La Sociedad Industrial y el Auge del Socialismo en el Siglo XIX

La Población y el Fenómeno Urbano en el Siglo XIX

Crecimiento Demográfico en Europa y Estados Unidos

En el siglo XIX, el continente europeo duplicó su población, superando los 400 millones de habitantes. Estados Unidos, por su parte, recibió una gran cantidad de inmigrantes y rebasó los 100 millones de habitantes. El aumento de la población en los países industrializados marcó un período de transición hacia el ciclo demográfico moderno, que se caracteriza por el descenso constante de los índices de mortalidad y un intenso crecimiento vegetativo de la población.

Migraciones

Estas migraciones se vieron facilitadas por la mejora en los transportes y las comunicaciones. Se incrementaron las migraciones transoceánicas, siendo su destino principal Estados Unidos y otros países como Argentina, Brasil, Sudáfrica y Australia. También se produjeron migraciones interiores (éxodo rural) hacia las ciudades, que crecían sin ningún tipo de planificación. Las clases sociales estaban segregadas en barrios diferenciados, lo que dio lugar al desarraigo de estas clases sociales.

Descenso de la Mortalidad

El descenso de la mortalidad se produjo gracias a la mejora de la alimentación, la higiene, la sanidad y el aumento del nivel de vida. Se descubrieron tratamientos contra la rabia, la tuberculosis y el cólera. Asimismo, se impusieron el cloroformo y los desinfectantes en los tratamientos de enfermedades.

La Sociedad de Clases

Los principios liberales habían supuesto la abolición legal de los estamentos en el siglo XIX. La riqueza se convirtió en el criterio básico que diferenciaba a las personas y a los grupos sociales. El siglo XIX es conocido como el siglo de la burguesía, puesto que fue esta clase la más beneficiada. La sociedad decimonónica era heterogénea.

Los Aristócratas

Este grupo social no desapareció, aunque sus privilegios fueron suprimidos en su mayor parte. Conservaron la posesión de la tierra, se casaron con ricos burgueses, controlaron los ayuntamientos para ejercer el poder local o se integraron en la administración y en el ejército. Otros eran rentistas o coloniales.

Burgueses

Características:

  • Recursos económicos: Su posición procedía de sus negocios industriales, financieros y comerciales. Muchos habían adquirido propiedades agrarias (terratenientes o latifundistas). Otros miembros eran dueños de inmuebles urbanos o de negocios coloniales (rentistas). Los profesionales debían su posición social a una elevada cualificación cultural. Pertenecían a los altos cargos de la administración, abogados, ingenieros, profesionales liberales, periodistas, intelectuales y profesores universitarios.
  • Casa y familia: La casa hacía ostentación de su poder económico y se aislaba del resto de la sociedad. La familia burguesa era nuclear, formada por el padre, la madre y los hijos, con una marcada autoridad paterna.

Campesinos

A pesar de los cambios sociales, los campesinos seguían siendo el grupo mayoritario de la población. Su modo de vida siguió siendo tradicional y su punto de vista contrario a las transformaciones sociales y políticas. Los campesinos se mostraron hostiles al liberalismo primero y después al socialismo, manifestándose conservadores y partidarios del orden y la religión.

Dos grupos:

  • Los más acomodados se convirtieron en propietarios agrarios o arrendatarios.
  • Los jornaleros que no poseían tierras se unieron a las ideologias revolucionarias como el anarquismo.

Obreros y Marginados

En los núcleos urbanos aparecieron dos grupos de trabajadores: los de la industria y los del sector servicios.

La creación de fábricas provocó la incorporación de los artesanos a las industrias. Los artesanos se vieron obligados a someterse a los nuevos sistemas de producción, al igual que los campesinos que emigraban a las ciudades. Aparecieron los nuevos trabajadores de la gran industria, incluyendo la mano de obra femenina e infantil, que se dedicaban a las minas, el sector textil, la industria alimentaria, etc. A finales del siglo XIX se empezó a prohibir por ley el empleo de niños y mujeres.

Junto a estos nuevos trabajadores, sobrevivían los obreros herederos de los viejos oficios artesanos: panaderos, sastres, zapateros, tipógrafos, carpinteros, herreros, etc. Estos obreros cualificados dieron lugar al primer movimiento obrero.

El sector servicios era abundante. Eran funcionarios y oficinistas, empleados de la banca, compañías de seguros y publicistas. Los más numerosos eran los dependientes de comercio y el servicio doméstico, sectores donde abundaban las mujeres.

Condiciones de Vida del Obrero

En las ciudades, las condiciones laborales eran casi pésimas, con jornadas de diez horas o más, trabajo a destajo, salarios bajos, falta de previsión o asistencia sanitaria, jubilación e inseguridad laboral. Muchos trabajadores urbanos se desesperaron, otros se evadieron a través del alcohol, la prostitución, el juego y la delincuencia.

Socialismo y Sindicalismo

El descontento de los trabajadores frente a las consecuencias de la Revolución Industrial se manifestó en:

  • Ideologías socialistas y anarquistas que surgieron en contraposición al capitalismo.
  • Un amplio movimiento social y político capaz de mejorar la situación de los trabajadores.

Pensamiento Socialista

Los socialistas se caracterizan por:

  • Considerar el progreso como una fuerza irreversible que conducía a la superación de la injusticia capitalista.
  • Creer que los derechos y libertades políticas resultaban insuficientes si no existía igualdad social.
  • Defender que la sociedad creaba un valor colectivo que pertenecía a todos y no podía ser propiedad de unos pocos.

Marxismo

Es el conjunto de teorías defendidas por Karl Marx y Friedrich Engels. En 1848 publicaron el Manifiesto Comunista, en el que expusieron su teoría de la lucha de clases y de la evolución histórica. En El Capital (1867), su libro más famoso, se basan las teorías socialistas.

Aportaciones del marxismo:

  • La historia es una lucha de clases. Toda sociedad engendra contradicciones que la destruyen. Por tanto, el socialismo es inevitable porque responde a las leyes de la historia universal.
  • Las contradicciones del sistema capitalista llevaban a su autodestrucción. Los trabajadores sufrían la plusvalía.
  • La clase obrera debía conquistar el Estado y este debía estar protagonizado por los trabajadores.

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