La Conquista de México
Una de las expediciones conformadas por Francisco Hernández de Córdoba llegó hasta la península de Yucatán, donde entró en contacto con la cultura maya. El gobernador de Cuba, Diego Velázquez, se movilizó para enviar nuevas expediciones.
El mando de la primera fue confiado a Juan de Grijalva, quien exploró preferentemente las costas del Golfo de México y descubrió las tierras de los aztecas.
Grijalva decidió financiar una nueva expedición, cuya dirección confió a Hernán Cortés, quien zarpó sin previo aviso. La misión oficial que se le había encomendado era la de explorar y tomar posesión de las nuevas tierras, traficar con los indios, y reconocer el país y sus riquezas.
La llegada de los cobradores de tributo le hizo comprender con rapidez asombrosa que los aztecas eran odiados por los pueblos sometidos. Moctezuma, jefe azteca al que dieron el título de emperador, mandó ricos presentes y el recado de que los españoles no debían avanzar. Cortés, tras quemar sus naves, aliado con los Tlaxcaltecas y otros pueblos que no soportaban la dominación azteca, después de atravesar la Sierra Madre Oriental, entró en Tenochtitlán.
Como medida precautoria, Cortés hizo prisionero a Moctezuma, que pese al valor demostrado en varias campañas de conquista, mostró una indecisión asombrosa ante los recién llegados españoles.
Cortés decidió abandonar la ciudad. Cruzaba sigilosamente la calzada cuando fueron descubiertos; el lago se cubrió de canoas repletas de guerreros. Los españoles sufrieron un desastre espantoso; solo la cuarta parte de ellos consiguió llegar a tierra firme. Hecho conocido como la Noche Triste.
Posteriormente, Cortés reorganizó sus fuerzas y con ayuda de sus aliados indígenas se apoderó de las ruinas de lo que había sido Tenochtitlán, sobre las cuales reedificó la actual Ciudad de México. Dueño de la meseta, envió expediciones que incorporaron a la Nueva España, nombre que recibió el antiguo imperio azteca, los territorios comprendidos entre la península de California y Honduras.
Carlos V lo premió nombrándolo capitán general, adelantado del mar del sur, caballero de Santiago y marqués del Valle de Oaxaca; en cambio, le negó el cargo de virrey de Nueva España.
Conquista del Perú
Durante el viaje de expedición, Pascual de Andagoya llegó hasta el río Birú o Perú. Tras comprobar que las riquezas del Imperio Inca eran reales y no fruto de la imaginación de los indios, Pizarro viajó a España y obtuvo en las Capitulaciones de 1529 los cargos de gobernador, capitán general y adelantado vitalicio, además de un buen soldado. Luque fue nombrado protector de los indios del Perú y Almagro, comandante de una fortaleza que se iba a construir en Tumbes, además del título de hidalgo. Pizarro inició el viaje de conquista; al llegar a Tumbes, los expedicionarios se impusieron que el Imperio Incaico se encontraba en plena guerra civil, originada en la disputa que por el poder sostenía Atahualpa con su medio hermano Huáscar.
Atahualpa envió mensajeros con ricos presentes a los expedicionarios y les invitó a encontrarse en Cajamarca.
Pizarro decidió anticiparse a los acontecimientos y con una audacia increíble, se apoderó de la persona del Inca.
Atahualpa ofreció un gran rescate para recuperar la libertad; pese a que cumplió el trato, fue acusado de asesinato y ejecutado por haber ordenado dar muerte a Huáscar.
Poco después, los españoles penetraban en el Cuzco. Posteriormente, Pizarro fundaba la ciudad de Lima.
Carlos V, muy complacido al recibir el quinto real de las riquezas incaicas, premió aún más a Pizarro confiriéndole el título de marqués y ensanchando los límites de la gobernación de Nueva Castilla. Almagro, por su parte, recibió el título de adelantado y la gobernación de Nueva Toledo.
El Descubrimiento de Chile
Magallanes divisó y puso nombre a algunos territorios australes, pero el verdadero descubridor de Chile es Diego de Almagro, quien era sumamente humilde. Dado que era hijo natural, había adoptado como apellido el nombre de la aldea donde nació.
a) Motivos del viaje a Chile
Su participación en la conquista del Perú le dio la categoría de hidalgo, con derecho al tratamiento de «don». Para ser rico y respetado, decidió invertir todas sus riquezas en financiar una expedición de descubrimiento.
Los indios del Perú, dirigidos por el Inca Manco, tenían planeada una sublevación y les convenía alejar del país la mayor cantidad posible de españoles, razón por la cual hicieron correr la voz de que la mayor parte de las riquezas que había en el Perú provenían de los impuestos en metales preciosos que proporcionaba Chile.
Pizarro, que disputaba la posesión de la ciudad del Cuzco, hizo todo lo posible para que Almagro se alejara con su gente.
b) Llegada al territorio
Tras gastar sumas fabulosas, Almagro pudo organizar una hueste de unos 500 españoles y varios miles de yanaconas; además, dispuso el envío de una flota cargada con bastimentos y dividió a su gente en varios grupos para reunir provisiones.
Almagro bordeó el lago Titicaca, cruzó el río Desaguadero y se reunió en Paria con los hombres que había enviado anteriormente. La travesía de la cordillera de los Andes se hizo a través del paso de San Francisco y se vio dificultada por la falta de equipo adecuado. Costó la vida de muchos indios y la pérdida de caballos y bastimentos; de no haber sido por la decisión de Almagro, que con 20 compañeros logró llegar a Copiapó, la expedición habría perecido en las cumbres andinas.
c) Reconocimiento del territorio
Después de atravesar los valles transversales e incidentes con la población diaguita, se encontraron en el valle de Aconcagua o valle de Chile, en el cual Almagro se asentó en forma casi definitiva. Pronto supieron de un buque cargado con bastimentos al mando del piloto Alfonso Quintero, que exploró la costa hasta el lugar que actualmente lleva su nombre. Juan Saavedra divisó desde los cerros un hermoso puerto natural que bautizó como Valle del Paraíso (Valparaíso). Gómez de Alvarado logró llegar hasta la confluencia de los ríos Ñuble e Itata, en un lugar llamado Reinohuelén, donde debió sostener un combate contra los mapuches. Después regresaron a Aconcagua.