Alfonso XIII, la Segunda República y la Guerra Civil Española: Un Resumen Histórico

El Fin de la Monarquía y el Amanecer de la República

1. Resumen del texto:

Alfonso XIII reconoce la pérdida de apoyo popular tras las elecciones de abril de 1931 y decide apartarse para evitar una guerra civil, facilitando la proclamación de la Segunda República Española.

2. Ideas fundamentales:

El comunicado de Alfonso XIII del 14 de abril de 1931 refleja su reconocimiento de la derrota electoral y la pérdida del apoyo popular. A pesar de tener medios para mantener el poder, decide apartarse voluntariamente para evitar un conflicto fratricida y facilitar la transición a la Segunda República Española. Su retirada marca el fin de la monarquía borbónica y el inicio de una nueva etapa política.

3. La Proclamación de la Segunda República, el Gobierno Provisional y la Constitución de 1931

La proclamación de la Segunda República Española tuvo lugar el 14 de abril de 1931, tras la victoria republicana en las elecciones municipales. Alfonso XIII se exilió para evitar un conflicto civil, permitiendo la instauración del nuevo régimen.

Tras la proclamación, se formó un Gobierno Provisional, presidido por Niceto Alcalá-Zamora, integrado por republicanos, socialistas y nacionalistas. Este gobierno gestionó la transición y elaboró una nueva Constitución. Entre sus medidas se incluyeron la amnistía para presos políticos, la separación entre Iglesia y Estado, y la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes en junio de 1931.

Las Cortes Constituyentes redactaron y aprobaron la Constitución de 1931, promulgada el 9 de diciembre. Esta Constitución estableció un Estado democrático basado en el sufragio universal (incluyendo el voto femenino), consagró derechos y libertades fundamentales, como la educación laica, la libertad de expresión y la autonomía de las regiones. Definió España como una República democrática de trabajadores, estableciendo un régimen parlamentario con un presidente de la República como jefe de Estado y un jefe de Gobierno responsable ante las Cortes.

La Segunda República supuso un intento de modernización del país con reformas en educación, reparto de tierras y organización territorial. Sin embargo, las tensiones políticas y sociales desembocaron en la Guerra Civil en 1936.

La Guerra Civil Española: Fases y Evolución Territorial

a) Tipo de fuente, localización cronológica y contenido:

La imagen es una fuente secundaria que representa la evolución territorial de la Guerra Civil Española (1936-1939) mediante cuatro mapas. Abarca desde julio de 1936 hasta febrero de 1939, reflejando el avance de los nacionales (azul) y el retroceso de los republicanos (rosa). Se observa cómo los sublevados consolidan su control en el sur y el oeste desde el inicio del conflicto, avanzan hacia el norte en 1937, dividen la zona republicana en dos en 1938 con la ofensiva en el Ebro y ocupan Cataluña en 1939. La pérdida de esta última provoca la huida de miles de republicanos hacia Francia y anticipa el final de la guerra.

b) Contexto histórico de las fases de la Guerra Civil según indican los mapas:

La Guerra Civil Española (1936-1939) se desarrolló en varias fases, comenzando con el golpe de Estado y finalizando con la victoria del bando sublevado. En julio de 1936, el alzamiento militar contra la Segunda República dividió España en dos zonas: la republicana y la nacional. Los sublevados, liderados por Francisco Franco, consolidaron su control en el sur y el noroeste, avanzando hacia Madrid, aunque fueron detenidos en la Batalla de Madrid (1936-1937).

En 1937, la guerra se concentró en el norte, donde los nacionales conquistaron el País Vasco, Santander y Asturias, asegurando recursos clave. Al mismo tiempo, los republicanos intentaron frenar el avance en el centro peninsular con batallas como Jarama y Guadalajara, logrando resistir con apoyo internacional. En 1938, los nacionales llevaron a cabo una ofensiva decisiva en Aragón, alcanzando el Mediterráneo y dividiendo la zona republicana en dos. La Batalla del Ebro (julio-noviembre de 1938) fue el último intento republicano de cambiar el rumbo de la guerra, pero terminó en una derrota que debilitó aún más su posición.

En febrero de 1939, la caída de Cataluña provocó la huida masiva de miles de republicanos hacia Francia, marcando el colapso del gobierno republicano. Madrid y Valencia resistieron unos meses más, pero la división interna dentro del bando republicano facilitó la ofensiva final de Franco. El 28 de marzo, Madrid cayó en manos de los nacionales, y el 1 de abril de 1939, Franco declaró oficialmente el fin de la guerra, iniciando una dictadura que duraría casi cuarenta años.

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