Al-Ándalus: Economía, Sociedad y Cultura
La economía de Al-Ándalus se basaba en la agricultura. Se introdujeron nuevas técnicas de regadío y nuevas plantaciones (arroz, algodón, etc.). La población tenía una vida principalmente rural, aunque los grandes propietarios vivían en la ciudad. La artesanía era privada y el comercio se concentraba en los zocos. El comercio externo se desarrolló, especialmente con productos como el aceite, y se creó la moneda.
Existían dos aristocracias principales: la árabe y la siria, que controlaban las tierras más extensas y el gobierno, junto con los nobles visigodos que se convirtieron al islam. Los bereberes, por otro lado, se quedaron con las tierras menos fértiles, lo que provocó diversas rebeliones.
La sociedad andalusí era diversa:
- Muladíes: Visigodos que se convirtieron al islam, principalmente campesinos, para evitar pagar impuestos.
- Mozárabes: Cristianos que vivían en territorio musulmán. Podían practicar su religión pagando un impuesto especial, pero su número disminuyó con el tiempo.
- Judíos: También pagaban un impuesto especial para practicar su religión.
- Esclavos: Existían dos tipos: guerreros europeos capturados en batalla y personas de origen sudanés.
En el ámbito cultural, Al-Ándalus heredó gran parte de la cultura bizantina y desarrolló una rica tradición propia. En la literatura, destacó el género poético con figuras como Ibn Hazm, así como historiadores como Ibn al-Razi y filósofos como Averroes. En el ámbito científico, destacaron figuras como Avicena y Maimónides, que realizaron importantes contribuciones en astronomía, medicina y matemáticas.
El arte andalusí se caracterizó por la influencia del arte islámico, con elementos como la iconoclasia y el horror vacui. También se produjo un intercambio cultural con los reinos cristianos del norte, dando lugar a estilos como el mozárabe y el mudéjar. Dos de los edificios más representativos del arte andalusí son la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada.
Tras la Reconquista, la cultura andalusí pasó a formar parte del mundo cristiano. La Escuela de Traductores de Toledo jugó un papel fundamental en la transmisión de estos conocimientos al resto de Europa.
Los Núcleos de Resistencia Cristiana y las Etapas de la Reconquista
La Resistencia Cristiana
Tras la conquista musulmana, surgieron núcleos de resistencia en la Cordillera Cantábrica. Pelayo, tras la victoria de Covadonga, fundó el Reino de Asturias, que se expandió por Galicia y Cantabria. Alfonso III ocupó el valle del Duero y trasladó la capital a León, dando lugar al Reino de Asturias-León. El Condado de Castilla se independizó en el siglo X, formando el Reino de Castilla, y Portugal hizo lo propio en el siglo XI.
En el Pirineo, en el siglo IX, se formaron el Reino de Pamplona con Íñigo Arista, los Condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza, los Condados Catalanes y el Reino de Aragón con Ramiro I.
Etapas de la Reconquista
Con la formación de estos reinos cristianos, comenzó la Reconquista. Fernando I conquistó la cuenca del Duero en el siglo XI, destacando la batalla de Simancas. A mediados del siglo XI, Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo y Alfonso I de Aragón tomó Zaragoza.
En el siglo XII, se ocupó el Guadiana, el final del Ebro y el Tajo (por parte de Portugal). En 1212, la victoria cristiana en la batalla de las Navas de Tolosa marcó un punto de inflexión en la Reconquista. Se controló Andalucía (excepto Granada), Valencia y el Algarve (por parte de Portugal).
Modelos de Repoblación
- Presura (siglos VIII-X): Campesinos ocupaban tierras despobladas al norte del Duero. Eran propietarios libres de sus tierras.
- Repoblación Concejil (siglos XI-XII): Se otorgaban fueros (privilegios) a los concejos, que controlaban el territorio. Se crearon propiedades medianas y comunales.
- Repartimientos (siglos XII-XIII): Se entregaron latifundios a nobles y órdenes militares como recompensa por su participación en la Reconquista.
Los musulmanes que permanecieron en los territorios conquistados podían quedarse si se convertían al cristianismo. De lo contrario, debían emigrar a Granada o al norte de África.
Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización Política, Régimen Señorial y Sociedad Estamental
Organización Política
En los reinos cristianos, el rey tenía la máxima autoridad (excepto en los condados catalanes, donde la autoridad recaía en los condes). La corte, formada por nobles cercanos al rey, y el Consejo Real eran los órganos principales del gobierno. El poder del rey estaba limitado por la nobleza, el clero, los privilegios de las cortes (especialmente en Aragón) y los fueros otorgados a las ciudades.
La herencia y el matrimonio se utilizaron como herramientas políticas para dividir y unir territorios. Un ejemplo notable es la división del Reino de Navarra por Sancho III.
Régimen Señorial
El monarca, al conceder tierras a la nobleza, fue perdiendo poder a favor de los señores feudales. La población buscaba la protección del señor a cambio de fidelidad y tributos, lo que se conoce como vasallaje. Esto permitió a la nobleza y al clero aumentar sus dominios, especialmente en zonas como el valle del Duero.
El vasallo no era un siervo (excepto en el señorío territorial), pero debía pagar impuestos y servir al señor en caso de guerra. A cambio, recibía protección y justicia. Los señoríos pertenecientes al rey se llamaban señoríos de realengo. El mayorazgo, que consistía en heredar el primogénito todos los bienes, ayudó a consolidar el poder de la nobleza.
Sociedad Estamental
.En los reinos cristianos el rey tenía máxima autoridad (en los condados catalanes eran los condes). La corte (nobles cercanos al rey) y El consejo real, formaban la organización del gobierno. El poder del rey se limitaba por los nobles, cleros, privilegios de las cortes (más en Aragón que en Castilla)y el pueblo (fueros). Los territorios se dividían en la herencia (Sancho III de Navarra), y el matrimonio se usaba para unir territorios. El monarca pierde poder al conceder tierras y la gente pide seguridad en el señor (vasallaje), gracias a esto, la nobleza y el clero incrementan sus señoríos excepto en el valle del Duero. En el vasallaje del señorío no eres siervo (solo en el señorío territorial), pero pagas impuestos, a cambio de esto te dan protección, en caso de serlo del rey, se llamaría señoríos de realengo, luego surge el mayorazgo (herencia al primogénito) que afianza el señorío. Dependiendo del grupo social en el que nazcas tienes que cumplir unos requisitos, hay grupos privilegiados (nobleza, belletores; clero, oratores) y uno no privilegiado, el pueblo, laboratores. Los privilegios podían ser la no paga de impuestos, acceso a cargos públicos, etc.