Etapas de la Segunda República Española
El Bienio Progresista (1931-1933)
Tras las elecciones de abril de 1931, Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña, jefe de gobierno. Se elaboró la Constitución de 1931. Las reformas republicanas de izquierdas abarcaron ámbitos religiosos, militares (jubilación de oficiales), agrarios (desigualdad de tierras) y sociales (educación pública).
El Bienio Conservador (1933-1936)
Las elecciones de 1933 dieron paso a un gobierno conservador. La Revolución de 1934 y la formación del Frente Popular en 1936 desembocaron en una conspiración militar que culminó con el golpe de estado de 1936.
La Dictadura de Primo de Rivera
Ascenso y Consolidación del Régimen
Primo de Rivera, con escasa oposición y el apoyo de Alfonso XIII, instauró una dictadura. Su ideología, no estrictamente fascista, se definía como una dictadura democrática cuyo objetivo era mantener el orden público. Fundó la Unión Patriótica, una plataforma política de conservadores, católicos y latifundistas, con un programa regeneracionista que reformó la administración, disolviendo diputaciones y ayuntamientos para supeditarlos a la autoridad militar. En 1925, sustituyó su gobierno militar por uno civil, sin renunciar a la dictadura. La economía experimentó crecimiento y mejoras, con la creación de grandes empresas nacionales y la construcción de infraestructuras. Barcelona se distanció del dictador debido a su política centralista. El intento de crear una constitución autoritaria encontró oposición, lo que debilitó su régimen hasta su dimisión en 1930, exiliándose junto al rey.
La Guerra del Marruecos
La Semana Trágica de Barcelona, con la ciudad en manos de anarquistas ante la negativa de las clases populares a enviar a sus hijos a la guerra, precedió a la explotación del territorio marroquí. España y Francia colaboraron en la guerra de Rif, para unir Ceuta y Melilla. Tras derrotas iniciales, una coalición hispano-francesa venció en la batalla de Angulema en 1927.
Partidos Políticos de la II República
- CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas): Partido católico defensor de la religión, el orden y la propiedad. Ganó las elecciones de 1933.
- Partido Radical: Ganó en 1931, gobernando en colaboración con la CEDA. Su declive se debió a sus políticas.
- PSOE: Creció durante el bienio azañista, pero fue acusado de colaboracionista por la represión de conflictos. Defendió la República durante la guerra.
- Partido Sindicalista: Defendía sindicatos, cooperativas y municipios, pero careció de fuerza política.
- Partido Radical-Socialista: Creado tras una escisión del Partido Radical, con posturas extremistas.
- Acción Republicana: Partido republicano liderado por Azaña, presidente de la República.
- Unión Republicana: Coalición de republicanos progresistas, federales y unitarios.
- PNV: Se alió con los carlistas, pero permaneció fiel a la República.
- PCE: Participó en el Frente Popular y la Revolución de 1934.
- EER (Esquerra Republicana): Representante del catalanismo de izquierdas, impulsó el Estatuto de Cataluña.
- POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista): Partido comunista que defendía la insurrección armada y la unidad sindical. Formó parte del Frente Popular.
- Falange: Partido fascista de carácter nacional-socialista, inicialmente minoritario, que creció con la colaboración franquista.
- Acción Española: Partido monárquico que intentó acabar con la República mediante pronunciamientos.
- Frente Popular: Coalición de PSOE, UGT, PCE, EER, POUM, que proponía amnistía, reforma económica y autonomía.
La Guerra Civil Española
Orígenes del Conflicto
La Guerra Civil fue el resultado de un conflicto ideológico y clasista, agravado por nacionalismos, religión, desigualdad económica, caciquismo, un país mayoritariamente agrícola con escasa industrialización, analfabetismo, un movimiento obrero sin cambios profundos y la falta de una verdadera democratización de la vida política. Los estatutos de autonomía fueron percibidos como una amenaza.
Bandos Enfrentados
El Frente Popular (socialistas, comunistas, izquierdas, regionalistas, nacionalistas y anarquistas) se enfrentó al Frente Nacional (conservadores, católicos, monárquicos, carlistas y derechas). El asesinato de Calvo Sotelo y la destitución de Alcalá Zamora precipitaron los planes conspirados. La sublevación del 18 de julio de 1936 triunfó en Marruecos, Navarra, Sevilla, Galicia, Castilla, parte de Andalucía, Oviedo y Zaragoza. La falta de una victoria rápida derivó en una guerra civil. Aunque las fuerzas sublevadas tenían ventaja, el gobierno controlaba recursos económicos y centros urbanos.
Fases de la Guerra Civil
Avance de los Sublevados hacia Madrid (1936-1937)
Con apoyo italiano y alemán, los sublevados cruzaron el Estrecho, conquistando territorios que les permitieron conectar con el ejército del norte. La guerra se internacionalizó, con ayuda soviética para la República e italiana y alemana para los nacionales. La falta de organización republicana contrastó con la centralización del poder en Franco en el bando nacional, prolongando el conflicto.
De la Batalla del Norte a la Batalla de Teruel (1937-1938)
El bombardeo de Guernica marcó esta etapa. El bando nacional conquistó Bilbao y Asturias. Los republicanos contraatacaron en Teruel, pero la perdieron. Franco optó por una guerra de desgaste.
Avance hacia el Mediterráneo (1938)
Un avance republicano, debilitado por la falta de apoyo, fue revertido por una ofensiva de Franco en Aragón, que llegó al Mediterráneo, aislando Cataluña.
Batalla del Ebro (1938)
El bando republicano intentó unir Madrid y Barcelona, atacando el Ebro. A pesar de victorias iniciales, se vieron obligados a replegarse.
Batalla de Cataluña y Final de la Guerra (1938-1939)
Los nacionales conquistaron Cataluña e iniciaron la ofensiva sobre Madrid. Tras la búsqueda de una rendición negociada, la rendición incondicional impuesta por Franco puso fin a la guerra el 1 de abril de 1939. Genocidio cultural.