Nos encontramos ante un texto de carácter primario y de naturaleza política. Se trata de un documento público, destinado a toda la nación española. Publicado, en Madrid, el 13 de septiembre de 1923. El autor del manifiesto es el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, militar español que consiguió importantes ascensos debido a su participación en guerras como la de Marruecos o Filipinas y que en adelante dirigirá una Dictadura Militar que pondrá fin al régimen de la Restauración. El manifiesto coincide con la fecha en la que Primo de Rivera perpetra el golpe de Estado, fruto de la desconfianza en el gobierno del momento, que triunfó gracias al apoyo de algunos militares de prestigio y a que el rey Alfonso XIII no se opuso.
La Idea Principal del Manifiesto
La idea principal que subyace en el texto, es la instauración de una Dictadura Militar, que comenzaría en 1923 y que daría por finalizado el régimen de la Restauración, debido a una serie de problemas que atenazan al país y a los que no han dado solución ni los partidos del turno, ni los proyectos regeneracionistas.
Justificación del Golpe y Crítica a la Corrupción
En el primer párrafo justifica el golpe de Estado, esgrimiendo que era necesario saltarse la legalidad, puesto que los gobiernos que se han alternado desde 1898 no han sido capaces de dar soluciones. Miguel Primo de Rivera alude al «cuadro de desdichas e inmoralidades» entre las desdichas podemos citar el desastre de Cuba y la pérdida de las colonias. Otras desdichas son algunos incidentes graves como la Semana Trágica de Barcelona en 1909 o la grave crisis de 1917. En cuanto a las inmoralidades no cabe duda de que se refiere a los casos de corrupción política que lleva a cabo unos gobiernos débiles dirigidos por la oligarquía española.
En el segundo párrafo hace hincapié en la corrupción política del momento y las decisiones erróneas de los partidos que ayudándose de un sistema electoral fraudulento conseguían turnarse en el poder (turnismo). Para ello, intervenían haciendo uso del “pucherazo” (conjunto de trampas utilizadas)
Apoyo Popular y Militar al Golpe
En el tercer párrafo fundamenta que para llevar a cabo tal levantamiento fue de vital importancia el apoyo del pueblo y de los militares, quienes estaban cansados del engaño al que estaban siendo sometidos por parte de los políticos que dirigían el país. Dichos políticos cubrían los problemas y las barbaries que estaban sucediendo y tomaban decisiones que afectaban negativamente, lo cual generó el apoyo del pueblo a dicho golpe de Estado. Asimismo, el gobierno hizo responsable de los problemas internos del país a los fracasos militares, lo que acabó con el ejército del lado de Primo de Rivera. Concluye sancionando el desgobierno imperante y la poca responsabilidad de los partidos políticos que serán apartados de la política nacional.
Causas y Consecuencias del Golpe de Estado
La crisis del 98 fue uno de los detonantes del golpe de Estado de 1923. Tras la pérdida de las colonias y el decaimiento de la economía, se vieron afectadas principalmente la clase media y baja. Asimismo, la crisis implicó una deshonra a nivel nacional e internacional que dejaron expuestas las decisiones militares.
Otras causas que conducen al golpe de Estado son las crisis y conflictividad social de 1917 (crisis militar, política y huelga general) y 1919 (huelga en Barcelona y enfrentamientos violentos). A esto se le sumó la derrota en Marruecos, en 1921, con más de 12.000 bajas, lo que provoca la impopularidad del ejército y de Alfonso XIII. Todos los sucesos nombrados marcaron a la sociedad de la época, empujándola a llevar a cabo acciones drásticas. Una vez se produce el golpe de Estado de 1923 el rey Alfonso XIII le pide a Primo de Rivera que forme un nuevo gobierno, con el cargo de presidente y ministro único, puesto que no confiaba en el sistema constitucional de la Restauración.
Apoyo a la Dictadura y Orígenes del Movimiento
La dictadura de Primo de Rivera contaba con el apoyo del pueblo (burguesía catalana, clases medias y elites económicas), del ejército y del monarca, fruto de la frustración y desespero del país. Asimismo, la Iglesia se posicionó del lado de la dictadura, al igual que parte del PSOE (quienes no tomaron medidas frente al golpe de Estado, aceptando su implantación de forma pasiva) y de la UGT.
Por otro lado, el golpe fue orquestado desde Madrid y Barcelona. En ambas ciudades se localizaban movimientos africanistas que proponían derrocar al gobierno liberal. El de Cataluña, liderado por Primo de Rivera, buscaba disolver las Cortes. El movimiento alojado en Madrid buscaba restablecer el orden militar y social.
El Golpe de Estado: 13 de septiembre de 1923
El golpe de Estado tuvo lugar el 13 de septiembre de 1923 que, ante la inoperancia del gobierno y el apoyo de las entidades bancarias, el Rey y el pueblo, logró una rápida propagación.