Bases Sociales y Fundamentos Ideológicos
El Franquismo se asentó sobre las bases sociales de la oligarquía terrateniente y financiera, así como las clases medias rurales del Norte y Castilla. Su ideología se basó en la concentración del poder político en Franco, el anticomunismo y la adopción de la»democracia orgánic» fascista. El nacionalcatolicismo se convirtió en la ideología oficial, vinculando la fe católica con la identidad española.
Sistema Político y Represión
La dictadura prohibió los partidos políticos y reprimió brutalmente a los partidarios de la República. El partido único, la FET y de las JONS (Movimiento Nacional), controlaba la vida social y económica. Los militares gozaron de gran poder, subordinados a Franco. El Opus Dei aportó cuadros y dirigentes, mientras que los monárquicos colaboraron con la dictadura.
Institucionalización del Régimen
El régimen franquista se caracterizó por una jefatura del Estado con amplios poderes legislativos, concretados en las Leyes Fundamentales del Movimiento:
– Fuero del Trabajo (1938) – Ley Constitutiva de las Cortes (1942) – Fuero de los Españoles (1945) – Ley de Referéndum Nacional (1945) – Ley de Sucesión a la Jefatura de Estado (1946)
La Ley de Responsabilidades Políticas (1939) permitió una dura represión, creando un clima de terror y campos de concentración.
Economía y Política Exterior
Tras la guerra, España era un país arruinado. El régimen optó por un modelo autárquico e intervencionista, creando el Instituto Nacional de Industria (INI). La economía sufrió una regresión en los sectores agrícola e industrial, con cartillas de racionamiento hasta 1951.
En política exterior, España se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial, colaborando con el Eje. Tras las derrotas del Eje, Franco buscó la conciliación con los aliados, pero el ingreso de España en la ONU fue rechazado en 1946, aislando al país económicamente y políticamente.