reivindicaron su autonomía personal y profesional.
- El Concilio Vaticano II generó un movimiento de opinión en el mundo católico, produciéndose una intensa secularización.
La Cultura en la Transición
La cultura reflejaba los cambios de la sociedad. Se aprobó la Ley General de Educación (1970) y creció el número de estudiantes. Los jóvenes encontraron en la sociedad de consumo una industria cultural y de ocio semejante a la europea y americana; con nuevos rasgos estéticos (pelo largo y barba) y la cultura pop como vías de expresión y de contestación juvenil. La represión fue contestada por cantautores (Lluís Llach o Raimon). El cine aportó su crítica (García Berlanga, Bardem). Surgieron revistas de entretenimiento (Mortadelo y Filemón) y críticas (La Codorniz). En las artes plásticas domina la abstracción (Tapies o Chillida). En literatura destacan Blas de Otero y Gabriel Celaya.
El Fin de una Era
En noviembre de 1975 muere Franco, dando fin a una larga dictadura personal, dejando un país en los prolegómenos de una crisis económica y expectante ante la actuación del nuevo Jefe de Estado.