Al-Ándalus y los Reinos Cristianos: Evolución Política, Económica y Social en la Península Ibérica

La Conquista Musulmana y el Califato de Córdoba (711-1031)

En el año 711, un ejército musulmán liderado por Tariq ibn Ziyad inició la conquista de la península ibérica. Ese mismo año, derrotaron en la batalla de Guadalete a las tropas del último rey visigodo, don Rodrigo. La península fue ocupada gradualmente y pasó a depender del Califato Omeya de Damasco. En el 732, la batalla de Poitiers frenó el avance musulmán en Europa. Esta fase se conoce como el emirato dependiente.

En el 755, con la llegada a Al-Ándalus de Abd al-Rahman I, se inicia una fase conocida como emirato independiente. Abd al-Rahman I derrotó al emir Yusuf I e inició una vida política independiente del Califato Abasí de Bagdad. Durante este periodo, se sucedieron luchas internas entre musulmanes y levantamientos cristianos en ciudades como Córdoba y Toledo.

En el 929, se proclamó el Califato de Córdoba. Abd al-Rahman III se declaró independiente, tanto política como religiosamente, del Califato de Bagdad. El Califato abarca desde el 929 hasta el 1031. Este fue el momento de máximo esplendor de Al-Ándalus, quedando los cristianos reducidos a una pequeña franja en la cornisa cantábrica. Destaca la labor del califa Al-Hakam II y la de su hachib Almanzor.

Almanzor, primer ministro de Hisham II, sometió a los reinos cristianos al pago de parias hasta su muerte. Su fallecimiento en la batalla de Calatañazor marcó el inicio del declive del Califato, que se desintegró en 1031, en época de Hisham III.

Los Reinos de Taifas y el Avance Cristiano (1031-1492)

El Califato de Córdoba se fragmentó en 1031 en una treintena de pequeños reinos denominados taifas. La debilidad y desorganización de las taifas permitió el avance de los reinos cristianos. En 1085, Alfonso VI conquistó Toledo.

En 1086, los reinos de taifas llamaron en su ayuda a los almorávides, un pueblo del norte de África cuya capital del reino era Marrakech. Ese mismo año, los almorávides derrotaron a los cristianos en la batalla de Sagrajas.

Posteriormente, los almorávides fueron sustituidos por los almohades, quienes ayudaron a los reinos de taifas en su lucha contra el avance cristiano. En 1195, los almohades consiguieron una imponente victoria en Alarcos frente al ejército de Alfonso VIII de Castilla.

En 1212, la coalición de reinos cristianos, coordinados por el propio Alfonso VIII, derrotó a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa. A partir de ese momento, los musulmanes fueron reducidos al Reino Nazarí de Granada hasta que, en 1492, los Reyes Católicos conquistaron Granada y expulsaron a los nazaríes.

Economía y Sociedad de Al-Ándalus

Al-Ándalus tuvo una economía floreciente basada en:

  • Agricultura: Cultivos mediterráneos (vid, olivo y cereales) y nuevos productos como el algodón, la caña de azúcar y los cítricos. Se implantó una agricultura de regadío con norias, canales y acequias.
  • Comercio: Comercio con todo el Mediterráneo utilizando el dinar de oro y el dirham de plata. El comercio interior era muy intenso.
  • Artesanía: Desarrollo de productos como el cuero, la orfebrería y los textiles.

La sociedad de Al-Ándalus se estructuraba en dos niveles:

  1. Según la religión y procedencia:
    • Árabes: Tenían el poder político y económico.
    • Sirios: Se ocupaban de las actividades del ejército.
    • Bereberes: Dedicados al pastoreo.
    • Muladíes: Cristianos convertidos al Islam.
    • Mozárabes: Cristianos en territorio musulmán. Se les respetaban sus tradiciones y religión.
    • Judíos.
  2. Según su economía (tres grupos):
    • Jassa.
    • Al-Ayari.
    • Umma.

El arte y la cultura eran muy importantes para los musulmanes. En el arte destacó la arquitectura, como se muestra en obras como la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba. También destacaron en filosofía (Averroes), gastronomía, historia y literatura.

La Sociedad en los Reinos Cristianos

Los reinos cristianos de la península tenían como forma de Estado la monarquía de corte feudal, caracterizada por:

  • La soberanía del rey estaba limitada por el poder de la nobleza.
  • Había una fragmentación jurídica y administrativa.

El rey se asesoraba con las Cortes, una institución que representaba a la nobleza, el clero y las ciudades. Las primeras Cortes fueron las de León en 1188. La sociedad era estamental, dividida en:

  • Nobleza: Defendían el reino. A cambio, el rey les otorgaba beneficios (no pagaban impuestos, no trabajaban y recibían tierras). Había alta y baja nobleza.
  • Clero: Rezaban y daban asistencia social. No trabajaban, no pagaban impuestos y recibían el diezmo. Había alto y bajo clero.
  • Estado llano: Suministraban el sustento. Trabajaban y pagaban impuestos. Incluía:
    • Campesinos (libres y siervos).
    • Burgueses (habitantes de ciudades, libres, artesanos o comerciantes).
    • Judíos.
    • Mudéjares (musulmanes en reino cristiano).
    • Siervos (pertenecían jurídicamente a un señor).

La Baja Edad Media y las Instituciones de Gobierno (Siglos XIV-XV)

En la Baja Edad Media (siglos XIV-XV), había cuatro reinos cristianos en la península: Portugal, Castilla, Aragón y Navarra. Todos tenían como modelo de Estado la monarquía, con poder compartido entre el rey y la nobleza, especialmente en Aragón, donde la monarquía era pactista (pacto entre el rey y la nobleza).

Castilla y Navarra eran reinos unitarios, pero Aragón era una confederación de territorios (Aragón, Valencia, Cataluña y Mallorca). Para la administración y el gobierno, se crearon diversas instituciones:

  • Cortes: Evolucionaron a partir de la Curia Regia. Las primeras fueron las de León en 1188. Las componían la nobleza, el clero y el estado llano. En Aragón había tres Cortes (Valencia, Cataluña y Aragón). En Aragón, para vigilar el cumplimiento, se creó la Diputación del Reino o Generalitat.
  • La Corte: Conjunto de personas, especialmente nobles, que vivían en palacio con el rey para ofrecerle servicio y asesoramiento personal. No tenía sede fija. Otros cargos: mayordomo, canciller, condestable o almirante.
  • Consejo Real: Sustituyó a la Curia Regia. Lo componían nobles y clérigos. Asesoraban al rey.
  • Hacienda: Administraba los ingresos y gastos del reino. Cargos: mayordomo mayor, contador. Instituciones: Contaduría.
  • Audiencia o Chancillería: Tribunal Supremo que administraba justicia.

Los territorios se administraban a través de Merindades y, en el caso de Aragón, había virreyes que representaban al rey en su ausencia.

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