Análisis del Manifiesto «¡Viva España con Honra!» (1868): La Chispa de la Revolución Gloriosa

Naturaleza del texto: El texto objeto de comentario es una fuente histórica primaria, de carácter político en forma de manifiesto. Es un texto público dirigido a los españoles y su elaboración es colectiva: los altos mandos liberales del Ejército español.

Identificación

Se trata concretamente del Manifiesto conocido como “¡Viva España con Honra!”, realizado el 19 de septiembre de 1868 en Cádiz por generales liberales españoles, entre los que destaca el general Prim como principal inspirador. Con este Manifiesto se inicia el pronunciamiento militar en Cádiz que dará lugar a la revolución conocida como “La Gloriosa”, y que terminará con el reinado de Isabel II.

Contexto histórico

Antecedentes históricos

Los años finales del reinado de Isabel II se caracterizaron por apoyarse en una camarilla clerical y en Gobiernos muy conservadores y autoritarios, lo que condujo a la marginalidad y el retraimiento del sistema político de la mayor parte de las fuerzas políticas liberales y al desprestigio y cuestionamiento de la reina. Además, fueron años en el que una grave crisis económica se tradujo en un fuerte malestar social.

Hechos históricos del momento

En este contexto, en 1868, el general progresista Prim, tras protagonizar varios pronunciamientos militares fallidos para derrocar a Isabel II, consigue unir a todas las fuerzas liberales en el Pacto de Ostende (Bélgica). Progresistas, republicanos y unionistas acuerdan eliminar el sistema político isabelino y la construcción de un nuevo orden por medio de unas Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal. El proceso revolucionario se inició en septiembre de 1868 en Cádiz con la publicación del manifiesto (“¡Viva España con honra!”) y la sublevación de la escuadra marina al mando del almirante Topete. Le siguió gran parte del Ejército liderado por militares como Prim y Serrano. El pronunciamiento militar fue secundado por levantamientos populares en las principales ciudades, que formaron juntas revolucionarias, al tiempo que reclamaban reformas sociales y democráticas. Las tropas fieles al Gobierno y a la reina fueron rápidamente derrotadas, e Isabel II no tuvo otra salida que el exilio a Francia. El éxito de la revolución hizo que fuera conocida como La Gloriosa.

Consecuencias históricas

En octubre de 1868 se formó un Gobierno provisional compuesto solamente por unionistas y progresistas, dejando excluidas al resto de fuerzas políticas. Serrano y Prim se convirtieron en los hombres fuertes del Gobierno, y su objetivo inmediato fue convocar Cortes Constituyentes con sufragio universal masculino. Las Cortes aprobaron la Constitución de 1869, que recogía explícitamente el principio de soberanía nacional, y la forma de Estado era la monarquía democrática. Prim será el presidente de Gobierno y Serrano actuará como regente hasta que se encontrase un nuevo rey. Finalmente, las Cortes elegirán a Amadeo de Saboya; aunque su llegada a España coincidirá con el asesinato de Prim, su principal valedor. El asesinato de Prim, principal apoyo de Amadeo de Saboya, junto con los múltiples problemas políticos, sociales y bélicos que vivirá España durante este periodo llevarán a la abdicación del nuevo rey y la proclamación de la Primera República.

Idea principal y secundarias

Idea principal: La idea principal se expone en el primer párrafo y se basa en la defensa de una revolución para derrocar a Isabel II e instaurar en España un verdadero régimen democrático.

Ideas secundarias

Las ideas secundarias están relacionadas con la justificación para realizar un pronunciamiento militar:

  • La crítica al régimen Isabel II se expone en el segundo párrafo acusando al régimen de utilizar la Constitución del 45 en contra de los intereses de los ciudadanos, de ser un régimen política y económicamente corrupto, autoritario y que no respeta los derechos individuales ni colectivos.
  • En el siguiente párrafo muestra los objetivos políticos que se proponen los generales rebeldes: establecer un Gobierno provisional, que convoque Cortes constituyentes por medio de sufragio universal para dar una constitución verdaderamente democrática a España.
  • El manifiesto continúa explicando los apoyos con los que cuenta el pronunciamiento militar: todos los liberales, tanto progresistas como conservadores, miembros de la alta burguesía y del clero; junto con las clases populares, además los países europeos, ya que toda Europa estaba viviendo un proceso de asentamiento del liberalismo.
  • Por último, el manifiesto culmina con una llamada a todos los españoles a apoyar el pronunciamiento militar para derrocar al régimen isabelino.

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