1. Fundamentos Ideológicos y Evolución Política del Franquismo (1939-1959)
1.1 Fundamentos Ideológicos
El franquismo, régimen político, social y económico que debe su nombre al dictador Francisco Franco, surgió durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Se consolidó interna y externamente hasta la muerte de Franco en 1975. Su origen se encuentra en la necesidad de los sublevados de un mando único, que hallaron en la figura de Franco. Este concentró en sí mismo el poder legislativo, gobernó con ministros de su confianza y sin un parlamento representativo ni una constitución que limitara sus poderes. Aunque el régimen evolucionó, nunca abandonó su carácter dictatorial.
La ideología del régimen se identificaba con el pensamiento de las derechas conservadoras y autoritarias europeas de entreguerras. Sus principales fundamentos fueron:
- Rechazo de la sociedad burguesa contemporánea y nostalgia de épocas pasadas.
- Aversión a las instituciones políticas liberales y la democracia parlamentaria.
- Represión del marxismo, el comunismo y el movimiento obrero.
- Exacerbado nacionalismo, combinado con xenofobia y catolicismo conservador.
1.2 Evolución Política y Coyuntura Internacional
1.2.1 La Construcción del Régimen (1939-1951)
El primer franquismo se divide en etapas: antes y después de las protestas de 1951.
Hegemonía Falangista: El Apoyo al Fascismo
Los principales grupos de apoyo al franquismo, las «familias del régimen», fueron: el ejército, la Falange, los monárquicos, la Iglesia y la oligarquía terrateniente y financiera. En esta época predominaron ministros falangistas y militares.
Entre 1938 y 1942, la figura más relevante fue Ramón Serrano Súñer, encargado de crear un estado fascista o nacionalsindicalista. En 1938 se aprobó el Fuero del Trabajo, que establecía una organización social basada en los sindicatos.
La política exterior del régimen apoyó inicialmente a la Italia fascista y la Alemania nazi. Aunque España no intervino directamente en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno franquista cooperó con la invasión de la Unión Soviética a través de la División Azul. A partir de 1942, con la entrada de EE.UU. en la guerra, Franco cambió de postura y en 1943 adoptó una posición más neutral.
El Ascenso de los Católicos: El Aislamiento Internacional
Desde 1945, aumentó la influencia política de los católicos en los gobiernos franquistas. Se inició el nacionalcatolicismo, con Luis Carrero Blanco como figura destacada. El régimen se organizó en torno a las «Leyes Fundamentales»: la Ley de Cortes, el Fuero de los Españoles, la Ley de Referéndum Nacional, la Ley de Sucesión y la Ley de Principios del Movimiento Nacional.
Tras 1945, España sufrió un ostracismo internacional, condenada por la ONU y bloqueada diplomática y económicamente. La Guerra Fría y el anticomunismo llevaron a EE.UU. a acercarse al régimen.
1.2.2 La Consolidación del Régimen (1951-1959)
En los años 50, predominaron los tecnócratas, como Ullastres, López Bravo y Laureano, promotores del Plan de Estabilización de 1959. Carrero Blanco, con un grupo de influencia monárquico, facilitó su entrada, desplazando a los falangistas.
Aumentó la liberalización económica y se completó la institucionalización del régimen con la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958).
La Guerra Fría suavizó el rechazo de Occidente hacia el régimen. EE.UU. valoró positivamente el anticomunismo de Franco. En 1953, los acuerdos con EE.UU. rompieron el aislamiento de España, obteniendo el respaldo del general Eisenhower. A cambio de ayuda económica y material bélico, España concedió a EE.UU. cuatro bases militares. Poco después, en 1955, España ingresó en la ONU, el Fondo Monetario Internacional y la OECE.
En 1953, el Concordato con la Santa Sede consagró la confesionalidad del Estado español.