El Liberalismo en el Siglo XIX
El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político que promueve las libertades civiles y se opone a cualquier forma de despotismo. Suscita los principios republicanos y es la corriente en la que se fundamenta la democracia representativa y la división de poderes. Las principales zonas donde se inició la industrialización fueron el Reino Unido, Francia y el centro de Europa.
Sociedad de Clases en el Siglo XIX
Las clases sociales se establecían por las riquezas, existiendo dos grandes grupos:
- La burguesía: Se convirtió en el grupo hegemónico al ser propietaria de las industrias y negocios. Dentro de este grupo, cabe destacar la gran burguesía, la mediana burguesía y, por debajo, empleados, tenderos y la pequeña burguesía. Mezclada en ocasiones con la antigua nobleza, se convirtió en el centro de la vida social. Su forma de vida se impuso como modelo social a imitar.
- Los obreros: Eran los trabajadores de las fábricas que formaban el proletariado industrial y urbano. Constituían la mano de obra necesaria para las fábricas. En sus comienzos, no existía una legislación laboral; las condiciones estaban establecidas arbitrariamente por los empresarios. En consecuencia, las condiciones de vida y de trabajo resultaban muy duras: largas jornadas con salarios insuficientes. Las mujeres y los niños recibían un salario menor que el de los hombres. Los talleres carecían de higiene, lo que incrementaba las enfermedades entre los obreros.
Los Orígenes del Movimiento Obrero
- Marxismo: Conjunto de doctrinas políticas y filosóficas que, a mediados del siglo XIX, denunciaban la explotación de la clase trabajadora y defendían la necesidad de una revolución obrera. En el último tercio del siglo XIX, los marxistas propusieron la creación de partidos obreros socialistas.
- Socialismo: Doctrina, teórica o práctica social, que promueve la posesión pública de los medios de producción y también su administración en pro del interés general de la sociedad. Se anulan las clases sociales.
- Anarquismo: Tiene tres principios básicos: exaltación de la libertad individual, crítica a la propiedad privada y defensa de la propiedad colectiva, y rechazo a la autoridad. Se oponía a la participación en la vida política. Nueva corriente filosófica a mediados del siglo XIX.
- Sindicato: Organización democrática, integrada por trabajadores en defensa de sus intereses sociales, económicos y profesionales relacionados con su actividad laboral respecto al centro de producción o al emprendedor.
- La Internacional: Asociación de los trabajadores. Fue la primera organización que trató de unir a los trabajadores de los diferentes países y reunir las diferentes ideologías. Se reunieron por primera vez en 1864 en Londres.
Monarcas Españoles del Siglo XIX
Fernando VII (1814-1833) – Isabel II (1833-exilio) – Amadeo de Saboya – I República (1873-1874) – Alfonso XII de Borbón (1875-1885) – Alfonso XIII (1885-1931). En 1831, exilio y en 1931, República.
Población Española en el Siglo XIX
En 1900 había 18,6 millones de habitantes, un aumento del 60% de la población a causa de la disminución de la mortalidad, acompañada del mantenimiento de la natalidad. Las grandes epidemias disminuyeron.
Movimientos Migratorios
1860: Éxodo rural interior: Los emigrantes se dirigieron hacia los núcleos urbanos más próximos y dinámicos económicamente: Madrid, Barcelona y Vizcaya. Las causas fueron la expulsión de muchos campesinos de sus tierras, las transformaciones técnicas, la mejora de los transportes y la expectativa de una vida mejor.
El período de crecimiento urbano (1850-1900): España multiplicó su nivel de población urbana. Pero todavía, a principios del siglo XX, la mayoría de la población continuaba siendo rural. Un 70% de la población residía en núcleos de menos de 20.000 habitantes.
Revolución Agrícola
Durante la primera mitad del siglo XIX, ocurrió la desamortización. Hubo dos durante la minoría de edad y el reinado de Isabel II:
- 1836: Desamortización eclesiástica por Juan Álvarez Mendizábal.
- 1855: Desamortización civil por Pascual Madoz.
La desamortización es un conjunto de leyes que, durante el reinado de Isabel II, sirvieron para abolir el régimen señorial, para permitir la libre compra-venta de tierras y para que el Estado expropiara tierras a la Iglesia y a los ayuntamientos (con previa indemnización) con el fin de ponerlas a la venta y crear en España un grupo de pequeños y medianos agricultores. El propósito era bueno, pero fracasó porque la mayor parte de las tierras fueron compradas por las clases medias y no mejoró la vida del jornalero.
El resultado de la desamortización y los cambios técnicos no fueron suficientes para contribuir a la creación de un mercado nacional y aumentar el nivel de vida de los campesinos.