Aportaciones de Roma a la Península Ibérica y Evolución Histórica de España

Aportaciones de Roma a la Península Ibérica

Estructura territorial: El territorio peninsular se organiza en provincias.

Estructura social: En esta época, con un modo de producción esclavista, existen dos grupos humanos: hombres libres y esclavos. Los esclavos no son considerados personas, sino bienes muebles. El amo podía disponer del esclavo o liberarlo, aunque estos también podían comprar su propia libertad. La esclavitud provenía de las guerras, por derrota o por venta propia, y no todos los esclavos vivían en malas condiciones.

Religión: Inicialmente, el culto al emperador o a dioses asiáticos y romanos llega a la península. Sin embargo, cuando Caracalla convierte el cristianismo en religión oficial del Imperio, este se extiende por la Península. Tras la caída del Imperio, la organización religiosa se mantiene.

Urbanismo: La ciudad romana está perfectamente estructurada, con origen en el campamento militar. Destaca una configuración viaria importante, con vías de comunicación bien elaboradas para abastecer a las poblaciones, puentes y acueductos para el suministro de agua, y espacios de ocio. Es una civilización fundamentalmente urbana.

Idioma: El latín, como en casi todo el Imperio, se extiende principalmente a través de los soldados.

Etapas del Islam en España

La evolución política de Al-Ándalus se divide en las siguientes etapas:

  • 711-750: Emirato dependiente.
  • 750-959: Emirato independiente.
  • 959-1030: Califato de Córdoba.
  • 1030-1492: Reinos de Taifas.

Etapas de la Reconquista y Repoblación Cristiana

La primera etapa de repoblación, hasta el río Duero, se lleva a cabo a través de la denominada Presura (aprisio de Aragón), donde hombres libres ocupan la cantidad de tierra que pueden trabajar.

La segunda etapa, que abarca los siglos XI y XII, llega hasta el río Tajo. En este caso, la repoblación y reconquista es obra de los municipios, debido a la debilidad del Islam tras la caída del Califato Cordobés.

La tercera fase, del siglo XIII al XV, concluye con la expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica. Esta fase la lideran las órdenes religioso-militares hispanas y portuguesas (Santiago, Calatrava, Alcántara, etc., son las principales españolas) y la nobleza, que ocupa grandes posesiones en el valle del Guadalquivir.

La Política Interior y Exterior de Carlos I

El Reinado de Carlos I

El reinado de Carlos I se ve marcado por el enfrentamiento con Martín Lutero, un monje alemán que provoca un gran cisma en el cristianismo. La nacionalización de los bienes de la Iglesia lleva a muchos gobernantes a convertirse al protestantismo, lo que provoca la ruptura del Imperio Alemán. Carlos I intenta frenar el protestantismo y llega a un acuerdo para que católicos y protestantes puedan vivir en zonas gobernadas por su respectiva religión, lo que provoca un gran trasvase de población.

Carlos I también se enfrenta al rey de Francia, quien pretende hacerle sombra. Se suceden varias guerras que los franceses pierden, llegando incluso a apresar al rey francés.

En el ámbito exterior, el reinado de Carlos I está marcado por constantes guerras. En el interior, la situación no es mejor. Carlos I no nació ni se crió en España. A la muerte de Fernando el Católico, Juana es declarada incapaz y se recurre a su hijo Carlos. En el interior, se enfrenta a dos conflictos:

  • Conflicto con las ciudades castellanas: Carlos I necesita dinero para ser proclamado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Para la elección imperial, necesita el apoyo de nobles y clérigos, a quienes debe pagar. Convoca a las Cortes para pedir dinero, pero las ciudades se niegan. Ante la negativa, Carlos I convoca nuevas Cortes en La Coruña y Santiago, donde las ciudades castellanas vuelven a negarse. Carlos I soborna a los procuradores y consigue que le paguen el impuesto, lo que provoca el castigo de los procuradores en las ciudades.
  • Guerra de las Comunidades: Carlos I nombra regente a un belga, Adriano de Utrecht (futuro Papa Adriano VI), lo que provoca el enfrentamiento con la nobleza. Comienza la Guerra de las Comunidades. Finalmente, el rey nombra regente a un castellano y la nobleza se alía con él, lo que resulta en la derrota de las ciudades con voto en Cortes y la muerte de los líderes comuneros.

El segundo conflicto serio de Carlos I en España es la Guerra de las Germanías, un levantamiento de artesanos y campesinos contra la nobleza en Valencia. Este movimiento urbano es sofocado fácilmente por las tropas del rey y la nobleza.

Al final de su reinado, Carlos I reconoce la importancia de Castilla como fuente de recursos económicos y militares, y se adapta a la tradición castellana.

Los Austrias Menores o los Reyes del Siglo XVII

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Los Austrias menores son Felipe III, Felipe IV y Carlos II, quienes en el S XVII provocan la decadencia política y física de

la monarquía. La casa de Habsburgo acaba cuando muere Carlos II.

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