Al-Ándalus y los Reinos Cristianos (Siglos XI-XIII)

La Desintegración del Califato y el Auge de los Reinos Cristianos

En el año 1031, el Califato de Córdoba desaparece fruto de sus divisiones internas, dando paso a un nuevo período que se conoce como Reinos de Taifas. En este período, Al-Ándalus se divide en pequeños estados independientes. Esta situación de debilidad fue aprovechada por los reinos cristianos del norte para iniciar su avance hacia el sur, la conocida como Reconquista.

Primeros Reinos de Taifas

Aunque los nuevos reinos conservan el alto nivel cultural de la época califal y su economía urbana y comercial, su debilidad militar queda patente cuando los cristianos completan la reconquista de la submeseta norte, avanzan hacia el Tajo y Alfonso VI conquista Toledo (1085).

Imperio Almorávide

Los reyes taifas, ante el avance cristiano, piden ayuda a los almorávides, un pueblo bereber que había creado un imperio en el norte de África. Los almorávides, que nunca dejaron de ser una minoría en la península, trajeron un fanatismo integrista que no existía en Al-Ándalus, reavivando las persecuciones a judíos y mozárabes.

Segundos Reinos de Taifas

A la descomposición del imperio almorávide le sucede un nuevo período de taifas, favorecido por la oposición de la población islámica.

Imperio Almohade

Otro pueblo bereber, los almohades, invade la península. La batalla de las Navas de Tolosa (1212) supone la apertura del valle del Guadalquivir a los cristianos y el principio del fin del imperio almohade. La Giralda y la Torre del Oro de Sevilla son recuerdos de su paso por Al-Ándalus.

El Avance de la Reconquista

El avance hacia el sur de la península se conoce como Reconquista y supone una toma de conciencia por parte de los reinos cristianos de recuperar tierras que habían sido suyas.

Los Reinos Cristianos

Castilla

Unida al reino de León en 1230, con la figura del rey Fernando III, se convierte en el reino más extenso.

Aragón y Cataluña

Unieron sus destinos en 1137 gracias al matrimonio entre Petronila, heredera de la corona de Aragón, y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Esta unión respetó la singularidad de cada territorio.

Navarra

Quedó encerrada entre Castilla y Aragón sin posibilidades de expandirse territorialmente. Finalmente se volcará hacia la protección francesa.

Portugal

Alcanzó su plena independencia a fines del siglo XII, poniéndose bajo la protección directa del papado e iniciando su expansión territorial hacia el sur.

Economía

La ganadería y la agricultura siguen siendo las actividades más importantes. A medida que aumentan los territorios reconquistados, a partir del siglo XII se inicia la trashumancia de los grandes rebaños, propiedad de los nobles y monasterios.

La agricultura es fundamentalmente cerealística y aumenta su producción roturando más tierras. Los avances se reducen a la sustitución de la rotación bienal por la trienal con la introducción de las leguminosas. La distribución de las nuevas tierras en la mitad sur de la península y en el interior de la Corona de Aragón se hizo en grandes latifundios concedidos por la corona a la nobleza y a las órdenes militares. En otros lugares, como el reino de Valencia o la cuenca del Tajo, predominó la pequeña y mediana propiedad.

Renacimiento Urbano

Como en el resto de Europa, en la península ibérica también se inicia un renacimiento urbano acompañado de las actividades económicas propias de la ciudad: la artesanía y el comercio. En este fenómeno tendrá un importante papel la ruta de peregrinación hacia el Camino de Santiago. Surgen los gremios en las ciudades. Se expanden no solo los sistemas monetarios, sino incluso la aparición de letras de cambio y de los primeros banqueros, y la organización de un sistema comercial con mercados y ferias en días y lugares fijos.

Cultura y Arte

El crecimiento territorial, demográfico y económico se vio acompañado de un renacimiento cultural y artístico. Aunque hay un claro predominio de la cultura y formas artísticas cristianas procedentes de Europa occidental, también es importante la influencia de la cultura islámica y de la cultura judía.

Románico

Se convierte en el estilo más representativo del mundo feudal y triunfa durante los siglos XI y XII. En este último siglo empieza a convivir con las primeras obras del arte gótico.

Gótico

Las primeras construcciones góticas son del siglo XII, con catedrales como la de Cuenca o monasterios cistercienses como Poblet o Santes Creus. Pero será el siglo XIII el que vea levantarse los mejores ejemplos del gótico clásico.

Mudéjar

Se caracteriza por adaptar a los edificios cristianos la estética musulmana utilizando materiales y elementos decorativos islámicos. Solían ser obra de albañiles mudéjares, herederos del arte hispanomusulmán, que crearon palacios para los reyes cristianos con apariencia estética islámica, como los Alcázares de Sevilla.

Reino de Taifa de Granada

Gobernado por la dinastía nazarí, será el último enclave musulmán en la península ibérica.

Arte Nazarí

Se caracteriza por la riqueza decorativa con materiales poco costosos, buscando la belleza en las construcciones. La Alhambra de Granada es el máximo exponente de este estilo.

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