El imperio colonial hispano alcanzó su máximo apogeo en este siglo, los instrumentos para mantener este imperio eran militares y económicos. Era necesaria la posesión de una gran marina de guerra, aunque las fuerzas terrestres también fueron importantes. Sin embargo, las dificultades financieras y las derrotas militares debilitaron la defensa del imperio y se produjeron las primeras pérdidas territoriales en América.
Los recursos económicos americanos seguían siendo una fuente de ingresos
esencial para la monarquía.
Las actividades más importantes fueron la minería,
el comercio y las actividades agropecuarias. Las explotaciones de estas
actividades necesitaban mano de obra, por lo que se recurrió al sistema
de encomienda, que consistía en la entrega, por parte del rey, de
indios a un colonizador para que realizasen trabajos obligatorios.
Debido a la mortalidad indígena a causa de las epidemias introducidas por los hispánicos, las condiciones de trabajo y las guerras; se recurrió a los esclavos africanos en el siglo XVI, y su tráfico aumentó durante el siglo XVII. Las Leyes Nuevas, destinadas a proteger a los indios, promulgadas por Carlos I, fueron incumplidas a menudo, sobre todo, porque los intereses económicos prevalecían sobre cualquier consideración humana.
En cuanto a la economía tuvo lugar una grave crisis económica.
Sus
manifestaciones fueron la disminución de la producción agraria y ganadera, la
crisis de las actividades textiles y la decadencia de otras actividades
artesanales, la disminución de la llegada de metales preciosos de América y la
crisis de la Hacienda real. En la segunda mitad de este siglo fue remitiendo la
crisis, aunque la situación era muy diferente en los diversos territorios
españoles.
También tuvo lugar una crisis demográfica debido a las epidemias de peste, la
reiteración de malas cosechas, la expulsión de los moriscos, las dificultades
económicas, que hicieron que muchos emigraran a América; y las dificultades
políticas. Pero esta crisis no fue uniforme en todos los territorios de la
monarquía. La sociedad estaba dividida en estamentos, cada uno con un estatuto jurídico
específico. Se diferenciaban dos estamentos privilegiados y uno no
privilegiado.
Los estamentos privilegiados eran la nobleza y el clero.
El privilegio
suponía un régimen jurídico propio, la exención en el pago de impuestos, el
desempeño de cargos públicos y otras ventajas sociales.
La nobleza poseía un gran patrimonio territorial y muchas riquezas, a pesar de haber perdido poder político con la monarquía autoritaria. Dentro de la nobleza podemos apreciar distintos grupos. En primer lugar, la alta nobleza eran los nobles más poderosos que estaban siempre situados cerca del rey y eran propietarios de enormes recursos patrimoniales y vivían en la riqueza. En segundo, la nobleza intermedia, formada por caballeros y parte de la oligarquía urbana, tenía un buen nivel de vida pero no vivía en la riqueza. Y por último, la baja nobleza, formada por los hidalgos, la cual sufrió una progresiva pérdida de importancia social y económica. Por otro lado, los Austrias, frecuentemente, vendían títulos nobiliarios y cargos políticos para obtener dinero, por lo que la nobleza agrupó títulos y los que no los tenían los obtuvieron. Esto causó conflictos internos en la nobleza. Habrá dos grupos: la tradicional, arruinada, y los nuevos o nobleza de toga, con dinero. La corrupción política fue un escándalo. Esto supone una crisis política que se une a la social y a la económica.
EL clero también se hallaba dividido en alto clero y bajo clero. El alto cleroeran los obispos, carnales, etc., este grupo era asimilable a la alta nobleza, bien porque algunos tenían origen nobiliario o por sus grandes patrimonios y rentas. El bajo clero eran los curas, monjes y monjas, etc., tenían unas condiciones de vida parecidas a las del pueblo llano.
El grupo no privilegiado era elpueblo llano, y era el grupo más numeroso. Estaba sometido al pago de impuestos directos y también estaba dividido en: campesinos dueños de propiedades extensas y burgueses, que era el grupo más rico y su forma de vida se asemejaba a la nobleza media o baja. Los pequeños propietarios agrícolas, los jornaleros y las clases populares urbanasque carecían de rentas o propiedades, por lo que su situación era precaria. Y los marginados sociales, los mendigos o los pícaros, que tenía una situación económica paupérrima.
Además, la sociedad estaba caracterizada por un modelo patriarcal en la organizaciónfamiliar, esto se concretó en una división sexual de las funciones sociales. También destaca la preocupación por el honor y la honra, para esto hay que sostener dos normas: la seguridad del origen nobiliario, una de las para esto era la honradez de la esposa, y la limpieza de sangre, es decir, ser un cristiano viejo. También predomina la obsesión por la obtención del titulo de nobleza, lo que implica el desprecio por cualquier actividad productiva.
En este siglo la cultura vivió un periodo de máximo esplendor. Los elementos principales fueron: la difusión del Barroco, la conciencia de la crisis política, social y económica; y la Contrarreforma. El Barroco se vinculó con la defensa del catolicismo y de la monarquía, y asumió la Contrarreforma. La escultura vinculada a la Iglesia, al igual que muchos escritores como Calderón de la Barca. La literatura fue una de las actividades donde más se manifestó este esplendor por sus autores y la creación de nuevos géneros. En ella destacaron autores como Quevedo, Lope de vega, con su comedia nueva; y Miguel de Cervantes con Don Quijote de la Mancha, una novela picaresca. También la pintura estuvo determinada por la religiosidad y la Contrarreforma, pero no se impidió la producción de obras profanas o populares. En esta destaca Diego de Velázquez. El pensamiento teológico y filosófico tuvo un gran desarrollo, sin embargo, no se produjo la misma eclosión en la ciencia. La censura religiosa y la falta de apoyo privado o público contribuyeron a esto.