La Segunda República Española: Un Régimen Democrático en la España de Entreguerras
El significado de la II República es el de un régimen democrático que se instaura en la España del periodo de entreguerras. En la Europa de este periodo, el liberalismo parlamentario construido a lo largo del siglo XIX atraviesa una crisis, ante la que aparecen tres alternativas:
- a. La revolución social y la consecución de un estado comunista con una economía planificada, bajo el modelo de la URSS.
- b. El fascismo o los diversos modelos de dictaduras autoritarias de corte conservador, cuyo objetivo es frenar tanto la amenaza revolucionaria como el reformismo democrático.
- c. La profundización democrática dentro del sistema liberal, que permita una democracia realmente representativa y que sea capaz de llevar a cabo reformas sociales que eviten el desenlace revolucionario.
En el contexto de la evolución de la historia de España, la II República supone el triunfo de una democracia real, tras la evolución de todo el proceso del liberalismo decimonónico, de la democracia controlada de la Restauración y de la Dictadura de Primo de Rivera. Su llegada generará muchas expectativas por una sociedad que confía en que el acceso de una burguesía reformista al poder será capaz de modernizar el país, alejado del control secular de la oligarquía inmovilista.
El Advenimiento de la República
La pérdida de apoyos de la dictadura de Primo de Rivera, dio paso a la llamada Dictablanda de Berenguer y más tarde a la de Aznar. Alfonso XIII intentó un gobierno de transición al sistema de la Restauración, pero la oposición democrática ya había optado por la república, como castigo al rey que apoyó una dictadura.
La oposición democrática se agrupa en el llamado Pacto de San Sebastián, en el que se encuentran representados todos los partidos liberales burgueses, tanto de derecha como de izquierda, los partidos regionalistas y el PSOE. UGT y CNT también apoyarán el cambio político. Incluso monárquicos como Maura se adhieren, declarándose monárquico sin rey.
Los miembros del Pacto planifican un pronunciamiento acompañado por una huelga general, para acabar con el gobierno de los militares, siguiendo el modelo de la Revolución del 68. Los cuarteles de Jaca y Cuatro Vientos se pronunciarán, pero de modo precipitado y descoordinado, lo que llevará al fracaso de los pronunciamientos. A los oficiales de Jaca se les fusila, lo que los convertirá en los primeros mártires de la República; a los de Cuatro Vientos se les encausa, pero la decisión del tribunal de considerarlos inocentes por haberse levantado contra un régimen inconstitucional refuerza la causa republicana.
Los intelectuales más prestigiosos del país, Ortega y Gasset, Marañón y Unamuno, firman el Manifiesto por la República, con lo que se constata el apoyo de la intelectualidad al proyecto republicano.
Ante esta situación, Aznar decide convocar elecciones municipales, menos trascendentes que las generales, para el 12 de abril de 1931. Las candidaturas republicanas triunfarán en la mayor parte de las ciudades, donde el voto es más libre, aunque los monárquicos siguen controlando el medio rural. Ante el triunfo de los republicanos, el 14 de abril el Ayuntamiento de Éibar proclama la República y son muchos los ayuntamientos que cuelgan de sus balcones la bandera tricolor.
Alfonso XIII dejará el poder y se marchará a Italia, ocupando el poder un Gobierno Provisional en el que están representados los partidos del Pacto de San Sebastián. Niceto Alcalá Zamora, de Derecha Liberal, será nombrado presidente de la República.
El Bienio Reformista
El Gobierno Provisional convocará elecciones a cortes constituyentes de las que saldrá un gobierno de centro-izquierda que presidirá Manuel Azaña. En el gobierno participan ministros de los partidos de la izquierda reformista burguesa y del PSOE. Los objetivos del gobierno serán la modernización democrática del Estado para evitar la ruptura social.
La Constitución de 1931 establece:
- Una soberanía popular en la que el parlamento posee amplios poderes, no solamente sobre el legislativo, sino sobre el control del ejecutivo.
- El sufragio universal para ambos sexos.
- Una amplia declaración de derechos y libertades, no sólo individuales, sino sociales (trabajo, huelga, educación, etc.).
- Una completa separación de la Iglesia y del Estado.
- La reforma de la organización territorial del Estado.
Además, el gobierno de Azaña impulsará amplias reformas que intentan resolver cuestiones arrastradas desde el siglo pasado: la cuestión militar, la agraria, la educativa, la social, la nacionalista o la religiosa.
Reforma Militar
En cuanto a la reforma militar, su objetivo es modernizar la estructura del ejército y conseguir su fidelidad a la República, para ello:
- Facilita el retiro voluntario con paga de los militares que no deseen servir al Estado republicano.
- Cierra la Academia General Militar para limitar las promociones de oficiales en un ejército macrocéfalo.
- Sustituye el control militar de los territorios africanos por un control político.