Historia de España: Del Reinado de Carlos IV a la Agricultura en el Siglo XIX

Reinado de Carlos IV (1788-1808)

La crisis política del Antiguo Régimen estalló con la Revolución Francesa. Carlos IV puso fin a las reformas ilustradas debido a que se pensaba que sus ideas habían originado la revolución en Francia. España declaró la guerra a Francia tras la ejecución de Luis XVI, pero tuvo que firmar la Paz de Basilea. Godoy se alió con Francia firmando el Tratado de Fontainebleau con Napoleón. Francia entró a España para conquistar Portugal, pero aprovecharon e intentaron conquistar esta. Esto provocó la sublevación contra la política de Godoy, el Motín de Aranjuez. Carlos IV depuso a Godoy y abdicó en Fernando, siendo Fernando VII. Napoleón se ofreció como mediador en el conflicto entre padre e hijo y cedió el trono de España a José I Bonaparte.

Las Cortes de Cádiz y la Revolución Liberal (1810-1814)

Se crearon juntas provinciales de defensa para dirigir la guerra, y una Junta Suprema Central para coordinarla. Esta se asumió al poder y convocó Cortes en Cádiz para reformar el Antiguo Régimen. Las Cortes proclamaron la Constitución de 1812 y llevaron a cabo una obra revolucionaria, aprobando las leyes para liquidar el Antiguo Régimen. La Constitución reconocía derechos individuales, como la igualdad ante la ley, y establecía la soberanía nacional y la división de poderes. Con ello, el absolutismo se sustituía por un sistema político liberal. Las leyes establecieron la libertad de imprenta y abolieron los señoríos, los gremios y la Inquisición.

Restablecimiento del Absolutismo: Fernando VII (1814-1833)

Al inicio de su reinado, restableció el absolutismo, abolió la obra de las Cortes de Cádiz y persiguió a los liberales. Algunos se exiliaron, pero otros trataron de alcanzar el poder mediante pronunciamientos o golpes de Estado militares. El triunfo de uno de estos pronunciamientos dio lugar al Trienio Liberal (1820-1823). Durante este periodo, los gobiernos liberales restablecieron la Constitución y la obra de las Cortes de Cádiz, mientras que Fernando VII buscó el apoyo de las potencias absolutistas europeas integradas en la Santa Alianza. Los 10 últimos años del reinado, la Década Ominosa (1823-1833), estuvieron marcados por el gobierno absolutista, la independencia de la América Española y el problema sucesorio. Fernando derogó la Ley Sálica que impedía reinar a las mujeres. Esta no fue aceptada por la mayoría de los absolutistas.

Reinado de Isabel II (1833-1868)

Cuando Isabel era pequeña, ejercieron la regencia su madre, María Cristina, y el general Espartero. El problema sucesorio desencadenó una guerra civil, la Primera Guerra Carlista, en la que se enfrentaron los liberales, partidarios de Isabel, y los absolutistas de Don Carlos. Derrotados los carlistas, se implantó en España un sistema político liberal. Cuando se proclamó la mayoría de edad de Isabel, su reinado se caracterizó por la inestabilidad política, debido al enfrentamiento entre los partidos liberales. En el reinado de Isabel se distinguen tres periodos:

Década Moderada (1844-1854)

Se rigió por la Constitución moderada de 1845, que agrupó a la alta burguesía y a algunos sectores de las clases medias.

Bienio Progresista (1854-1856)

En él se redactó la Constitución de 1856, que no llegó a publicarse. Se integraron las clases medias y artesanas de las ciudades.

Desmoronamiento de la Monarquía Isabelina (1856-1868)

En estos años se produjo la alternancia en el poder de los liberales moderados y de la Unión Liberal, un nuevo partido de centro. Aumentó la oposición al régimen liberal y surgieron nuevos partidos.

Sexenio Revolucionario (1868-1874)

Se firmó el Pacto de Ostende, donde se acordó derrocar a la reina y convocar Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino para decidir el régimen político. Poco después, triunfó la Revolución, lo que provocó el exilio de la reina. Se formó entonces un gobierno provisional, que promulgó la Constitución de 1869, la cual establecía una amplia declaración de derechos. Se distinguen dos periodos:

Monarquía Democrática (1870-1873)

El rey Amadeo I tuvo que enfrentarse con la oposición política de republicanos y de los partidarios de los Borbones. Ante esto, Amadeo abdicó y se proclamó la República.

I República (1873-1874)

Se elaboró la Constitución de 1873, que no llegó a promulgarse. En ella se establecía un Estado federal y descentralizado. El gobierno republicano tuvo que enfrentarse a una nueva guerra carlista. Estos problemas favorecieron la restauración de la monarquía borbónica.

La Agricultura y sus Transformaciones en el Siglo XIX

Las principales transformaciones agrarias fueron:

Abolición del Régimen Señorial

Durante las Cortes de Cádiz, los señoríos pasaron al Estado.

Mejoras Agrarias

Aumento de la superficie cultivada, especialmente de cereales y vid, y adelantos técnicos.

Desamortización

Venta de bienes amortizados, vinculados a determinadas instituciones como la nobleza, el clero o los municipios, y que hasta entonces no podían venderse. El Estado confiscó y subastó los bienes del clero, abolió el mayorazgo y obligó a los ayuntamientos a vender sus tierras. Los objetivos eran obtener recursos para el Estado y facilitar el acceso del campesinado a la propiedad de la tierra. Pero el sistema de venta por subasta benefició a los grupos adinerados y perjudicó a los pequeños propietarios, que no pudieron comprar tierras.

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