Transición Española: De la Dictadura a la Democracia

Transición Política en España

Tras la muerte de Franco

Tras la muerte de Franco, Juan Carlos fue proclamado rey con el nombre de Juan Carlos I en un contexto indeciso y dudoso. Con esto, España entra en la etapa que lleva a los españoles de la dictadura a la democracia, la etapa de transición.

Las diferencias que había entre los que formaban el búnker y los aperturistas aumentan. Dentro de estos aperturistas toman importancia Fraga y Adolfo Suárez. Los grupos de la derecha liberal eran muy débiles y se agruparon en torno a Ruiz Jiménez y Gil Robles. Esta derecha era partidaria de establecer una monarquía entorno a Juan de Borbón.

Entre los nacionalistas destaca la aparición de un nuevo partido llamado Convergencia Democrática de Cataluña, dirigido por Jordi Pujol. En el País Vasco, el PNV, aunque en teoría está en contra del terrorismo, en la práctica se servía de las acciones terroristas de ETA.

Entre los partidos de izquierda destaca el PCE, dirigido por Santiago Carrillo. Era el partido más organizado, pero seguía en la clandestinidad. El PSOE no es partidario de la república, sino de una democracia. Otro partido es el Socialista Popular, dirigido por Enrique Tierno Galván.

En cuanto a los sindicatos, CCOO son los principales. Se empieza a organizar la UGT y la CNT ya no va a tener tanta fuerza.

Primeros pasos hacia la democracia

Los primeros momentos de la monarquía de Juan Carlos I están indecisos por cómo seguirá. Muchos esperaban que siguiera haciendo lo mismo que Franco, pero el rey se va a rodear de asesores políticos que van a generar un nuevo sistema político. Torcuato Fernández Miranda llevó a cabo una serie de cambios para llegar a un sistema democrático.

En un principio, el rey opta por mantener a Arias Navarro. El gobierno nombra nuevos ministros. Este gobierno va a fracasar debido al aumento de reformas. En 1976 se produjeron muchas huelgas, con lo que el rey acaba destituyéndolo en julio.

El nuevo presidente, Adolfo Suárez, no fue bien recibido por los demócratas. El gobierno que formó era mayoritariamente de aperturistas. En septiembre presentó el proyecto de “Ley para la Reforma Política”. Esta ley concretaba el proceso que había que seguir para acabar con el franquismo, pero no de forma brutal, sino utilizando la propia ley franquista.

Paralelamente a esta ley, Suárez inicia los contactos con la oposición democrática. Por los atentados de ETA y GRAPO, esta comienza a organizarse. Su único recurso era un golpe militar. Suárez nombra como ministro de defensa al teniente general Gutiérrez Mellado, figura clave para controlar el peligro golpista. A pesar de todos los problemas, las Cortes franquistas aprueban la ley.

La oposición fue saliendo de la clandestinidad. El PSOE celebró el primer congreso. Santiago Carrillo llega a dar una rueda de prensa donde reclama el derecho del PCE a ser legalizado. En diciembre se celebra un referéndum que fue muy participativo: el 76% de españoles votó y de este el 94% dijo que sí a la reforma. La oposición, que en un principio había desconfiado de Suárez, acepta que se pusiera fin al franquismo con un cambio democrático.

Consolidación del proceso democrático

Durante este año, las fuerzas de extrema derecha (Guerrilleros de Cristo Rey) intentaron hacer un golpe militar para poner fin al progreso democrático. En 1977, ETA y GRAPO atacan al ejército y la policía; con estos ataques aumentan las posibilidades de un golpe de estado. A finales de enero se asesina a un estudiante en una manifestación pro-amnistía, también secuestran al presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. La matanza de 5 abogados laboralistas por miembros de la extrema derecha de Atocha hizo que se produjera una manifestación en Madrid que se desarrolló y demostró lo que el pueblo quería: un cambio democrático de forma pacífica.

Tras la manifestación convocada por Suárez, se toman medidas para llevar al régimen hacia la democracia. Por un lado, se legaliza al PCE en abril y, por otro, se da la amnistía de los presos políticos de la Segunda República.

Elecciones constituyentes de 1977

Tras esto, Suárez convoca elecciones constitucionales. De estas sale triunfador UCD. En este partido se agrupan aperturistas y elementos moderados de la antigua oposición democrática (PSOE, Izquierda Republicana…). La UCD obtiene el 34% de los votos. El segundo más votado fue el PSOE con un 30%. Detrás quedan el PCE con un 4,9% y AP con un 8%, dirigido por Fraga. CIU y PNV se convirtieron en los principales partidos nacionalistas.

Tras estas elecciones, el gobierno se va a plantear dos objetivos: uno, elaborar una constitución de carácter democrático y, dos, acabar con el terrorismo de ETA.

La Constitución de 1978

La Constitución empieza a elaborarse y para ello se elige una comisión constitucional. Siete diputados intentan representar a todas las tendencias políticas que estaban en el parlamento (3 miembros de UCD, uno del PSOE, otro del PCE, otro del Partido Nacionalista (catalán) y otro de AP). El PNV está exento de esta comisión y no la apoya. El objetivo de la comisión era intentar recoger las aspiraciones de estos grupos políticos. No se quería que fuese una constitución partidista. Los puntos de esta se fueron redactando de tal forma que todas las fuerzas políticas pudieran aceptarlos. Tras el debate en el Congreso y Senado se aprueba el texto final con mayoría absoluta: 316 votos a favor.

El 6 de diciembre de 1978 el proyecto fue sometido a referéndum. La Constitución fue aprobada por el 88% de los votos.

Características de la Constitución de 1978:

  • Se definía a España como un Estado social y democrático de derecho.
  • Se proclama la soberanía nacional y define al Estado como monarquía parlamentaria.
  • Establece en el artículo 2 que la unidad de la nación es compatible con el derecho de autonomía.
  • Esta Constitución reconoce derechos, deberes y libertades (a la educación, de expresión, derecho al trabajo, a una vivienda digna…).
  • En lo que se refiere al rey, es el jefe del Estado que fija las funciones que tiene la Constitución, también es jefe del ejército, firma todas las leyes que se hacen y propone al presidente del gobierno. Puede firmar la paz, la guerra o la declaración de esta.

Separación de poderes:

  • Legislativo: formado por las Cortes (Congreso y Senado) por sufragio universal.
  • Ejecutivo: el gobierno dirige la política interior y exterior, presenta proyectos de leyes a las Cortes. Formado por el presidente del gobierno y los ministros.
  • Judicial: jueces y magistrados. Crean el Tribunal Constitucional, cuya función es evitar cualquier violación de la Constitución y vigilar que no haya leyes en contra de ella.

El Estado de las Autonomías

En el Título VIII, uno de los temas históricos, compagina la unidad de España con la diversidad de regiones y nacionalidades. El deseo de autogobierno de vascos y catalanes se manifiesta en septiembre de 1977 mediante una manifestación en Barcelona. Adolfo Suárez restablece la Generalitat y en el País Vasco se crea el Consejo Vasco. A partir de 1978 estos dos son preautonómicos. Durante este año se elaboran decretos de ley para crear organismos preautonómicos para el resto de autonomías. Esto provoca que en la Constitución se establezcan los cauces legales para que los territorios que cumplieran ciertos requisitos se constituyeran en comunidades autónomas. Estas tendrían estatutos de autonomía donde se establecían sus competencias. Estos deberían de ser aprobados por las Cortes.

Para finalizar, aprobada la Constitución, durante el periodo 1979-1983 se aprueban estatutos de autonomía de 17 regiones y 2 autonomías. Cada una de estas comunidades posee una asamblea legislativa y gobierno propios.

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