La Restauración borbónica en España: un análisis histórico

La Restauración borbónica en España

Alfonso XII y el sistema canovista

La Restauración borbónica en España se inicia con el reconocimiento de Alfonso XII como rey, tras un largo periodo de inestabilidad política. El sistema político de la Restauración, ideado por Antonio Cánovas del Castillo, buscaba la estabilidad y el orden a través de un sistema bipartidista y una monarquía parlamentaria.

1. Fundamentos políticos

Cánovas del Castillo, figura clave de la Restauración, era un político monárquico, conservador, pragmático y antidemocrático. Su objetivo era crear un Estado estable y duradero, basado en la defensa del orden, la unidad de la patria, la monarquía como garante de la estabilidad y el catolicismo. Consideraba la república como una forma de gobierno negativa y abogaba por un sistema bipartidista.

1.1. Constitución de 1876

La Constitución de 1876, vigente hasta 1931, establecía la soberanía compartida entre el rey y las Cortes bicamerales. No definía un tipo de sufragio específico, reconocía los derechos y libertades individuales, establecía el catolicismo como religión oficial y buscaba fortalecer el poder del rey con un carácter centralista.

1.2. La Monarquía y el poder moderador

El rey tenía un papel fundamental en el sistema, ejerciendo el poder moderador. Las funciones de Alfonso XII y su esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena, se centraban en el neutralismo político, la moderación y el reparto del poder entre los partidos. Esto se traducía en la práctica en la manipulación de los resultados electorales a través de pactos y acuerdos.

1.3. Partidos políticos
  • Partido Liberal: Liderado por Práxedes Mateo Sagasta, defendía ideas reformistas como la libertad de imprenta, la libertad de asociación y el sufragio universal.
  • Partido Conservador: Liderado por Cánovas del Castillo, defendía valores católicos y tradicionales, la no intervención del Estado en la economía, el sufragio censitario y la censura de prensa y asociación.

El sistema se basaba en un equilibrio político artificial, con un reparto del poder entre los dos partidos mayoritarios.

1.4. Práctica del sistema: el fraude electoral

El sistema se sustentaba en la práctica del fraude electoral. El rey elegía al presidente del gobierno de entre los líderes de la oposición y convocaba elecciones. El caciquismo, la compra de votos y la manipulación de los resultados electorales (el pucherazo) eran prácticas habituales.

2. Evolución política

Durante la Restauración, se puso en práctica la ideología de Cánovas del Castillo. Entre 1875 y 1881, los conservadores ocuparon el poder de forma ininterrumpida, centrándose en la defensa de la propiedad, el orden y la monarquía. Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, se inicia la Regencia de María Cristina (1885-1902). Cánovas y Sagasta firmaron el Pacto del Pardo para asegurar la continuidad del sistema. Durante el largo gobierno de Sagasta (1885-1890), se aprobó la ley de asociaciones, se legalizaron el PSOE y la UGT, se estableció la libertad de prensa y se implantó el sufragio universal masculino. El cambio proteccionista de los conservadores (1890-1892) afectó al movimiento obrero y al anarquismo. Las dificultades para mantener la unidad interna de los liberales (1892-1895) se vieron agravadas por la guerra de Melilla. A pesar de los cambios, el sistema se mantuvo esencialmente inalterado, con la adulteración sistemática de las elecciones.

3. Oposición al sistema

Diversos grupos se opusieron al sistema de la Restauración sin éxito:

  • Carlistas: Nunca obtuvieron más del 3% de los votos en las elecciones.
  • Republicanos: Sufrieron una gran desorganización. Destaca el Partido Radical Republicano de Alejandro Lerroux, con un marcado carácter anticlerical.
  • Oposición intelectual: Profesores universitarios, pensadores y novelistas criticaron el sistema por impedir la modernización del país.
  • Movimiento obrero, anarquistas, socialistas, regionalistas y nacionalistas: Representaron una oposición creciente al sistema.

3.1. Regionalismo y nacionalismo

Las diferencias culturales, históricas, forales y lingüísticas entre las distintas regiones de España alimentaron el auge de los movimientos regionalistas y nacionalistas. La imposición del castellano como lengua oficial y la centralización del Estado generaron tensiones.

Nacionalismo catalán

El nacionalismo catalán se inicia con la Renaixença (1830), un movimiento cultural que buscaba la recuperación de la lengua y la cultura catalanas. En 1882, Valentí Almirall crea el Centre Català, que exige autonomía para Cataluña. En 1891, Enric Prat de la Riba funda la Unió Catalanista, que aprueba las Bases de Manresa, un programa que exige el autogobierno y la división de competencias con el Estado español. En 1901, se funda la Lliga Regionalista, un partido conservador, burgués y católico que defiende la autonomía y los intereses de la economía industrial catalana. El catalanismo exige autonomía, un parlamento propio y un gobierno que gestione sus propios impuestos.

Nacionalismo vasco

El nacionalismo vasco surge como respuesta a la pérdida de los fueros y privilegios tras las Guerras Carlistas. Su principal líder, Sabino Arana, considera a España como un país invasor, desleal, anticatólico e inmoral. Arana defiende un Euskadi rural, católico, federal y antiliberal, y considera que la inmigración procedente del resto de España amenaza la identidad vasca. En 1895, funda el Partido Nacionalista Vasco (PNV). En 1898, es elegido diputado por Vizcaya. En 1899, el PNV obtiene 5 concejales en Bilbao. A partir de 1900, el PNV modera su discurso para acercarse a los intereses de la burguesía vasca.

Movimiento obrero

El movimiento obrero se opuso a la Restauración, denunciando la injusticia política, económica y social que, en su opinión, generaba el sistema capitalista. La Revolución Liberal y la industrialización habían beneficiado a la burguesía, mientras que la clase obrera vivía en condiciones precarias.

Génesis y desarrollo:

  • 1855: Publicación del primer periódico obrerista en Madrid: El Eco de la Clase Obrera.
  • 1865: Se reúnen más de 40 asociaciones obreras en un congreso en Barcelona.

Surgen dos ideologías principales:

  • Marxismo: Busca la conquista del poder del Estado a través de la dictadura del proletariado.
  • Anarqismo: Rechaza toda forma de autoridad (Dios, patria, patrón) y busca la destrucción del poder.

Ambas ideologías comparten la idea de una sociedad sin clases y sin propiedad privada. Se intenta crear un marco socialista internacional con la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). El anarquismo se divide posteriormente en anarcosindicalismo y acción directa (violencia para destruir el poder). El marxismo se divide en socialdemocracia (acepta la democracia y el voto) y comunismo (no cree en la democracia).

  • 1879: Se crea el PSOE.
  • 1888: Se crea la UGT.
  • 1910: Se funda la CNT, principal sindicato obrero español, y Pablo Iglesias se convierte en el primer diputado socialista.

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