Tema 6: La Rivalidad Europea
La rivalidad europea: El enfrentamiento territorial entre Alemania y Francia, las diferencias políticas y económicas entre Reino Unido y Alemania, y los intereses contrapuestos de Austria-Hungría y Rusia en los Balcanes eran los grandes problemas internacionales que contribuían al estado público. La enemistad entre Francia y Alemania arrancaba de la guerra franco-prusiana de 1870, en la que Francia perdió los territorios de Alsacia y Lorena. Las relaciones entre los estados europeos estuvieron condicionadas por el deseo francés de recuperar sus territorios y por la política alemana de mantener a Francia aislada de las demás grandes naciones. Alemania se convirtió en la primera potencia del continente, situación que se reafirmó en 1882, al constituir la Triple Alianza con Austria-Hungría e Italia. Francia encontró en Rusia, enfrentada a Austria-Hungría, un aliado. El equilibrio europeo dependía de lo que hicieran los británicos.
Diferencias económicas y políticas entre Reino Unido y Alemania: Alemania comenzó una política de construcciones navales que le iba a permitir competir en los mercados exteriores, así como poner en peligro el control británico de los mares. Esta amenaza movió a Reino Unido a abandonar su tradicional política de aislamiento y a buscar apoyos en el continente. En 1907 firmó un acuerdo con Francia y Rusia, la Triple Entente, que se convertiría en una alianza militar. Una vez formados los bloques, cualquier tropiezo podría provocar el conflicto bélico. La creciente tensión propició que los grandes estados europeos iniciaran la llamada «carrera de armamentos» con el fin de aumentar su potencia militar.
El conflicto balcánico: Estaba causado por el choque de intereses entre Austria-Hungría, que deseaba ampliar sus fronteras, y Rusia, que quería controlar el paso de los estrechos para que su flota pudiera navegar libremente desde el Mar Negro al Mediterráneo. En 1908, Austria-Hungría proclamó unilateralmente la anexión de Bosnia y Herzegovina. En 1912, Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro formaron la Liga Balcánica. La primera guerra balcánica, entre la Liga y el Imperio Otomano, duró tres meses y acabó con la derrota turca. Rusia había conseguido su objetivo y los países de la Liga ampliaron sus fronteras, incorporándose casi toda la zona europea del Imperio Otomano. La segunda guerra balcánica surgió por las diferencias entre los miembros de la Liga Balcánica. En 1913, Bulgaria atacó a Serbia y Grecia con la intención de ganar territorios, pero los rumanos y los propios turcos apoyaron a Grecia y a Serbia. Bulgaria fue derrotada y los territorios que se habían anexionado en la guerra de 1912 quedaron bajo poder serbio.
La guerra de posiciones: 1915 Ante la imposibilidad alemana de romper definitivamente las líneas enemigas, la guerra adoptó nuevas formas de lucha en el frente occidental. Es la llamada guerra de posiciones, en la que los ejércitos defendían posiciones fijas. La nueva forma de guerra requirió nuevas armas. Otra nueva arma fue el tanque. El balance de la campaña de 1915 fue claramente favorable a los Imperios Centrales.
La guerra de desgaste: 1916 El año 1916 fue testigo de encarnizados intentos de victoria por parte de ambos bandos. La primera de estas actuaciones fue la batalla más famosa de la Gran Guerra: la batalla de Verdún. A pesar de contar con una clara superioridad de armamento, no lograron romper las líneas alemanas y, después de tres meses de lucha y de pérdidas superiores a las de Verdún, el ataque se detuvo. En las batallas de Verdún y Somme se emplearon, por primera vez, los ataques blindados. Alemania tuvo que recurrir a una movilización general para afrontar la continuación del conflicto.
El año decisivo: 1917 La retirada de Rusia y la intervención de EE. UU. en la guerra rompieron el equilibrio entre los dos bloques. El abandono de la guerra por parte de Rusia podía beneficiar a los Imperios Centrales; pero la incorporación de los estadounidenses podía inclinar la balanza en favor de los aliados. La izquierda socialista europea se oponía a la continuación de los combates, en especial los bolcheviques rusos, que reclamaban una paz inmediata.
Tratado de Brest-Litovsk: Una de las primeras decisiones del gobierno bolchevique ruso en diciembre de 1917 fue la firma de un armisticio, que en febrero de 1918 se convirtió en el Tratado de Brest-Litovsk.
Consecuencias de la guerra: Grandes pérdidas humanas, desastre económico, daños sociales y la creación de la Sociedad de las Naciones, la paz precaria.
Los tratados de paz: La conferencia de paz comenzó en París en enero de 1919. Finalizó con la firma de cinco tratados con los países derrotados: el Tratado de Versalles, que afectaba a la paz con Alemania; el Tratado de Saint-Germain, con Austria; el de Trianon, con Hungría; el de Neully y el de Sévres. Lo más significativo de los tratados fue la desaparición de los grandes imperios históricos europeos y la creación de nuevas naciones acogidas al principio wilsoniano.