La Primera Guerra Mundial: Causas, Desarrollo y Consecuencias

La Primera Guerra Mundial (1914-1918)

Las Crisis Balcánicas

Los Balcanes eran un punto de conflicto a principios del siglo XX. Tanto el Imperio Austro-Húngaro como el Imperio Ruso pretendían aprovechar la debilidad del Imperio Otomano para ampliar su poder en la región. Austria-Hungría se negaba a la unificación de los Balcanes, ya que esto supondría la pérdida de territorios. Rusia, por su parte, apoyaba a Serbia y se proclamó protectora de los pueblos eslavos. Este contexto dio lugar a tres crisis que aumentaron la tensión internacional:

  1. Crisis de Bosnia (1908): El Imperio Austro-Húngaro se anexionó Bosnia-Herzegovina con la excusa de reducir la agitación eslava. Esta acción provocó la ira de Rusia y sentó las bases para las siguientes crisis.
  2. Primera Guerra Balcánica (1912): Rusia creó la Liga Balcánica (Grecia, Montenegro, Serbia y Bulgaria) para atacar al Imperio Otomano y obligarle a abandonar territorios, incluyendo la independencia de Albania.
  3. Segunda Guerra Balcánica (1913): Esta guerra se desató entre Serbia y Bulgaria. La Paz de Bucarest confirmó la victoria de Serbia.

Desarrollo de la Guerra

Primera Fase: Guerra de Posiciones (1914-1915)

Los Imperios Centrales (Alemania y Austria-Hungría) tenían ejércitos poderosos y una buena comunicación entre ellos. Sin embargo, debían luchar en dos frentes: el frente occidental (Francia) y el frente oriental (Rusia). Su objetivo era conseguir una victoria rápida.

  1. Plan Schlieffen: Alemania contaba con el Plan Schlieffen, que consistía en una rápida invasión de Francia a través de Bélgica y Luxemburgo. Los ejércitos alemanes lograron avanzar hasta quedarse a 40 km de París.
  2. Batalla del Marne: Los ejércitos franceses, reorganizados por el mariscal Joffre, frenaron el avance alemán en la Batalla del Marne. El fracaso del Plan Schlieffen supuso el fin de la guerra rápida para Alemania.
  3. Frente Oriental: El avance alemán en el frente ruso también fue considerable, pero los rusos lograron frenarlos e incluso invadieron territorio austro-húngaro. La guerra de trincheras se convirtió en una realidad, larga, dura y un símbolo de la Primera Guerra Mundial.

Segunda Fase: Guerra de Movimientos (1916)

En 1916, la Batalla de Verdún, iniciada por los alemanes para romper el frente aliado, marcó el inicio de la segunda fase. Los franceses resistieron con firmeza, inmovilizando el frente occidental. Los aliados (Francia, Rusia y Gran Bretaña) intentaron sin éxito una ofensiva en el Somme. Los rusos realizaron una gran ofensiva en el frente oriental que sorprendió a los alemanes, pero fue bloqueada por los ejércitos organizados por Hindenburg.

Tercera Fase: Crisis de 1917 y Mundialización

Ante el estancamiento de la guerra, Italia intervino del lado de los aliados, al igual que Japón. Esto supuso un nuevo frente para Austria-Hungría, que logró vencer en la Batalla de Caporetto. Bulgaria y el Imperio Otomano entraron del lado de la Triple Alianza. La participación colonial también fue importante, ofreciendo recursos y mano de obra para ayudar a las economías europeas.

Las guerras en los océanos no fueron muy relevantes, mientras que la guerra submarina sí lo fue. El trasatlántico británico Lusitania, que transportaba ciudadanos estadounidenses, fue hundido por un submarino alemán. Estados Unidos protestó, pero Alemania no cedió y declaró que cualquier barco que se dirigiera a puertos británicos sería atacado. En abril de 1917, el presidente Woodrow Wilson declaró la entrada de Estados Unidos en la guerra. Esto supuso la llegada de nuevos soldados y una gran potencia industrial para los aliados, dándoles la ayuda suficiente para ganar la guerra.

Fin de la Guerra (1918)

En 1917, las protestas se generalizaron en Europa. La guerra parecía interminable, se había perdido el patriotismo inicial y la miseria se extendía por el continente. En Rusia estalló la Revolución, que llevó al poder a los bolcheviques. El nuevo gobierno pidió un armisticio y abandonó la guerra. Para ello, se firmó el Tratado de Brest-Litovsk con los Imperios Centrales a cambio de pérdidas territoriales.

En 1918, en los Balcanes, los aliados (británicos, franceses e italianos) derrotaron a los turcos, búlgaros y austro-húngaros. Los imperios Otomano y Austro-Húngaro pidieron el armisticio. El 3 de octubre, el Imperio Austrohúngaro se rindió. En el frente occidental, los alemanes intentaron nuevas ofensivas, pero los aliados obtuvieron la victoria definitiva en la Segunda Batalla del Marne. A partir de septiembre, el Imperio Alemán comenzó a hundirse. La marina se amotinó y hubo una revolución similar a la rusa. El 9 de noviembre, Guillermo II proclamó la república. El 11 de noviembre de 1918, Alemania pidió el armisticio y la guerra terminó.

Tratado de Versalles y Otros Tratados

Tratado de Versalles (1919)

  1. Cláusulas morales: Se declaró que Alemania y sus aliados eran los únicos culpables de la guerra. Los alemanes se negaron a aceptar esta culpabilidad.
  2. Cláusulas territoriales: Se impuso la división de Alemania y la anexión de Austria. Se creó Polonia a partir de Prusia y la parte occidental de Alemania.
  3. Cláusulas militares: Se obligó a Alemania a entregar o hundir su flota (que fue hundida). Se redujo su ejército a 100.000 hombres y se desmilitarizó la frontera con Francia.
  4. Cláusulas económicas: Alemania, considerada culpable de la guerra, tuvo que pagar reparaciones de guerra, incluyendo el pago a Francia del usufructo de las minas de carbón del Sarre durante 15 años.

Otros Tratados

  1. Tratado de Saint-Germain (1919): Austria perdió territorios eslavos y se convirtió en una república.
  2. Tratado de Trianon (1920): Hungría perdió su acceso al mar y territorios que pasaron a formar parte de Checoslovaquia, Yugoslavia y Rumanía.
  3. Tratado de Neuilly (1919): Bulgaria cedió territorios a Grecia.
  4. Tratado de Sèvres (1920): Turquía cedió territorios a los árabes y a Grecia.

Consecuencias de la Guerra

  1. Efectos demográficos: La guerra provocó elevadas pérdidas humanas, sobre todo de hombres, lo que se tradujo en una disminución de la natalidad. A esta generación se la conoce como la «generación perdida». Los daños demográficos se extendieron a la siguiente generación, que también tuvo menos hijos.
  2. Efectos económicos: Europa perdió su hegemonía económica a favor de Estados Unidos, que se convirtió en el líder de las finanzas mundiales. Mientras que los países europeos estaban endeudados, el dólar sustituyó a la libra esterlina como moneda de referencia en las transacciones internacionales. Japón aprovechó la situación para realizar una expansión económica y comercial.
  3. Efectos territoriales: La guerra provocó una reestructuración territorial de Europa. Surgieron nuevos estados como Polonia, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Yugoslavia, Checoslovaquia y Hungría.
  4. Efectos políticos: La democracia ganó terreno en Europa. Se implantó el sufragio universal masculino en todo el continente y en algunos países se concedió el derecho al voto a las mujeres.
  5. Efectos sociales: Surgieron nuevos ricos, privilegiados por los negocios de guerra. Se intensificaron las relaciones entre las colonias y las metrópolis. Las mujeres obtuvieron un papel más relevante en la sociedad, ya que habían trabajado durante la guerra, lo que impulsó la emancipación femenina.

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