Análisis de la Dictadura de Primo de Rivera y el Fusilamiento de Torrijos

La Dictadura de Primo de Rivera

En 1923, ante la inestabilidad política, la crisis de los partidos turnistas, el auge de los antidinásticos y la oposición, el capitán general de Barcelona, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, con apoyo de los militares y de las clases medias, pide el poder a Alfonso XIII, quien se lo otorga.

Primo de Rivera prometía poner fin a la anarquía, desórdenes, huelgas obreras y enfrentamientos callejeros revolucionarios. Igualmente, puso fin a la inoperante alternancia del turnismo sin encontrar, al principio, oposiciones significativas.

Etapas de la Dictadura

La dictadura se dividió en dos periodos:

1. Directorio Militar (1923-1925)

  • Se declara en España el estado de guerra y se organiza un gobierno provisional en el que Primo de Rivera será el único ministro, contando con otros militares en calidad de vocales para determinados asuntos.
  • Se suspendieron los derechos civiles y los ayuntamientos fueron sustituidos por gobernadores militares, militarizando la administración.
  • Se pacificó la situación social, reduciendo los asesinatos, las protestas y huelgas obreras revolucionarias.
  • Entre sus principales logros estará en 1925 el desembarco de Alhucemas contra Abd el-Krim, quien sería derrotado, pacificando la zona y recuperando las posiciones perdidas tras el desastre de Annual.

2. Directorio Civil (1925-1930)

  • Se construyó un gobierno civil compuesto por personalidades de la derecha y algunos militares.
  • En 1927, Primo de Rivera propone la convocatoria de Cortes para elaborar un proyecto constitucional. La representación no se haría por los cauces de los partidos políticos liberales, desprestigiados por sus luchas internas, sino por corporaciones o agrupaciones vinculadas a la vida de los ciudadanos. Estas Cortes tomarían el nombre de Asamblea Nacional Consultiva y no tuvieron éxito.
  • Destacaron las acciones económicas, como la reducción de la deuda, el fomento de la agricultura, la irrigación, la producción eléctrica y la electrificación de zonas rurales.
  • En la cuestión social, contó con la colaboración del PSOE y UGT. Largo Caballero fue consejero del Estado. Se crearon los comités paritarios para solucionar conflictos obreros, sin recurrir a la huelga, compuestos por representantes de los obreros, de los patronos y del Estado.

Oposición a la Dictadura

  • Sectores perseguidos: el nacionalismo catalán, por la suspensión de la Mancomunitat, y el anarquismo de la CNT.
  • Intelectuales: la universidad fue clausurada en 1929. Famosa fue la disputa de Primo de Rivera con Unamuno, quien acabó desterrado en Fuerteventura. Comienza la agitación estudiantil, iniciada en 1927 por la FUE.
  • Militares: parte del ejército se pronunció en contra de Primo de Rivera. En 1926 organizaron un pronunciamiento militar conocido como la Sanjuanada, que fracasó.
  • Republicanos: figuras como Alejandro Lerroux y otros de las nuevas formaciones republicanas, como los Acción Republicana, que abandonan sus formaciones al estar en contra de la política permisiva de Alfonso XIII con la dictadura, tales como Miguel Maura, Niceto Alcalá Zamora y José Sánchez Guerra. Buena parte de este grupo participará en el Pacto de San Sebastián, en agosto de 1930, para el establecimiento de la República.

Fin de la Dictadura

Primo de Rivera, cada vez con menos apoyos, presentó su dimisión en enero de 1930. Alfonso XIII confió el gobierno al general Dámaso Berenguer, quien intentará restablecer el funcionamiento constitucional de 1876. En enero de 1931, Dámaso Berenguer sería sustituido por el almirante Juan Bautista Aznar, presidiendo un gobierno de concentración. Este gobierno convocaría elecciones municipales y, posteriormente, generales.

Las elecciones municipales se celebraron el 12 de abril de 1931. En las principales ciudades vencieron las candidaturas republicanas, lo que motivó que estos reclamaran la instauración de la República. Alfonso XIII suspende el ejército de su autoridad real y se marcha al exilio el 14 de abril de 1931, siendo proclamada la Segunda República Española con Alcalá Zamora como presidente del gobierno provisional.

Fusilamiento de Torrijos y sus Compañeros

Clasificación de la Pintura

Se trata de una pintura historiográfica, de contenido social y político, y de fuente secundaria, que hace alusión a la ejecución de Torrijos y sus compañeros en 1831 durante el reinado de Fernando VII, tras un pronunciamiento para acabar con el absolutismo e implantar el liberalismo. Fue pintada posteriormente por Antonio Gisbert Pérez, como un encargo por parte de Sagasta, entre 1887 y 1888.

Análisis de las Ideas

La idea principal de la pintura es la exaltación de la lucha del liberalismo frente a la represión absolutista durante el reinado de Fernando VII. La obra representa el momento de la ejecución del general José María Torrijos y unos 48 de sus compañeros, en las playas de Málaga, tras el fracaso de su intento de pronunciamiento liberal contra el absolutismo de Fernando VII en 1831.

La finalidad del cuadro es propagandística, al ser encargada por el gobierno liberal de Sagasta.

Contexto Histórico

Fernando VII restaura el modelo absolutista en 1814. En enero de 1820, Rafael de Riego inicia un pronunciamiento militar que obliga a Fernando VII a jurar la Constitución de Cádiz, dando comienzo al Trienio Liberal (1820-1823).

Ante el gobierno de los liberales, surgieron grupos opuestos al régimen, denominados como absolutistas, realistas, apostólicos o serviles, que eran apoyados por el rey, el clero y el campesinado. Para acabar con el Trienio Liberal, Fernando VII pide ayuda a la Santa Alianza. Un ejército, los Cien Mil Hijos de San Luis al mando del Duque de Angulema, invade España y vuelve a instaurar el absolutismo.

Tras el fin del Trienio Liberal se inicia la Década Ominosa (1823-1833), donde se vuelven a instaurar los principios del absolutismo y hay una dura represión contra los liberales. Tras un intento de sublevación, Torrijos es ajusticiado en una playa de Málaga junto a unos 48 compañeros suyos. Sin embargo, no fue el único en iniciar sublevaciones, también destacan la figura de Mariana Pineda, todos ellos convertidos en iconos del liberalismo español.

El reinado de Fernando VII termina en 1833. Tras aprobar la Pragmática Sanción y como regente su esposa María Cristina de Borbón, mientras Carlos María Isidro no reconoce la sucesión y se considera legítimo heredero, dando lugar a la siguiente etapa.

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