Crisis de la Monarquía Española en el Siglo XIX

Amadeo de Saboya y la Inestabilidad Política (1870-1873)

Contexto Histórico

Esta carta a los españoles, escrita por Amadeo de Saboya el 11 de febrero de 1873, revela la compleja situación política de la España del siglo XIX. Amadeo llegó al trono en 1870 con el apoyo de los progresistas, pero el asesinato de Prim y otras circunstancias adversas le llevaron a abdicar en 1873. El documento, una fuente primaria de carácter político, dirigida al pueblo español, expone las razones de su decisión.

Ideas Principales

La principal idea que transmite Amadeo de Saboya es su convicción de que los problemas de España tienen un origen interno, no en la influencia de potencias extranjeras. En segundo lugar, el monarca se excusa por su incapacidad para resolver la crisis.

El Reinado de Amadeo I

Amadeo I llegó al poder con la oposición de una parte importante de la sociedad española. La muerte de Prim, figura clave en su ascenso al trono, debilitó aún más su posición. La aristocracia y los terratenientes, partidarios de la restauración borbónica en la figura de Alfonso XII, nunca aceptaron a Amadeo I. El carlismo, el clero y la creciente agitación social, con el auge del movimiento obrero y el anarquismo, contribuyeron a la inestabilidad del reinado. Finalmente, la falta de apoyo y los enfrentamientos con el gobierno llevaron a la abdicación de Amadeo I.

El Fracaso de la Primera República (1873-1874)

Causas del Fracaso

El fracaso de las soluciones monárquicas propició la instauración de la Primera República, a pesar de que los republicanos eran una minoría. La falta de unidad entre los republicanos, divididos entre centralistas, federalistas y cantonalistas, contribuyó a la inestabilidad del régimen. Las luchas internas y la incapacidad para mantener la paz social llevaron a la sucesión de cuatro presidentes en apenas nueve meses: Figueras, Pi i Margall, Salmerón y Castelar.

Desarrollo de la República

Figueras, un federalista moderado, dimitió ante el caos generalizado. Pi i Margall intentó implementar una república federal de forma legal, pero la revolución cantonal lo impidió. Salmerón y Castelar, con un enfoque más autoritario, acabaron con los cantonalistas, pero su actuación les dejó sin apoyos. Finalmente, un golpe militar del general Pavía puso fin a la República en enero de 1874.

Prim, Serrano y la Revolución de 1868

La Coalición de Septiembre

La Revolución de 1868, liderada por Prim y Serrano, puso fin al reinado de Isabel II. La Coalición de Septiembre, con el apoyo del Pacto de Ostende, se enfrentó a las tropas isabelinas en Alcolea, lo que marcó el inicio de la revolución. Tras la salida de Isabel II, se formó un gobierno provisional que optó por la monarquía como forma de gobierno.

La Constitución de 1869

El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes, que elaboraron la Constitución de 1869. Esta constitución reconocía el sufragio universal masculino, establecía un régimen parlamentario y declaraba amplios derechos individuales, incluyendo el de asociación.

La Búsqueda de un Rey

La tarea más difícil del gobierno provisional fue encontrar un candidato al trono. Tras descartar varias opciones, se eligió a Amadeo de Saboya, conocido por su talante liberal y democrático. Sin embargo, su reinado estuvo marcado por la inestabilidad y la oposición de diversos sectores de la sociedad española.

Contexto Histórico Adicional

La Regencia de María Cristina y el Reinado de Isabel II

Tras la muerte de Fernando VII, María Cristina, regente en nombre de Isabel II, se apoyó en los liberales moderados. Durante el reinado de Isabel II, se formaron dos grandes partidos: el Moderado, liderado por Narváez, y el Progresista, liderado por Espartero, Serrano y Prim. Ambos partidos representaban a la burguesía y se caracterizaron por la lucha por el poder, a menudo con el apoyo del ejército.

La Revolución de 1840

La Regente María Cristina, con el apoyo de los moderados, intentó modificar las leyes electorales municipales, lo que provocó la Revolución de 1840. Esta revolución, liderada por Espartero, obligó a María Cristina a dimitir y abandonar España.

Candidatos al Trono y la Revolución de 1868

La inestabilidad política y la búsqueda de un nuevo rey tras la Revolución de 1868 llevaron a la consideración de varios candidatos, incluyendo a Montpensier y un candidato alemán de la casa de Hohenzollern. Finalmente, se optó por Amadeo de Saboya.

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